ESTIMULACION

Todos los seres humanos, determinados no solo como socializadores sino también racionales, se encuentran en la capacidad de iniciar un proceso de formación y desarrollo integral que continúa a lo largo de su vida de forma individual y colectiva. Se debe tener presente que dicha individualidad se forma desde su misma gestación, en donde el infante empieza la construcción de su personalidad y física, la cual se forma innatamente.

De igual forma, dicha construcción de la personalidad y la corporalidad varia dependiendo de las diversas situaciones que se presentan en el entorno en el que se desenvuelve, en el que la familia como principal ente socializador del niño posee el rol fundamental al ayudar al niño a la adaptación, reconocimiento, conocimiento e interacción del mundo social en general, así como de contribuir a su adecuado desarrollo físico y motor mediante la estimulación.

Por consiguiente, la estimulación del infante desde que se encuentra en el vientre de su madre, constituye la base fundamental de la formación integral del niño ya que ésta es entendida como el conjunto de acciones tendiente a proporcionar al niño las experiencias que éste necesita desde su nacimiento, para desarrollar al máximo su potencial psicológico y físico.

En consecuencia, la estimulación de los niños desde su gestación se convierte en toda aquella actividad de contacto con un bebe o niño que propicie, fortalezca y desarrolle adecuada y oportunamente sus potenciales humanos; por ello, la estimulación al mismo tiempo comprende una necesidad esencial para la formación de los órganos del cuerpo humano más importantes como lo es el cerebro.

El cerebro humano es el centro del sistema nervioso siendo un órgano muy complejo, la mayor parte de éste la constituye la corteza cerebral, una capa de tejido neuronal plegado que cubre la superficie del pros encéfalo. Especialmente amplios son los lóbulos frontales, que están asociados con funciones ejecutivas, tales como el autocontrol, la planificación, el razonamiento y el pensamiento abstracto. La parte del cerebro asociada a la visión está también muy agrandada en los seres humanos.

De igual forma, el cerebro controla y regula las acciones y reacciones del cuerpo. Recibe continuamente información sensorial, rápidamente analiza estos datos y luego responde, controlando las acciones y funciones corporales. El tronco encefálico controla la respiración, el ritmo cardíaco, y otros procesos autónomos. El neocórtex es el centro del pensamiento de orden superior, del aprendizaje y de la memoria. El cerebelo es responsable del equilibrio corporal, coordinando la postura y el movimiento.

A su vez, el cerebro se divide en dos hemisferios esenciales (izquierdo y derecho). El hemisferio izquierdo constituye la parte del cerebro encargada de las funciones motrices, ésta es capaz de reconocer grupos de letras formando palabras, y grupos de palabras formando frases, tanto en lo que se refiere al habla, la escritura, la numeración, las matemáticas y la lógica, como a las facultades necesarias para transformar un conjunto de informaciones en palabras, gestos y pensamientos.

Por el contrario, el hemisferio derecho no utiliza los mecanismos convencionales para el análisis de los pensamientos que utiliza el hemisferio izquierdo; éste es un hemisferio integrador, considerado como el centro de las facultades viso-espaciales no verbales, especializado en sensaciones, sentimientos, prosodia y habilidades especiales, así como visuales y sonoras, artísticas y musicales. Concibe las situaciones y las estrategias del pensamiento de una forma total e integra varios tipos de información (sonidos, imágenes, olores, sensaciones) y los transmite como un todo.

Cuando el infante llega al mundo, inicia su etapa de exploración y experimentación, en donde el mundo es todo que desean conocer e interactuar con cada una de las situaciones y realidades de su entorno, por ello es necesario brindarles las herramientas adecuadas para que dicha adaptación social sea factible y constituya sus bases para la formación integral por el resto de su vida y proceso de desarrollo. Convirtiéndose la estimulación cerebral en uno de los principales objetivos de la estimulación temprana ya que el crecimiento del cerebro depende los estímulos que recibe.

Reiterando, que la formación del infante no es fragmentada, sino por el contrario integral, se enfatiza en el psicólogo, investigador y maestro Howard Gardner, el cual propone “La Teoría de las Inteligencias Múltiples”, en donde la inteligencia no es vista como algo unitario que agrupa diferentes capacidades específicas con distinto nivel de generalidad,

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