Bajo la tenue

Bajo la tenua luz de la luna aún recuero aquel día, jamás y nunca lo podre borrar de mí, me encontraba en la casa de campo de mi tía Helen todo era risas y alegría hasta que cierta noche pase junto al granero escuche unos gritos y a dos personas que discutían me asome lenta y cuidadosamente. Abrí la puerta y vi unos pies decidí acercarme, para ver lo  que sucedía notaba como mi corazón latía rápidamente y lo veía a él tenía amortizada a  mi madre y la ahorcaba mientras la torturaba con cables a decir verdad me entro un terror horrible, sentía lastima no sabía  porque alguien le quería ser eso a  mi madre.

Así que no pode más  me arme de valor   y corrí hacia él  ya era demasiado tarde, mi madre  estaba  muerta, no sabía qué hacer,  ni si quiera me paso por la cabeza por qué lo había hecho, dentro de mí solo quería hacer le pagar por lo que le había hecho a mi madre , me las arregle para tirarlo y ciertamente no sé cómo pude era demasiado pesado, pero los deseos de furia y venganza me dieron fuerza para hacerlo, lo amarre,  lo ahorque de una forma lenta y pausada más aun de lo que él le había hecho a mi tía madre , cuando tenía sobre mis manos su cuello sentí una enorme satisfacción allí me encontraba yo haciéndole  pagara una por una, lagrima por lagrima lo que él había causado mi madre.

Solo tenía 18 años y era un asesino, esa imagen de aquella noche en mi mente había tomado el control. Noche tras noche al dormirme recordaba la satisfacción que tenía al escuchar sus lamentos y suplicas de que lo dejara en paz, ver en su piel escurrir  sangre desde su cabeza hasta sus pies, me sentía tan bien al hacerlo que en mi interior gritaba volverlo hacer. Al día siguiente salí a caminar,  tenía los ojos hinchados y rojos por no haber podido dormir, pensando en aquel día, mientras caminaba  escuchaba a las personas  reírse, gritar. Me detuve por un momento mis ojos habían visto a un  hombre con los rasgos idénticos al asesino de mi madre, lo vi sonreír no podía resistirme verlo tan feliz así que corrí hacia él clavándole por detrás un cuchillo que llevaba en la bolsillo  de mi pantalón se quedó inconsciente y lo lleve arrastrando a hacia mi casa.  Lo lleve hasta el sótano y lo pose sobre la mesa, le quite su ropa saque de mi armario unas pinzas, cuchillos, cables y algunas herramientas de jardinería que tenía aguardadas. Tome el cuchillo y lo pase por su pecho gritaba de dolor, aquel grito me dio más poder  y satisfacción así que no me contuve,  tome el hacha que se encontraba atrás de mí, lo descuartice que dando sobre la mesa algunas partes de él, mi cara está completamente llena de sangre.

Esas noches en mí se apoderaban, queriéndolo repetir tantas veces. De nuevo salí para buscar a mi tercera víctima, me senté sobre una banca y vi a una hermosa mujer de piel clara y de cabellos rojizo le hable y le propuse tomar una taza de café en mi casa, acepto. Se sentó en la sala mientras yo le dije que prepararía el café. La tome por detrás y la golpe tan fuerte que se desmallo, la lleve hasta el sótano con un taladro le hice una perforación en el cráneo, por donde luego le introducía químicos como ácidos enseguida murió.

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