Diversas Perspectivas

¿A QUIÉN PODEMOS ENSEÑAR?

La “madurez”

Existen políticas que establecen estándares de cuando los niños son suficientemente maduros para poder ingresar al contexto ya escolarizado.

 La edad de ingreso: Existen fechas establecidas para el ingreso de los alumnos a la escuela.

 Intervenciones: se han creado intervenciones extras a las establecidas en el Curriculum para aumentar la madures del niño y para que éste no tenga fracasos posteriores.

Los agrupamientos

Los docentes generalmente atienden la diversidad de sus alumnos, agrupándolos ya sea por edades, intereses, habilidades o capacidades.

 Agrupamientos por edad Las aulas de Jardín de Niños, suelen estar conformadas por niños de las mismas edades y donde existe una diferencia de un año entre un grado y el otro.

Otra forma de organización o agrupamientos es realizar grupos “multigrados” donde se encuentran niños de diferentes edades y reciben de manera simultánea instrucción de un maestro, desarrollando la misma tarea a distintos grados.

 Agrupamientos dentro de una clase Dentro del aula, el docente suele formas subgrupos, de acuerdo a sus habilidades o capacidades.

El tamaño de la clase

Se considera que el trabajar con grupos reducidos en alumnado, favorece al aprovechamiento al compararlo con grupos más numerosos. Incluso suelen presentarse menos conflictos, mejor dominio de los contenidos y el docente evalúa y atender con mayor eficacia las necesidades individuales de sus alumnos. Las dimensiones políticas y de la formación de maestros no pueden ignorar esta ventaja y deben dejar a un lado las aulas sobrepobladas, para que de esta manera si mejoren el desarrollo del niños.

¿Cómo podemos enseñar?

¿Cómo podemos enseñar?, nos referimos a las suposiciones acerca de lo que los niños necesitan aprender y desarrollar y sobre cómo facilitar dichos procesos. Esta será nuestra referencia para estructurar la práctica en el salón de clases y para comprenderla.

La investigación como argumento retórico

A los primeros educadores parecían gustarles las dicotomías. Programas e individuos se colocan en campos opuestos, enfrentando a quienes se comprometen con ciertas cuestiones divergentes de otras.

Estas etiquetas no sólo representan cuestiones programáticas, materiales y actividades curriculares sino también concepciones sobre lo que son los niños, qué necesitan y cuál debe ser nuestro papel en su desarrollo y educación.

Evaluar lo que los maestros aportan a las vidas de los niños no significa comparar un tipo de maestro con otro, sino interpretar los supuestos sobre el aprendizaje y el desarrollo incluidos en los programas y en las medidas empleadas para obtener resultados

Tratar de responder es enfrentarnos a la complejidad de analizar los conceptos filosóficos de diversos programas sobre niños y maestros, la forma como se establecen y aplican estos principios y la manera de interpretar las consecuencias en los niños.

El análisis del currículum escolar para la niñez temprana se bifurca en dos campos: el primero se refiere al enfoque centrado en el niño y el otro es un enfoque académico o centrado en el maestro.

Esto constituye no sólo un debate sobre la enseñanza sino también constituye una discusión esencialmente filosófica sobre lo que los niños necesitan aprender y desarrollar.

Las diferencias entre el enfoque centrado en el niño y el enfoque de enseñanza directa se relacionan con lo que forma el mejor fundamento para el aprendizaje: actividades indirectas, iniciadas por el niño, o lecciones directas, estructuradas por el maestro.

La pugna entre estos dos enfoques a menudo se establece como si se excluyeran mutuamente: es decir, centrarse en el niño significa no tener ninguna dirección, y centrarse en el maestro no permite ninguna iniciativa del niño.

Los expertos han descrito el carácter de los programas en términos del tipo de interacciones, de la alfabetizad del alumno y del aprovechamiento académico, intentando probar cuál programa es mejor.

Estas dimensiones manifestaron los patrones de la naturaleza del crecimiento y del desarrollo, al mismo tiempo que llamaban la atención hacia las maneras en que ciertos niños, en particular vivían esas pautas

El horario: Duración de la jornada escolar. Originalmente, el jardín niños se proponía ser una introducción a un ambiente ajeno al hogar para la gran mayoría de los niños y era, básicamente, un programa de medio día, basado en el juego y la socialización. Hoy, el jardín de niños ya no es precisamente eso.

La duración del día escolar es un ejemplo perfecto de la complejidad de los elementos causales en la investigación de la política para la niñez temprana. la pregunta de si el jardín de niños de horario completo es efectivo requiere considerables intercambios entre todos los elementos que intervienen:

 Los tipos de jardines de tiempo completo

 Los objetivos

 La clientela del programa

 El curriculum empleado

 Las normas y medidas utilizadas para evaluar el logro

La primera pregunta que debemos considerar es:

¿Cómo evaluar distintos horarios del jardín de niños?

La manera más sencilla y común consiste en examinar los resultados de los alumnos y comparar su rendimiento. Una preocupación clave consiste en determina los tipos de aprovechamiento

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