El diseño de los anuncios espectaculares para la comprensión del consumista

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Nombre del Alumno:
Norma Aimeé Alvarado Beltrán

Nombre del Maestro:
Roberto Calderón  

Materia:
Investigación Aplicada

Tema:
El diseño de los anuncios espectaculares para la comprensión del consumista

Grupo:
Diseño 1°

Fecha:
10 de noviembre de 2015

El diseño de los anuncios espectaculares para la comprensión del consumista.

Resumen

El diseño en los anuncios espectaculares causa gran impacto en la sociedad, lo positivo en un espectacular es que da a conocer productos o servicios, mantiene a la economía en movimiento, refleja la cultura de los pueblos, puede ser entretenida e informativa, mantiene actualizado al público. Lo negativo es que puede ser engañoso y prometer resultados milagrosos, puede ser exagerado y ofrecer más allá de su potencial, puede no ser clara al tratar de comunicar demasiado a la vez, puede pasar inadvertida cuando no es relevante, con el consecuente gasto inútil, puede ser enfadosa cuando es repetitiva, puesto que a veces no se logra el objetivo de estos por un mal diseño o mucha información que puede llegar a la confusión del consumista/conductor. Esta investigación tiene como objetivo mediante lo dicho, mejorar el diseño para lograr un impacto claro y directo mediante métodos de señalética, alcanzando el propósito de cada anuncio.

Palabras claves:

Espectaculares, publicidad, señalética, señalización, contaminación visual, espacio público.

Problema

La falta de creatividad de los anuncios en Mexicali, ya que están llenos de información que no permite que el diseño logre el objetivo, la excesiva presencia de anuncios espectaculares hace que este problema se le dé la misma importancia en su tratamiento que la contaminación del aire, asegura  Javier Covarrubias, autor del libro Anuncios Espectaculares de la Ciudad de México (Tercer tomo de la serie La contaminación visual, 2008).
“La contaminación visual generada por los anuncios espectaculares no es ni una metáfora ni un mero término poético. Su impacto negativo en el hombre, consecuencia del incremento en el caos visual de la ciudad de México de los últimos años, es mensurable”, dice Covarrubias. Por ejemplo, asegura, antes de que se reconociera que la calidad del aire era un verdadero problema social, no podía haber legislación al respecto. En consecuencia, el primer paso fue el reconocimiento social del problema; el segundo consistió en legislar a partir de los conocimientos emergentes; el tercero aplicar lo legislado. De acuerdo con el experto el 95 por ciento de los anuncios espectaculares son ilegales por la forma y los lugares en que están colocados. “Dicho de manera metafórica, mañana nos toparemos seguramente con el mega espectacular que borrará en su totalidad la forma visual de la ciudad, para engañarnos con la promesa de la felicidad en la compra de alcohol y de tabaco”, indica. Asimismo, destaca que a una mayor velocidad es menor el número de palabras que podemos leer, y mayor la necesidad de disponer de una superficie más grande para leer la misma cantidad de texto. “Cuatro segundos es el tiempo promedio disponible para que un conductor lea un anuncio espectacular; si el anuncio tiene más texto, sólo leerá lo que alcance. Por ello, tomar en cuenta el tiempo disponible para la lectura del anuncio espectacular es indispensable para su diseño”, menciona. (http://transeunte.org/articulos/de-la-redaccion/la-contaminacion-generada-por-los-espectaculares/)

Antecedentes

Los orígenes de la publicidad exterior se remontan a las primeras formas de expresión gráfica realizadas por los primeros hombres en la tierra, basándose en la gran necesidad humana el de poder comunicar sus ideas o de poder expresarse visualmente.

Desde hace 3200 años a.C., en la época en que se inscribían los nombres de los Faraones en los templos egipcios, los mercaderes recurrían a piedras labradas (llamadas estelas), las cuáles colocaban junto a los caminos para promover sus ventas. Tiempo después, aparecieron los anuncios pintados. En las ciudades de Roma y Pompeya se seleccionaron paredes para mostrar murales decorados para éste propósito que es la venta de los mercaderes. En la antigua Grecia se mostraba al público el orden de las competencias en los juegos olímpicos en los exteriores de las arenas.

La invención de la Imprenta en el siglo XV y de la Litografía 3 siglos después facilitó el nacimiento del Cartel Publicitario. Los Carteles reemplazaron a los pregoneros, que eran personas que recorrían los pueblos del monarca. La Revolución Francesa, trajo consigo el despegue de los medios de comunicación: discursos, periódicos, boletines y el diseño de carteles. El presentar imágenes en los anuncios se debió a que la mayoría de la población no sabía leer y era analfabeta, de manera que el mensaje se trasmitía mediante ideas al presentar imágenes similares al negocio. La Litografía impulsó la actividad publicitaria permitiendo una mayor creatividad y posibilidad de diseño, al grado de que los posters publicitarios fueron encomendados a pintores de gran renombre y son actualmente considerados como obras de arte, exhibidos actualmente en los grandes museos del mundo. Conforme iba avanzando la tecnología, se presentaban nuevos retos: había que idear y transmitir los mensajes publicitarios de manera que el consumidor prefiriera un artículo en vez de otro similar hecho por un competidor, lo que llevo a la creación de las agencias de publicidad moderna. Actualmente, el diseño en computadora, la impresión digitalizada, la iluminación con lámparas especiales y la posibilidad de crear nuevas figuras y modelos a gran escala comienzan a dominar el mercado.

http://www.publicidadexterior.com.mx/noticia2.html 

Justificación

A partir de lo anterior, se puede inferir que permitir  un sinnúmero desordenado de anuncios publicitarios en las calles, es tolerar la degradación de espacios urbanos. Hacer una lectura más atenta o más profunda de los anuncios a altas velocidades es incrementar la probabilidad de accidentes viales.

Los espectaculares pueden ser muy confusos ya que tienen demasiada información pues esto puede perjudicar al peatón y al conductor por una distracción mal elaborada llevándolos tanto a malinterpretar el contenido como a provocar un accidente por tratar de entender el espectacular. Muchos de los anuncios tienden a tener letras poco legibles que en realidad el consumista/conductor no logra identificar.

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