Comentario de Lineas

"Líneas” es un poema perteneciente a la sección “Truenos” del poemario Los Heraldos Negros, que fue escrito por el peruano César Vallejo en 1918. Vallejo es uno de los mejores poetas a nivel mundial, debido a las temáticas que aborda como la muerte, el dolor, el sufrimiento, la culpa, Dios, la mujer, entre otros. Este poeta perteneció a La Bohemia de Trujillo, un grupo selecto de escritores que compartían ideas en común y que no se sometían a las normas de vida burguesa. Este grupo influyó en la evolución desde un estilo modernista como se aprecia en Los Heraldos Negros a uno vanguardista como se observa en Trilce.

Vallejo, alcanza un nombre en la poética nacional gracias a la publicación de Los Heraldos Negros, antología que marca el rumbo de Vallejo; y más tarde resurgiría gracias a la popularidad de Trilce, la cual es reconocida como su obra cumbre dentro de todas sus proezas.

En Los Heraldos Negros, Cesar Vallejo usa audaces metáforas e innovadoras formas del manejo de la lengua que lo alejaban de un estilo florido, refinado, grandilocuente o académico como se apreciaba en Rubén Darío y en José Santos Chocano. (Anónimo, p.322). Asimismo, en esta antología se aprecia una tensión interna marcada por una tendencia decorativa y sentimental y el acento personal, despojado, capaz de sugerir estados ambiguos existenciales, esto gracias a que se aprecia la bipolaridad y la contradicción en su poética.

El poema “Líneas” tiene como  motivo lírico: el amor como símbolo de libertad ante el destino del hombre,  ya que en este poema ya no se aprecia impotencia por no poder cambiar el destino como se observa en Los Dados eternos, sino se observa la “libertad suprema” del hombre para poder escoger su presente y su futuro. Este motivo lírico se relaciona con el “súper hombre” de Nietzsche, dado que nos muestra que el amor derrota al destino y logra superponer al hombre como agente de elección ante la vida. Asimismo, se aprecia como motivo lirico: la renovación de la vida del hombre gracias al amor, pues se aprecia que en el poema el amor moldeará y solidificará una nueva vida, y esto se aprecia en “el Jesús aún mejor de otra gran Yema”, esto da a entender que el amor será el que nos salve del destino y el que velará por una gran vida. Otros motivos liricos visibles es la esperanza por encontrar un amor, la fortaleza para buscar y encontrar el amor, la sensibilidad del hombre, la esperanza de un futuro diferente, etc.

Con respecto a las ideas, se considera que: el amor brindará libertad al hombre para poder escoger una nueva vida, esta idea relacionada con la derrota del destino debido a la fortaleza del amor en la humanidad, otro idea que se desprende de los motivos liricos es que la renovación de la vida del hombre nunca se dará si uno nunca busca con coraje al amor, esta idea se aprecia dado que en la primera estrofa, el yo lírico busca con anhelo y esperanza al amor; en las siguientes estrofas se aprecia la evolución del hombre puesto que el hombre ha encontrado e identificado el amor en la vida. Otra idea resaltante es que el amor cuida y vela por la humanidad, esto cuando se lee “Un Bautista que aguaita, aguaita, aguaita…”, en este verso el amor es el que bendice toda la vida y el que soportará cualquier tipo de problema; al observar los tres puntos suspensivos “(…)” se interpreta que el amor es una fortaleza invencible que nunca llegará a rendirse.

Los sentimientos más resaltantes que se aprecian en “Líneas” son: anhelo, amor, esperanza, gratitud, felicidad, satisfacción, etc.  Entre estos, el sentimiento con mayor repercusión en el lector es la esperanza, ya que el “yo” lírico expresa que el amor dará la “libertad suprema”, al asegurar esto, el “yo” lírico comparte su fe con el lector y convence que la mejor opción en la vida es llegarse a enamorar.

El “yo” lírico o hablante lírico, en este poema, es un hombre que anhela el amor y que tiene fe en este. La actitud que toma el hablante lírico es carmínica, ya que se aprecia la muestra de sentimiento del “yo” lírico, asimismo se observa el uso la primera persona. La función de este radica en la expresión total del “yo” lírico, mostrándonos de tal manera su forma de pensar, ver, y actuar. Las cualidades que este tiene residen en la esperanza y en la perseverancia.

