El Hombre Light
jnsjlsnddidj29 de Septiembre de 2014
40.059 Palabras (161 Páginas)393 Visitas
ENRIQUE ROJAS
EL HOMBRE LIGHT
UNA VIDA SIN VALORES
Planeta
3
El contenido de este libro no podrá ser reproducido, total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del editor. Todos los derechos reservados
© 1992, Enrique Rojas © 1992, Ediciones Temas de Hoy, S.A. (TH) Paseo de la Castellana, 93, 28046 Madrid ISBN 84-7880-194-4
Diseño de cubierta: Peter Tjebbes
© 1992, 2000, Editorial Planeta Argentina SAI.C. Independencia 1668, 1100 Buenos Aires Grupo Planeta
Primera edición en Planeta Bolsillo: octubre de 2000
ISBN 95049-0576-5
Hecho el depósito que prevé la ley 11.723 Impreso en la Argentina
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.
4
Para Isabel, Marian, Cristina, Quique, Isabel y Almudena: mi ilusión con argumento.
5
ÍNDICE
PRÓLOGO...................................................................................................................7
I. EL HOMBRE LIGHT.................................................................................................8 II. HEDONISMO Y PERMISIVIDAD............................................................................12 III. ¿QUÉ ES EL HOMBRE?.......................................................................................15 IV. EL CAMINO DEL NIHILISMO...............................................................................25 V. LA SOCIEDAD DIVERTIDA...................................................................................31 VI. SEXUALIDAD LIGHT............................................................................................34 VII. EL SÍNDROME DEL MANDO A DISTANCIA (ZAPPING)........................................43 VIII. LA VIDA LIGHT..................................................................................................51 IX. REVISTAS DEL CORAZÓN...................................................................................61 X. EL CANSANCIO DE LA VIDA................................................................................65 XI. LA ANSIEDAD DEL HOMBRE DE HOY................................................................69 XII. PSICOLOGÍA DEL FRACASO..............................................................................73 XIII. PSICOLOGÍA DE LA DROGA.............................................................................77 XIV. LA VIDA NO SE IMPROVISA..............................................................................80 XV. LA FELICIDAD COMO PROYECTO .....................................................................84 XVI. SOLUCIONES AL HOMBRE LIGHT....................................................................92
NOTA DEL AUTOR..................................................................................................105
BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................106
6
7
PRÓLOGO
Éste es un libro de denuncia. Desde hace ya unos años me preocupan los derroteros por los que se dirige la sociedad opulenta del bienestar en Occidente, y también porque su influencia en el resto de los continentes abre camino, crea opinión y propone argumentos. Es una sociedad, en cierta medida, que está en- ferma, de la cual emerge el hombre light, un sujeto que lleva por bandera una tetralogía nihilista: hedonismo-consumismo-permisividad-relatividad. Todos ellos enhebrados por el materialismo. Un individuo así se parece mucho a los denominados productos light de nuestros días: comidas sin calorías y sin grasas, cerveza sin alcohol, azúcar sin glucosa, tabaco sin nicotina, Coca-Cola sin cafeína y sin azúcar, mantequilla sin grasa... y un hombre sin sustancia, sin contenido, entregado al dinero, al poder, al éxito y al gozo ilimitado y sin restricciones. El hombre light carece de referentes, tiene un gran vacío moral y no es feliz, aun teniendo materialmente casi todo. Esto es lo grave. Éste es mi diagnóstico, y a lo largo de estas páginas describo sus principales características, a la vez que hago sugerencias de cómo escapar y salirse de ese camino errado que tiene un final triste y pesimista. Frente a la cultura del instante está la solidez de un pensamiento humanista; frente a la ausencia de vínculos, el compromiso con los ideales. Es necesario superar el pensamiento débil con argumentos e ilusiones lo suficientemente atractivos para el hombre como para que eleven su dignidad y sus pretensiones. Se atraviesa así el itinerario que va de la inutilidad de la existencia a la búsqueda de un sentido a través de la coherencia y del compromiso con los demás, escapando así de la grave sentencia de Thomas Hobbes: «El hombre es un lobo para el hombre.» Hay que conseguir un ser humano que quiere saber lo que es bueno y lo que es malo; que se apoya en el progreso humano y científico, pero que no se entrega a la cultura de la vida fácil, en la que cualquier motivación tiene como fin el bienestar, un determinado nivel de vida o placer sin más. Sabiendo que no hay verdadero progreso humano si éste no se desarrolla con un fondo moral.
