CARACTERÍSTICAS DE LA METODOLOGÍA DE ALFABETIZACIÓN “PAN DEL SABER”

CARACTERÍSTICAS DE LA METODOLOGÍA DE ALFABETIZACIÓN “PAN DEL SABER”

AUTOR: LIC. CELIO LUIS ACOSTA ÁLVAREZ

Introducción

“PAN DEL SABER” es una metodología que parte de la experiencia del adulto y concibe el proceso de alfabetización como dialógico, problematizador y concientizador. Se basa en el aprendizaje grupal mediado y la reflexión crítica oral sobre temas de la realidad del participante: a partir de una frase u oración propiciadora del debate, y que contiene la palabra generadora, se realizan actividades de análisis y síntesis que facilitan el aprendizaje de la lecto-escritura.

Esta metodología emplea una serie radial como marco del proceso de enseñanza-aprendizaje, la cual va siendo escuchada por el participante, quien realiza en la cartilla las actividades que le orienta el radio-profesor. Durante todo el proceso el participante es acompañado por el profesor-facilitador, quien actua como puente o vínculo entre él y la clase radial, además de dirigir la enseñanza-aprendizaje y cumplir una importantísima labor en la esfera afectiva.

Etapas para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje

PAN DEL SABER consta de cuatro etapas:

• Preparación del participante
• Aprendizaje de la lecto-escritura
• Afianzamiento
• Evaluación

Preparación del participante: Significa un punto de partida para el aprendizaje y una etapa del proceso. Su razón fundamental es preparar al participante en los algoritmos de trabajo a seguir para el empleo óptimo de los materiales y para el desarrollo de las clases, además de servir al facilitador como etapa de diagnóstico inicial sobre su grupo. En esta primera etapa, para la cual se cuenta con 5 clases, se parte de familiarizar al adulto con la simbología que utiliza la cartilla y su estructura, además de introducirlo en los primeros trazos mediante sencillos ejercicios de caligrafía y la escritura de los números. Los ejercicios de adición, sustracción y conjuntos que aparecen en estas clases, si bien pueden verse como contenidos matemáticos simples, tienen la intención de utilizar el número, que ya está en el universo de saberes del adulto, como punto de partida para el aprendizaje de los trazos de los grafemas y como contenido introductorio motivador, por estar vinculado con la actividad diaria del adulto. En esta etapa se comienza a introducir un tipo de ejercicio propio de esta metodología: el trazado en el aire. Esta modalidad de actividades, que se utilizará también durante la siguiente etapa, pretende contribuir a la asimilación del código escrito.  

Aprendizaje de la lectoescritura: Significa el centro del proceso y su segunda etapa. Su razón fundamental es el aprendizaje del código escrito por el participante. Es la etapa más extensa, pues contiene 39 clases, y la de mayor complejidad, dado que el participante debe ir asimilando y apropiándose de las complejidades de la codificación y la decodificación, propias de los actos de lectura y escritura.

Se parte de la enseñanza de las vocales en orden alfabético y luego de las consonantes en un orden que atiende a las complejidades lingüísticas de las mismas.

Cada clase comienza con el análisis de una frase u oración que debe generar el debate entre los participantes y propiciar la reflexión en torno a temas de su realidad. La frase contiene una palabra de la cual se parte para el estudio de las sílabas directas e inversas (repetición, escritura, trazado en el aire y lectura); luego se pasa a la formación, lectura y/o escritura de palabras y, por último, de frases u oraciones. Se van combinando ejercicios de análisis y síntesis que tradicionalmente se han empleado por varios métodos, para la enseñanza-aprendizaje de la lectoescritura.

En las últimas clases de la etapa se estudian las sílabas de mayor complejidad y se introduce un tipo de ejercicio propio de la metodología, con el cual se pretende familiarizar al adulto con la escritura en teclados (de computadoras y de dispositivos móviles), pues muchos de los participantes tienen acceso a esas tecnologías, sobre todo a telefonía celular.        

Afianzamiento: Aunque es la tercera etapa del proceso no significa que se manifieste solo al final, pues el afianzamiento o la consolidación de lo aprendido se va dando de forma gradual según va avanzando el aprendizaje. Cuenta con un total de 15 clases, de las cuales 11 clases se distribuyeron dentro de la etapa de Aprendizaje de la lecto-escritura (cada cuatro letras aprendidas, se introduce una clase de afianzamiento de las mismas) y 4 clases se concentran al final del programa y tienen como objetivo la redacción y lectura de pequeños textos, con énfasis en el estudio de la carta como forma textual.

Las actividades a desarrollar serán de mayor complejidad y estarán dedicadas a reforzar lo aprendido. Pondrá énfasis en la redacción de oraciones y textos cortos, así como en la lectura. Tiene la finalidad, también, de preparar al adulto, para enfrentarse a la evaluación final.

Evaluación: Cuarta y última etapa del proceso a la cual debe arribar el participante después de haber alcanzado los rudimentos esenciales de la lectoescritura. Consistirá en 1 clase final para la redacción y lectura, por el participante, de una pequeña carta que demuestre la adquisición de las habilidades esenciales. No tendrá una calificación, solo quedará el texto escrito como constancia de haber logrado los objetivos de aprendizaje.  

Diseño metodológico

El material docente con que cuenta PAN DEL SABER son, la cartilla, las 60 clases radiales (grabadas en CD en formato mp3) y los manuales para directivos y profesores-facilitadores.

Cuenta con un diseño metodológico que tiene como centro al participante y en el cual todos los demás elementos influyen directamente en su formación integral a través de la actividad. El gráfico a continuación trata de representarlo.

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El tiempo que dura el proceso educativo con esta metodología es variable dada la flexibilidad de la misma. El máximo de tiempo es tres meses, aunque puede ser menor de acuerdo con la frecuencia de clases y el conocimiento previo de algunos elementos de lectoescritura del participante (analfabeto funcional) que le permita avanzar con mayor rapidez. Se recomienda no acelerar el proceso con personas que nunca antes hayan participado de procesos educativos o de enseñanza-aprendizaje (analfabetos puros).

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