Constructo

La práctica social del lenguaje

Con el fin de propiciar mejores aprendizajes en los alumnos que cursan la educación básica de nuestro país se ha propuesto abordar temas de relevancia social que aporten a la formación crítica, responsable y participativa de los estudiantes en la sociedad para favorecer aprendizajes vinculados con valores, actitudes conocimientos y habilidades (Plan de estudios 2011). En este sentido en el ámbito educativo se deben incorporar experiencias orales, escritas y de expresión corporal que tengan una utilidad en los diferentes contextos de la vida cotidiana.

La puesta en marcha de saberes que se manifiestan en escenarios comunes de la cotidianeidad ayuda a representar problemas y resolverlos utilizando los conocimientos previos para su resolución y de ser necesario extrapolarlos a otras situaciones. El desarrollo de las competencias comunicativas de lectura y escritura en la escuela es fundamental, éstas permitirán que los educandos utilicen sus habilidades para aprender y continuar aprendiendo a lo largo de su vida.

Se espera que los alumnos que cursan la educación básica utilicen el lenguaje para comunicarse e interactuar en distintos contextos sociales y culturales. En palabras de Bajtin (1992), “el lenguaje es social”, su adecuado uso en las prácticas sociales es una herramienta que fortalece las competencias comunicativas tanto orales como escritas en los alumnos. En este sentido la investigación sociocultural sobre la práctica del lenguaje entiende que la lectura y la escritura son construcciones sociales, son actividades socialmente definidas.

Desarrollar en la escuela las prácticas sociales del lenguaje debe propiciar que los alumnos las apliquen de manera cotidiana en otros contextos. El lenguaje que se utilice en el aula debe ser el mismo que el alumno aplique fuera de ella, en su entorno sociocultural o científico para permitirle enfrentarse al mundo real con la oportunidad de desenvolverse competentemente. En consecuencia las prácticas comunicativas dentro del aula deben ubicarse en el contexto similar al del estudiante, para que conozca los beneficios que obtiene al emplearlo adecuadamente.

De acuerdo al Programa de educación preescolar (2011), uno de los propósitos educativos es propiciar que los alumnos integren lo aprendido para utilizarlo en su vida diaria lo que implica la necesidad de dejar de lado las prácticas memorísticas, repetitivas y sin sentido para dar paso a los aprendizajes útiles y significativos. El lenguaje deberá utilizarse para recibir, transmitir y utilizar la información atendiendo a una necesidad real de comunicación. Dentro del campo de formación Lenguaje y comunicación del nivel se busca desarrollar las competencias comunicativas de lectura y escritura en los alumnos a partir de trabajar con los diferentes usos sociales del lenguaje tanto en la vida cotidiana como en la escuela.

En el contexto educativo es necesario que las prácticas sociales del lenguaje recobren la lengua oral y escrita de una manera muy parecida a como se usa en la vida cotidiana para darle un sentido más práctico a la enseñanza. Las prácticas sociales del lenguaje deben Involucrar un propósito comunicativo determinado por los intereses, las necesidades y los compromisos de los participantes, además deben estar relacionadas con el contexto social de comunicación. (Existen cuatro tipos de contextos, el semántico, el situacional, el físico y el cultural).

Con la enseñanza del lenguaje a través de un enfoque comunicativo y funcional se favorece el desarrollo de las habilidades co¬municativas de los alumnos al priorizar el uso de la lengua en diversas situaciones comunicativas y con diferentes propósitos. Así mismo se aborda el enfoque sociocultural de la enseñanza y el aprendizaje aplicado al lenguaje a través de una

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