Consecuencias de la violación de derechos humanos en la toma de Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta” durante el régimen de Alberto Fujimori (1992-1995)

Consecuencias de la violación de derechos humanos en la toma de Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta” durante el régimen de Alberto Fujimori (1992-1995)

Introducción

Consecuencias sociales

1.1. Repercusiones mediáticas del hallazgo de los restos de las víctimas

1.2. Defensa y búsqueda de justicia por parte de los familiares

Consecuencias políticas

2.1. Intervención del Gobierno

2.2. Intervención del Poder Judicial y el Ministerio Público

Cierre

Consecuencias sociales de la violación de derechos humanos en la toma de Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta” durante el régimen de Alberto Fujimori (1992-1995)

En la madrugada del 18 de julio de 1992, un destacamento del Servicio de Inteligencia del Ejército secuestró, asesinó y desapareció a nueve estudiantes y a un profesor de la Universidad  Nacional Enrique Guzmán y Valle más conocida como La Cantuta. Según las investigaciones realizadas y las declaraciones de los integrantes del grupo de aniquilamiento,  la acción  era conocida por las más altas instancias de la cadena de mando a la que pertenecía el destacamento Colina. Además, cabe señalar que, en todo momento, el gobierno de hoy reo y procesado Fujimori, y su representación  parlamentaria intentaban ocultar el crimen brindando apoyo político a los criminales, lo cual dificultó  que se aclarezca el crimen y no se logre encontrar a los culpables; sin embargo, el caso La Cantuta ha dado lugar a una de las luchas más tenaces emprendidas contra la impunidad, en pos de la justicia y en defensa de los derechos humanos en el país, debido a que los familiares de las víctimas y ciudadanos comunes  iniciaron una larga batalla, para lograr el esclarecimiento de lo ocurrido, la sanción de los criminales y la reivindicación de la dignidad de los víctimas y de sus deudos contando, por una parte, con el apoyo de los medios de comunicación, los cuales siguieron constantemente el caso hasta llegar a una sola verdad. Por ende,  abordaremos las consecuencias sociales mediante  aspectos como las persecuciones mediáticas sobre el hallazgo de los restos de las víctimas, y la defensa y búsqueda de justicia por parte de los familiares, lo cuales se desarrollarán a continuación.

Ante los hechos suscitados en el caso la Cantuta,  se generaron muchas repercusiones mediáticas sobre el hallazgo de los restos  de las víctimas;  por un lado, se buscaban a los culpables ante este hecho de lesa humanidad y por otro lado,  no se podían   acusar ni denunciar hasta  lograr obtener  las pruebas contundentes que  determinen  la investigación; a pesar de los obstáculos que se presentaban en el camino a la búsqueda de justicia, los familiares no se dejaron intimidar pues siguieron  luchando,  a toda costa, contra el Gobierno y sus poderes por descubrir la verdad de los hechos  ocurridos. En primer lugar, las repercusiones  mediáticas con relación  al hallazgo de los restos de las víctimas fue en ese entonces un duro golpe al gobierno de turno, pues el Gobierno buscaba encubrir el crimen y negaba en todo momento su intervención; sin embargo, los medios de comunicación,  en especial  la prensa escrita,  se proponía a revelar que el secuestro, asesinato y  desaparición formaban  parte del sentido común de un grupo de militares, cuyas órdenes y encubrimiento provinieron de los altos mandos del Ejército peruano.  El 8 de julio, un periodista de la revista Sí, una de los medios de prensa escrita más resaltante en este caso,  anunció como primer medio el hallazgo de los restos humanos de las víctimas los cuales estaban ubicados en los alrededores de Cieneguilla en unas fosas. “La revista Sí poseía un mapa de huesos impregnados de tierra húmeda que permitieron el descubrimiento”. (Uceda 2004: 398).  En consecuencia , cabe indicar que a raíz de los hallazgos encontrados, surgió una serie  de  situaciones; por un lado, los familiares de las víctimas sintieron  mucha tristeza, pues perdían todas las esperanzas que aún ahondaban en ellos de encontrar vivos a sus seres queridos y a la vez alivio de poder contar con pruebas fehacientes  para llegar a la verdad y a la justicia ante  la atrocidad   que se había cometido,  ya que con esas  pruebas la justicia no podía  negarse más ante lo evidente;  por otro lado, se señala todo los indicios que se dieron   directamente con los  funcionarios militares y civiles, el Grupo Colina, y el afán de  esconder las evidencias más terribles  lo cual contribuiría a un delito muy grave. En segundo lugar, los familiares de los desaparecidos habían  emprendido  una larga búsqueda casi inalcanzable, pues no se encontraba rastros de ellos; sin embargo,  nunca desistieron. En  marzo de 1993 la comisión de Derechos Humanos del Congreso de la República decidió adoptar el caso y el 2 de abril lo llevó a cabo y solicitó la constitución de una comisión investigadora. Cabe señalar que con el hallazgo de los restos humanos de las víctimas, esencial evidencia, y  el informe de la comisión investigadora del Congreso concluyeron, meses después, con la responsabilidad de Hermoza Ríos, comandante general del Ejército del Perú; Montesinos, sucesor de Fujimori; Martin Rivas, jefe del Grupo Colina; y entre otros  en el caso de La Cantuta. Debido a esta determinación,  la mayoría congresal fujimorista la rechazaron descaradamente   y presumían  que  los desaparecidos eran del  Sendero Luminoso, principal justificación del crimen. En 1994,   a raíz del cinismo, la barbarie y el abuso de poder  con relación el caso Cantuta se realizaron varias marchas, protestas y discursos a la prensa pública. Las familias volcaron  todas sus fuerzas para buscar justicia,  apoyo de  organismos internacionales y la solidaridad de los ciudadanos; por consiguiente,  muchos grupos se añadieron para brindar apoyo y respaldo  no solo por la Ley Cantuta, sino por  la exigencia de justicia, la cual en todo momento era lo que primaba en los familiares y ciudadanos. En ese sentido, el caso de la Cantuta,  la justicia  se fue realizando paso a paso hasta lograr que se cumpla por la impunidad que se generó para los estudiantes y al profesor de La Cantuta.

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