8
I. EL HOMBRE LIGHT
Perfil psicológico
Estamos asistiendo al final de una civilización, y podemos decir que ésta se cierra con la caída en bloque de los sistemas totalitarios en los países del Este de Europa. Aún quedan reductos sin desmantelar, en esa misma línea política e ideológica, aunque por otra parte se anuncian nuevas prisiones para el hombre, con otro ropaje y semblantes bien diversos. Así como en los últimos años se han puesto de moda ciertos productos light -el tabaco, algunas bebidas o ciertos alimentos-, también se ha ido gestando un tipo de hombre que podría ser calificado como el hombre light. ¿Cuál es su perfil psicológico? ¿Cómo podría quedar definido? Se trata de un hombre relativamente bien informado, pero con escasa educación humana, muy entregado al pragmatismo, por una parte, y a bastantes tópicos, por otra. Todo le interesa, pero a nivel superficial; no es capaz de hacer la síntesis de aquello que percibe, y, en consecuencia, se ha ido convirtiendo en un sujeto trivial, ligero, frívolo, que lo acepta todo, pero que carece de unos criterios sólidos en su conducta. Todo se torna en él etéreo, leve, volátil, banal, permisivo. Ha visto tantos cambios, tan rápidos y en un tiempo tan corto, que empieza a no saber a qué atenerse o, lo que es lo mismo, hace suyas las afirmaciones como «Todo vale», «Qué más da» o «Las cosas han cambiado». Y así, nos encontramos con un buen profesional en su tema, que conoce bien la tarea que tiene entre manos, pero que fuera de ese contexto va a la deriva, sin ideas claras, atrapado -como está- en un mundo lleno de información, que le distrae, pero que poco a poco le convierte en un hombre superficial, indiferente, permisivo, en el que anida un gran vacío moral. Las conquistas técnicas y científicas - impensables hace tan sólo unos años- nos han traído unos logros evidentes: la revolución informática, los avances de la ciencia en sus diversos aspectos, un orden social más justo y perfecto, la preocupación operativa sobre los derechos humanos, la democratización de tantos países y, ahora, la caída en bloque del comunismo. Pero
9
frente a todo ello hay que poner sobre el tapete aspectos de la realidad que funcionan mal y que muestran la otra cara de la moneda:
a) materialismo: hace que un individuo tenga cierto reconocimiento social por el único hecho de ganar mucho dinero. b) hedonismo: pasarlo bien a costa de lo que sea es el nuevo código de comportamiento, lo que apunta hacia la muerte de los ideales, el vacío de sentido y la búsqueda de una serie de sensaciones cada vez más nuevas y excitantes. c) permisividad: arrasa los mejores propósitos e ideales. d) revolución sin finalidad y sin programa: la ética permisiva sustituye a la moral, lo cual engendra un desconcierto generalizado. e) relativismo: todo es relativo, con lo que se cae en la absolutización de lo relativo; brotan así unas reglas presididas por la subjetividad. f) consumismo: representa la fórmula postmoderna de la libertad.
Así, las grandes transformaciones sufridas por la sociedad en los últimos años son, al principio, contempladas con sorpresa, luego con una progresiva indiferencia o, en otros casos, como la necesidad de aceptar lo inevitable. La nueva epidemia de crisis y rupturas conyugales, el drama de las drogas, la marginación de tantos jóvenes, el paro laboral y otros hechos de la vida cotidiana se admiten sin más, como algo que está ahí y contra lo que no se puede hacer nada. De los entresijos de esta realidad sociocultural va surgiendo el nuevo hombre light, producto de su tiempo. Si aplicamos la pupila observadora nos en- contramos con que en él se dan los siguientes ingredientes: pensamiento débil, convicciones sin firmeza, asepsia en sus compromisos, indiferencia sui generis hecha de curiosidad y relativismo a la vez...; su ideología es el pragmatismo, su norma de conducta, la vigencia social, lo que se lleva, lo que está de moda; su ética se fundamenta en la estadística, sustituía de la conciencia; su moral, repleta de neutralidad, falta de compromiso y subjetividad, queda relegada a la intimidad, sin atreverse a salir en público.
El ideal aséptico
No hay en el hombre light entusiasmos
...