Bullyn Escolar

Tema: Derechos humanos.

Subtema: Bullyn escolar.

La declaración universal de los derechos humanos nos dice: “la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”; sin embargo al mundo parece ignorar estas palabras mágicas que se les ha olvidado ponerlas en práctica en cada uno de los países, en sus estados, en sus municipios y provincias, y desde luego en cada familia.

¿Por qué decir esto? Porque actualmente estamos en una sociedad que no tiene respeto a los derechos humanos de sus semejantes. De todos es bien sabido los problemas que ocasionan las conductas antisociales por los niños, los adolescentes hasta en los adultos, somos testigos o partícipes de agresiones de cualquier índole a las personas que nos rodean; de estas conductas antisociales a emergido uno en particular que ha traído consecuencias muy graves a quienes lo sufren: El famoso bullyn escolar.

El bullyn o acoso escolar es un comportamiento que se caracteriza básicamente por maltratar, humillar y agredir física o psicológicamente a un compañero durante un periodo largo de tiempo. La agresión se da sólo porque su compañero no es igual a los demás: en su forma de pensar, de actuar, por su físico, por su condición económica, o por otra que se le ocurra al agresor, entonces la vida no es justa con él, su derecho a vivir en paz desaparece. Si el hostigador considera que su víctima no puede defenderse, inicia su ataque porque sabe que tendrá éxito. De estas situaciones se desprenden muchas interrogantes como ¿Por qué hostigar a sus compañeros? generalmente estos acosadores no han sido atendidos en su núcleo familiar, han crecido en situaciones de violencia, han sido ignorados, les han violado sus derechos humanos durante su vida.

A pesar de ello no es justo que descarguen su ira, o su coraje con sus compañeros. El concepto de padres queda corto ya que no han cumplido con las obligaciones que les fueron asignadas desde que concibe una nuevo ser, ni durante su desarrollo, no hubo tiempo para jugar con él, para salidas a paseos y fiestas familiares, siempre hubo algo más importante que hacer: sus compromisos personales, laborales y sociales que le impidieron criar a su hijo.

La otra parte del bullyn es el acosado ¿Qué culpa tiene de que esos padres no hayan hecho su trabajo de crianza con su hijo ahora acosador? ¿De que el ejemplo que les ha dado ha sido también de burla, maltratos de manera verbal o psicológica a su mamá y a sus hermanos haya sido el pan de cada día en su hogar? Ninguna, solo que le tocó la mala suerte de estar en el lugar equivocado. Sin embargo a pesar de esta situación tan adversa que vive, se considera que los compañeros de clase, que conocen el problema pueden ayudar y mucho, ya que ellos son testigos de esto, sólo es cuestión de que se solidaricen con él para darle fin a lo que está sucediendo, que reporten este conflicto que tiene en forma permanente hacia su persona, en caso de que él no se atreve a hacerlo por el miedo a las represalias.

Las consecuencias de esta problemática que vive son muchas: van desde negarse volver a clases al siguiente día de una agresión por que va golpeado, porque sabe que considera que será el centro de atención de la comunidad estudiantil, ya que las noticias vuelan en todas direcciones, se aísla del resto del grupo para que no le hagan preguntas o porque se siente rechazado, incluso hasta de su familia por la poca o nula atención que recibe, a veces ni se dan cuenta de lo que le pasa, algunos dejan de comer ; se vuelven bulímicos o anoréxicos, el miedo se apodera de ellos no quieren ni ir al baño solos porque creen que ahí sea uno de los lugares donde los pueden agredir, no pueden controlar sus esfínteres en las noches, algunos han tomado la peor decisión de su vida que es precisamente quitársela, y dejan a su familia hundida en la desesperación y la tristeza, en fin, son tantas cosas que viven bajo esta situación.

A veces las autoridades educativas no le dan importancia a estas situaciones, porque las consideran “normales”, que “así se llevan ellos” y si se lleva, que se aguante, no hay de otra. Hay mucho que hacer en el ámbito escolar uno de las cosas es ponerles atención y darles credibilidad, no esperar a que venga el padre o madre de familia a reportar el conflicto que vive su hijo(a) en el plantel.

En el plantel hay instancias a las que se puede acudir como la Oficina de Asistencia Educativa para que conozca el conflicto, que converse con el acosador y sus padres para conocer el origen de su conducta, posteriormente canalizarlo a una dependencia que lo apoye de acuerdo a sus necesidades como es el caso De CIFA (Centro de Integración de la familia y el Adolescente) de UNAIDES en caso de adicciones y en el caso de control de emociones acudir a Psicólogos que están acreditados para este fin en la Procuraduría de la Defensa del Menor. Además de esta oficina en el plantel también existen programas de apoyo como es el caso de Síguele, Caminemos juntos en donde se encuentre un tutor responsable de grupo que apoye a la persona encargada de asistencia educativa además del respaldo que deben proporcionar las autoridades educativas, tanto internas como externas.

De igual manera apoyar a la parte hostigada ofreciendo también apoyo psicológico para que se valore como persona y no permita que otro abuse de él. Hablar con los compañeros de clase para que no permitan se atropelle de la alguna manera a uno de sus integrantes.

En conclusión: los valores humanos parecen no existir para los acosados, sin embargo hay que pensar que sí, solo hay que defenderse, reportando ante las autoridades correspondientes. Piensa, habla, grita: ¡Que tu refugio no sea el silencio! ¡Denuncia!

Elaborado por: Evangelina Lujano Ruiz.

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