Basándonos en la estructura, a nivel externo, el poema lleva como título “Líneas”, consta de cuatro estrofas, y tiene  22 versos. A nivel interno, este poema se ha dividido en tres apartados:

El primer apartado inicia en el primer verso y finaliza en el séptimo. En este apartado se aprecia como motivo lírico: la perseverancia del hombre por encontrar al amor, ya que  el “yo” lírico muestra que bastantes veces ha intentado buscar al amor, sin embargo, hasta ahora no lo ha encontrado y ha terminado en momentos tristes y dolorosos, también se aprecia que tiene esperanza y perseverancia por alcanzar al amor aunque no sepa a que conllevará, la idea que se desprende en este apartado es: la perseverancia por encontrar al amor aun cuando no se sabe sus consecuencias; esto se muestra en “será jadear de roca/ o perenne nacer de corazón”, en estos versos el hablante lírico muestra su desconocimiento con relación al amor y habla sobre posibles consecuencias , al decir “será jadear de roca”, expresa que posiblemente el amor es una debilidad para el hombre, mientras que al decir “o perenne nacer de corazón”, se expresa que posiblemente el amor purifica y cambia la vida del hombre. En este apartado, es posible hallar sentimientos, tales como: optimismo, en el momento de que el hablante lírico jamás se rinde aun cuando no encuentra el amor; ilusión, en el momento de querer encontrar y conseguir el amor; valentía  y lealtad, cuando persevera y es leal a lo que quiere y a lo que se propone, aun sabiendo que encontrar el amor puede perjudicarlo. En este apartado, se puede encontrar recursos estilísticos: en el plano morfológico, se aprecia elipsis en: “será jadear de roca/ o perenne nacer de corazón”, esta figura retórica provoca que exista mayor intensidad en la expresión que se quiere dar a entender, asimismo provoca sugestión inmediata en el lector; en el plano sintáctico se aprecia anacoluto en: “Cada cinta de fuego/ que en busca del amor/ [yo] arrojo, y [que] vibra en rosas lamentables”, esta figura literaria se aprecia gracias a que se ha suprimido dos vocablos, tales como: yo y que. El uso de este tropo influye en la percepción del lector; pues da la sensación al lector de que esos versos tienen una importancia significativa. En el nivel semántico se observa antítesis en las palabras: sepelio/víspera, su uso muestra un discurso elaborado y equilibrado en el poema; asimismo, su uso intensifica el mensaje que quiere expresarse; otra figura retórica de nivel semántico es la metáfora y se puede encontrar en: “rosas lamentables”, “jadear de roca”, perenne nacer de corazón”, el uso de esta figura literaria provoca curiosidad y exige creatividad al lector, asimismo proporciona la característica de eficacia y complejidad al poema.

El segundo apartado comienza en el octavo verso y finaliza en el decimoctavo. En este apartado se aprecia motivos líricos, tales como: el amor como un sentimiento innato en el hombre, el amor como símbolo de libertad del hombre y el amor como rival del destino fatal del hombre. Estas temáticas muestran que el “yo” lírico sufre una evolución, pues ya no tiene dudas acerca de cuál es la consecuencia del amor, asimismo exalta las cualidades del amor, y expresa que este existe innatamente en toda la humanidad, y que su función es dar sentido a la vida del hombre. Del apartado se desprenden ideas, tales como: el amor innato residente en el hombre impedirá el regimiento del destino en la vida humana y el amor será la esperanza para que el hombre alcance su libertad en la vida. Estas ideas estas muy relacionadas con las temáticas, debido a la repercusión de posibles sucesos que haya pasado el “yo” lírico. En este apartado, se puede decir que el hablante lírico ya ha encontrado el amor, y que está evolucionando espiritualmente. Los sentimientos que se abordan en este apartado es el amor, pues se aprecia que el hablante lírico ha encontrado el amor; esperanza, cuando asegura que el amor nos dará la libertad suprema contra el destino doloroso al cual la humanidad se somete; también se observa fortaleza, pues el “yo” lírico al haber encontrado el amor se siente con esperanza y con fuerza para poder luchar contra el destino. A nivel de estilo, se puede apreciar la carencia de recursos estilísticos morfológicos; sin embargo, se aprecian recursos estilísticos semánticos, tales como: símbolos como “azul”, este tropo muestra la característica modernista del poema y la influencia de Rubén Darío, ya que es este poeta el desarrollador del símbolo azul como lo ideal, lo infinito y lo etéreo, asimismo se aprecian los símbolos, como “Jesús” que simboliza al amor como un nuevo salvador y “Yema” como el inicio de una nueva vida; también se aprecian metáforas, tales como: “eje ultranervioso”, “honda plomada”, “albas frágiles”, etc., el uso de estas figuras retoricas influyen en la percepción del lector, e incitan la imaginación del lector; su uso muestran la gran capacidad del autor para describir sus pensamiento y sentimientos de manera resumida; otra figura literaria visible es la metonimia, esto se aprecia en “la voz del hombre” y “el fondo de los seres”, sus uso facilita en el entendimiento del lector; ya que en la vida cotidiana, en su mayoría, se expresa generalizando vocablos. En el plano sintáctico se aprecia hipérbaton en: “Hay tendida hacia el fondo de los seres/ un eje ultranervioso, honda plomada”, el uso de este tropo enfatiza el predicado (lo que se quiere decir del sujeto) y no el sujeto exactamente.

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