Análisis literario de “Pedro Páramo” de Juan Rulfo

Título del ensayo: “Pedro Páramo” de Juan Rulfo.

Nombre del alumno: Acasio Arizmendi Munguía.

La trama

Esta novela tiene su inicio con uno de los hijos^[1] de Pedro Páramo, Juan Preciado. La historia tanto del hijo como del padre, se irán relacionando a lo largo y ancho de la obra. Es a su vez, el personaje principal o el punto medular de la novela, la vida de Pedro Páramo. Sujeto de características peculiares, como el de ser un usurpador y un ambicioso terrateniente, un cínico mujeriego y  asimismo, un hombre muy vengativo; forjarán en él, o mejor dicho, determinarán la soledad en sus lechos de anciano. Al inicio del relato, se verán las figuras de Toribio Aldrete, aquél hombre sospechoso de la muerte del padre de Don Pedro. También la madre de Juan Preciado en sus años mozos, Dolores Preciado^[2]; el amor predilecto de Susana,^[3] aquélla hija que tendrá sospecha alguna de su padre,^[4] Don Bartolomé (el cual será brutalmente asesinado por Don Pedro). Estaría la figura del buen servidor, Fulgor Sedano, con el cual crearían sus propias leyes.

La Media Luna, será aquél lugar (hacienda) de testimonio. Miguel Páramo, se convertiría en el tigre pintito, aquél hijo adoptivo, pero muy bien reconocido por Don Pedro. Miguel tendría un desenlace inesperado, le daría oportunidad de despedirse; sería su espíritu el que recuerde el salto de la cerca que su padre construyó. Más adelante, vendría el perdón del cura de Comala a Miguel (principalmente por ser un gran pecador). Este mismo cura, sería uno de los acompañantes de la muerte de Susana (sufría locura). Cabe destacar a Florencio, aquél hombre que sería el dueño del corazón de Susana. Dorotea, aquella mujer deseosa de tener un hijo, mendiga y “loca”, sería la cómplice de Miguel (le acomodaba las mujeres a éste). Posteriormente, en el desenlace de la novela, Dorotea confesaría sus pecados al cura. Entre ellos, estaba el acomodamiento de las mujeres al joven Miguel (como se ha mencionado) y de la violación que sufrió la sobrina del cura. Vendría el efecto revolucionario del siglo XX, un grupo de villistas forjarían “alianza” con Don Pedro (en este hecho, con anterioridad, se daría la muerte de Fulgor). Llegarían las fiesta del pueblo de Comala, el alcohol y el “jolgorio”, serían la mezcla perfecta; para Don Pedro, sería todo lo contrario, el regocijo se convertiría en llanto y enojo (se produce la muerte de Susana).

Finalmente, se consolidaría la muerte en varios personajes: dos de ellos (Damiana y Don Pedro por la mano de Abundio, tras los efectos del alcohol y el fallecimiento de su esposa) y la de Juan Preciado, la presentiría con ese “frío” y el susurro de su madre.

Los actantes

Dolores Preciado, Juan Preciado, Abundio Martínez, Eduviges Dyada, Pedro Páramo, Fulgor Sedano, Damiana Cisneros, Susana San Juan, Miguel Páramo, Toribio Aldrete, Florencio, Bartolomé San Juan, Dorotea, Cura de Comala, Ana Denteria, entre los principales.

El cronotopo

La obra de Juan Rulfo puede situarse en alguna de las provincias tapatías, aquéllos lugares que lo vieron crecer de infante. Asimismo, el apogeo de la Revolución Mexicana y aquélla “División del Norte” dirigiéndose hacia la lucha. La figura del terrateniente durante los inicios del siglo XX era frecuente, la desigualdad tanto económica como jurídica (social) era otra de las realidades lamentables (fue uno de los factores para la consolidación de la Revolución).

El modo

Literatura regionalista, de realismo mágico, no lineal, poética; empleo de la narración en primera persona (por Juan Preciado) y el de un monólogo (por Pedro Páramo).

El tema

La realidad social del siglo XX mexicano, principalmente, sus regionalismos.

Contexto de la obra

Escrita en “cinco meses”^[5] y publicada en 1955. Pedro Páramo se concibe desde los treinta años de edad del autor y, por medio una beca del Centro Mexicano de Escritores, llegó a consolidarse esta obra. Autores como Jorge Zepeda y Carlos Fuentes, han dado testimonio de que es una obra magistral. La opinión de Borges para aludirla como el elogio de García Márquez, son otras muestras de admiración.

La novela tiene como contexto los años cincuenta, aquél tiempo en que se gesta la primera presidencia civil y el sufragio femenino. Llega también la industrialización del país (red de carreteras, vías férreas como obras públicas, sistemas de riego junto con la mayor distribución de reparto agrario), se inauguran (más adelante) las instalaciones de Ciudad Universitaria y se da mayor promoción a la cultura.

Intertextualidad

Puede compararse con “Doña Bárbara” de Gallegos, el uso del lenguaje regional (que en este caso se emplea el típico del Caribe) y hay una descripción fiel de las costumbres, tal es la referencia de objetos típicos de una región, el hidrante pasa a ser uno de ellos.

“Pedro Páramo” como el cacique^[6] de nuestro siglo XIX-XX

Según el diccionario de la Real Academia Española, el término cacique está constituido de cuatro acepciones. A dos de ellas, he de referirme: “persona que en una colectividad o grupo ejerce un poder abusivo” y “persona que en un pueblo o comarca ejerce excesiva influencia en asuntos políticos.”

Como hemos visto, en la novela de Rulfo, Don Pedro es aquélla persona que ejerce dicho poder y excesiva influencia tanto en aspectos políticos como de índole económico. La relación que vinculo de este tema con los siglos de la consolidación del país como independiente, como constitucional y como revolucionario, es por el estrecho vínculo de estos. El caciquismo fue otra de las formas de gobierno (además de los hacendados) durante en siglo XIX. La presión que ejercía uno de estos sobre un determinado lugar, generalmente en pueblos, repercutía en cantidad. Un ejemplo de estas repercusiones, era el empleo de la violencia.^[7] Alan Knight, en su artículo, presenta una diferencia: caudillo y cacique. Para los fines de este trabajo, sólo mencionaré el alcance político-social del cacique en nuestro país, mas no el efecto militar.

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