ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Etapa 1 de literatura actividad integradora


Enviado por   •  17 de Febrero de 2019  •  Ensayos  •  1.284 Palabras (6 Páginas)  •  180 Visitas

Página 1 de 6

“La Ruta 1” “

Deep Deep Deep”- me hizo despertar el canto de mi alarma -“Lalo ya levántate se te va hacer tarde”- se escucho mi mama de fondo. Me levante de mi cama, y empecé a realizar mis actividades diarias como todos los días sin saber que ese día me esperaría una gran aventura. El día iba normal, me arregle, traía puesta mi playera de la prepa, salí de mi casa al igual que mis papas, ellos se van a trabajar y regresan hasta muy noche, salí de mi casa directo a la parda del camión que me lleva a la prepa. Llegue y todo normal el transcurso de las horas entre clase y clase se me hacían eternas haciendo parecer las horas como si fueran días de disturbios. Pasando entre horas y horas nos dieron la salida vi a mis amigos y nos fuimos a comer cerca de la Av. Universidad de ahí tomaría el camión que me llevaría de regreso a mi casa. Mis amigos ya se habían ido y yo seguía esperando el camión que me llevaría de regreso a mi casa, desesperado por la situación tome uno de los camiones que estaba seguro que pasaban cerca de mi casa y caminaría lo cual no me importo con llegar lo más pronto posible. Subí al camión iba algo lleno pero aun así el chofer me recogió. Al principio del recorrido ubicaba muy bien las calles en las que pasaba, pero después de un tiempo perdí el rastro de mi ubicación. Con el paso de los minutos veía como las personas se bajaban y el camión avanzaba y cada vez cada más vacio mientras yo empezaba a sentir una angustia pues no sabía qué hacer y hacia donde iba fue cuando me di cuenta que estaba perdido. Con un poco de timidez y cansado de esperar me acerque al chavo que estaba en el asiento de enfrente, le pregunte para donde iba este camión y me respondió que para Salinas Hidalgo, comenzamos a platicar un rato le explique mi situación, intercambiamos información al cual yo le comenté que me llamo Eduardo pero prefiero que me digan Lalo. Me recomendó que me tranquilizara un rato el me comento que se llama Marco e iba visitar a su novia que estaba en casa de su abuela y faltaban 50 minutos para llegar lo cual era demasiado para mí pero ya íbamos en medio de la carretera así que bajarme del camión no era mi mejor opción. Con el transcurso del recorrido quedaban otros 3 chicos, 2 eran chavos y 1 chava. Nos acercamos con la chava luego de establecer una conversación nos mencionó que se llama Karla y al igual que yo estaba perdida, nos menciono que era la 3ra vez que tomaba un camión y tomo uno diferente, parecía muy asustada entonces la incluimos para que no se sintiera tan sola, ahora los tres estábamos muy unidos. Entonces fue cuando uno de los otros dos chavos que quedaban en el camión se acerco a preguntarnos en qué momento el camión pasaba por Plaza Fiesta Anáhuac, lo cual provoco unas risas hasta que le avisamos que jamás pasaríamos por ahí además nos mencionó que se llama Fernando. Por ahora los tres estábamos perdidos nuestra única esperanza era Marco que más o menos sabía a dónde íbamos. Solo faltaba un chavo con el que podíamos establecer una conversación pero iba reposando con sus ojos cerrados (durmiendo) cuando notamos que se despertó confundido y asustado nos pregunto dónde estábamos. Ahora si podíamos afirmar que formamos un grupito de chicos perdidos además de que nos mencionó su nombre, Gabriel, pero prefería que lo llamáramos Gabo. Estábamos sorprendidos pues nunca habíamos estado un una situación igual. Fue cuando empezamos a pensar en una solución que nos pueda ayudar a todos, en eso Marco nos comento que iba a casa de la abuela de su novia podíamos llegar ahí y esperar un camión de regreso y listo. Fue cuando yo me acerqué con el chofer a preguntarlo cuanto faltaba para llegar a la población más cerca me contesto que en 30 minutos fue en eso que el camión se empezó a trabar cuando poco a poco, ¡se quedó tirado en medio de la carretera! Nos vimos obligados a bajar el chofer nos comento que podíamos esperar hasta que vinieran en auxilio que mando a la base o buscar otra forma de llegar hasta Salinas. Estábamos parados en medio de la carretera donde tráileres pasaban y otros transportes privados en el cual el sol era protagonista todo el tiempo (era un día caluroso) y se alcanzaban a ver tejabanes a distancia. Marco le llamo a su novia para explicarle la situación el cual no fue de mucha ayuda pues aun así estábamos muy lejos y no podía hacer mucho para ir por nosotros, mientras Gabo tuvo la idea de ir emp “ride”. Lo cual no nos convenció a todos de ser la mejor opción pues no sabíamos que podía pasar y a donde podíamos parar, pero de eso a quedarnos sin opciones. Puesto eso una pequeña camioneta que transportaba gallos de pelea se paro frente a nosotros, era un señor de edad avanzada, muy amable nos dijo que iba para Salinas y nos levanto. Cuando llegamos a las primeras calles del pueblo nos bajo nos dijo que él iba para un ranchito fue ahí cuando juntamos el poco dinero que nos quedaba entre los 5, el cual el señor nos lo negó afirmando que sin preocupaciones nos quedáramos, con hacerle compañía durante parte del trayecto estuvo bien. Ya en el pueblo Marco intento contactar a su novia pero se quedaba sin pila ahora no sabíamos exactamente a donde llegar, las cosas iban de mal en peor, solo Marco tenía el numero de su novia pero con su teléfono sin pila las cosas empeoraban sin saber a dónde llegar así que empezamos a preguntar en el pueblo si sabían donde era la casa. Hasta que una señora nos ayudó y ¡nos dio una dirección equivocada! Cada vez estábamos más perdidos. Fue ahí cuando vimos al chofer del camión que todos habíamos tomado, nos reconoció y nos dijo que si queríamos regresar a la metrópoli lo podíamos acompañar a la base de camiones a esperar un camión de regreso pero se veía diferente, con una actitud prepotente y malas intenciones a lo cual nos negamos por miedo, seguimos buscando la dichosa casa cuando Fernando se dio cuenta que el chofer nos seguía entre las calles. En eso entramos a una pequeña fondita a pedir ayuda, fue justo cuando nos volvimos a topar al señor que traía gallos de pelea, le explicamos brevemente la situación y resulto ser el abuelo de la novia de Marco al parecer todos nuestros aprietos se arreglaban. Hasta que llegamos a casa de la abuela de la novia de Marco, una casa muy antigua, pero muy bonita y bien conservada. La señora nos ofreció de comer el cual todos aceptamos después de todo lo que sucedió ya hacia hambre. Durante la comida estuvimos contado todos los conflictos que tuvimos hasta llegar a la casa y nos fuimos conociendo más los 5. Los abuelos de Aliza la novia de Marco fueron muy amables nos ayudaron a encontrar una parada totalmente diferente para tomar el camión de regreso a Monterrey. Con mucha gratitud nos despedimos de ellos Marco se quedo pero Karla, Fernando, Gabo y yo veníamos de regreso sabiendo que aquella aventura nunca la olvidaríamos. Cada vez más se escondía el sol entre las montañas mientras nos acercábamos más a la ciudad. Nos despedimos entre los cuatro y cada quien agarro su rumbo como debía ser desde un principio.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7 Kb)   pdf (33 Kb)   docx (9 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com