Cuales son los misterios de la muerte
alejandra_martTarea20 de Noviembre de 2017
1.086 Palabras (5 Páginas)278 Visitas
LOS MISTERIOS DE LA MUERTE
Algunas personas dicen que no hay vida después de la muerte, otros creen en la reencarnación, que les digo yo que es un completo y total engaño, y porque les digo esto porque yo, estuve muerto.
No sé como fue mi muerte no recuerdo mucho de ella, y poco recuerdo de mi vida, las cosas que recuerdo son un poco tristes, y lo que sé es que desde hace algún tiempo hasta la hora de mi muerte no era feliz.
Al principio no sabía de que se trataba todo y luego lo entendí, permítanme contarles lo ocurrido:
Estaba acostado en mi habitación cuando de pronto comencé a ver un pequeño correteando al rededor de mi cama, no sabía de que se trataba aquello que ocurría allí, mi habitación se veía oscura y sombría, más de lo usual.
-¿Quién puede ser este niño? ¿Qué quiere? ¿Por qué está aquí?- Me pregunte.
Pasaron veinte minutos desde la aparición y el niño se me comenzaba a parecer un poco familiar.
-¿Quién eres?- Le pregunte.
-¿Por qué estas en mi habitación?- Pregunto el niño con una voz muy amigable.
Me sentí sorprendido ya que esa había sido mi habitación durante toda mi vida, al alzar su rostro supe de que se trataba, ese pequeño era yo cuando aún era feliz, cuando no conocía lo cruel, desolado y egoísta que puede ser el mundo y el ser humano. Tenía precisamente la edad en la que mis padres murieron.
Me sentí, un poco feliz, triste, aliviado, furioso, solo, y muchos otros sentimientos que no sabría como explicar, sentí mi corazón muy pequeño, me dolía el alma misma.
Cuando estaba a punto de preguntarle por que estaba allí, desaparecí, no entendía lo que ocurría, un momento estaba en mi habitación y de pronto estaba en una casa que parecía ser antigua y un poco descuidada.
- Debo estar soñando- Me dije- Si eso es, debe ser un sueño.
Vi en una de las habitaciones del lugar a un anciano sentado frente a la chimenea. Me acerque a preguntarle que estaba pasando.
Lo vi, no podía creerlo, ese anciano era yo, si como escuchas era yo, un poco más anciano y cansado pero era mi rostro.
- ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué quieren de mi?- Pregunte un poco espantado.
- Escucha bien lo que tengo que decirte, y quiero que lleves este mensaje presente el resto de tu vida- Dijo aquel anciano.
Me resulto un tanto extraño, que podría decirme, cuáles eran sus intensiones. Hizo que relatara lo poco que recordaba de mí.
- Te lamentas demasiado!!- Dijo el anciano con arrogancia- No tienes que lamentarte por tus desdichas, piensa que son experiencias y sigue adelante; sonríe por cada error o vergüenza que te ocurran, ya que estas se olvidan; siente las cosas buenas de la vida con una gran intensidad y vive cada día como si fuera el último, y que no te preocupen las pequeñeces y solo así podrás ser feliz; o si no acabaras solo sin haber sentido siquiera una pequeña alegría.
El anciano se fue alejando y todo se tornaba oscuro, no se podía ver nada, aunque si se podían oír unas cuantas voces, estas cada vez se hacían más graves, no sé porque pero sentí un miedo inexplicable que no quiero volver a sentir jamás en mi vida, eran unas voces aterradoras, lo único que pude hacer en ese momento fue correr, correr hasta que mis pies no podían mas, cuando me detuve en medio de la oscuridad inesperadamente, pude ver una puerta, no tuve otra opción que entrar allí. En el lugar había un ataúd me acerque él pausadamente y lo vi, no podía creer lo que veía pues se trataba de mí, me encontraba en mi funeral, estaba solo sin nadie que me amara a mi lado, tan solo estaban dos hombres que se encargarían de enterrarme.
...