El Caballero De La Armadura Oxidada

Ensayo, lectura: “El caballero de la armadura oxidad” – Robert Fisher

Por: Gladys Morales

Gracias a la vida, he tenido la oportunidad de pasar por diferentes experiencias que me han permitido, reconocer y valorar las cosas verdaderamente importantes, y al relacionar cada evento y etapas en que las viví, empiezo a identificarme con los eventos por los que pasa el caballero, como cuando inicia su relación de reconocimiento a través de su armadura y como esta le significa una característica especial, que le brinda un estatus de grandeza, victoria, lo que finalmente fomenta una actitud prepotente, orgullosa y olvidando su origen, en realidad a veces uno se concentra en los logros pasajeros y esta concentración no permite darme cuenta de aquellas otras cosas que suceden a mi alrededor. O si se llave a cosas más cotidianas a veces me concentro tanto en aquellas cosas que creo importantes solo por no haber hecho las cosas de forma oportuna y organizada, que dejo de lado espacios pequeños pero muy valiosos con mi familia.

Con comportamientos indiferentes frente al sentir del otro, que espera algo de nuestra atención y cuando finalmente todo es costumbre, cualquier intención por que el otro perciba que no interesa esos detalles pequeños o grandes que el otro vive o siente, ya no nos creen, porque finalmente ya las situaciones están habituadas a que todos somos indiferentes, es como bien dicen, se recoge, lo que se cultiva.

Finalmente aquellos comportamientos que van pro de alejarnos de nuestros queridos con el tiempo son armaduras que se fortalecen, endurecen y que no solo no permitan que los otros conozcan nuestra esencia, sino que también no permiten que nos percatemos de las cosas verdaderamente importantes.

Cuando se inicia en la cotidianidad a realizar cambios que van en pro de finalmente quitarse “la armadura que nos tiene atrapados” ya es un buen paso de reconocimiento de nuestras fallas, es acá cuando se inicia un largo de camino, es algo así como el bosque que Bolsalegre sugirió al Caballero y es encontrar los cambios que debemos hacer y asumir las consecuencias de lo que ya se hizo y de lo que vendrá.

Al iniciar a reconocer las cosas en las que estamos fallando y las consecuencias de estas, es cuando iniciamos nuestro largo camino de aprendizajes porque es entonces cuando verdaderamente estamos dispuestos a entender porque debemos pasar por determinadas situaciones, es cuando le empezamos a coger el sabor a la vida, y a disfrutar cada momento como se nos presenta dándole un toque optimista, y con esto no quiero decir, que las dificultades no nos deben de afectar, o que otros sentimientos que se pueden entender como negativos, solo los veamos pasar, no, no se trata de eso, a lo que hago referencia, es a esa capacidad de vivir con claridad que no estamos libres de cualquier situación, feliz o no tanto, y que cada evento hay que asumirlo con la calma suficiente para que no deje la lección para la que finalmente era indispensable pasar por esa situación.

Es importante también para mi hablar de aquellas cosas que nuestro ser otro ven como cualidades y otros aspectos que por no llamarlos defectos, los llamaré “oportunidades”. Son estas las que debemos entender porque las tenemos, y si me preguntan yo no las considero malas, solo que están enfocadas de forma errada, por ejemplo en mí una oportunidad es dar tanto tiempo a mi trabajo, lo que causa que descuide otros aspectos

...