El Fideicomiso

En auge del fideicomiso en nuestro país comienza con la promulgación de la Ley No.189-11 para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso el 16 de Julio del 2011, a través de la cual se creó un marco legal para impulsar el desarrollo del mercado hipotecario y de valores, y se incorpora la figura del fideicomiso (Trust) en la República Dominicana.

Pero todavía la mayoría de las personas en nuestro país desconocen que es el fideicomiso y la forma en que opera este importante instrumento financiero, también los aportes que puede hacer para facilitar la construcción de viviendas y el acceso de más familias a obtenerlas.

La Ley de Fideicomiso define el Fideicomiso como el acto mediante el cual una o varias personas, llamadas fideicomitentes, transfieren derechos de propiedad u otros derechos a una o varias personas jurídicas llamadas fiduciarios, para la constitución de un patrimonio separado a ser administrado a favor de uno o varios beneficiarios y restituirlo a la persona designada a la extinción de dicho acto, de conformidad con las instrucciones formuladas por el fideicomitente.

El fideicomiso está basado en una relación de voluntad y confianza mutua entre el fideicomitente y el fiduciario, mediante la cual este último administra fielmente los bienes fideicomitidos, en estricto apego a las instrucciones y a los requerimientos formulados por el fideicomitente. El fideicomiso representa una oportunidad de negocios importantes, ya que la figura abre nuevos mercados, con distintas alternativas de participación, al tiempo que viabiliza la operación y explotación de la titularización de cartera hipotecaria y la administración de fondos de inversión

Dentro de las modalidades de Fideicomiso en el país se encuentran los de: (a) planificación sucesoral, (ii) culturales, filantrópicos y educativos, (iii) inversión, (iv) inversión inmobiliaria y de desarrollo inmobiliario, (v) tramitación de documentos para los proyectos de construcción y viviendas, (vi) oferta pública de valores y productos, y (vii) en garantía. Estos deben ser registrados en la Cámara de Comercio y Producción del domicilio del fiduciario.

Existen riesgos en el fideicomiso, como el riesgo de que el fiduciario no cumpla con lo estipulado en el contrato de fideicomiso. Es el fiduciario quien garantiza la buena administración de los recursos de el o los fideicomitentes, de conformidad con lo establecido en el contrato. De ahí la importancia de contratar un fiduciario con experiencia que asegure una actuación prudente y diligente y que actúe profesionalmente en el ejercicio de su encargo. Otros riesgos a considerar en este mercado son: Riesgos operativos, riesgos políticos, riesgos legales y riesgos financieros.

La Ley de Fideicomiso prevé la imposibilidad para los acreedores de embargar los bienes que integran el Fideicomiso. No obstante, existen una serie de excepciones mediante las cuales los bienes que integran el Fideicomiso pueden ser objeto de persecución.

La dirección General de Impuestos Internos, es la entidad encargada de supervisar a los fideicomisarios, por lo que las personas jurídicas constituidas con el fin exclusivo de actuar como fideicomisarios deben registrarse en esta entidad. También pueden actuar como fiduciarios

las administradoras de fondos de inversión, los intermediarios de valores, los bancos múltiples, las asociaciones de

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