Equipos Exitosos

Proposición del Autor:

Los autores definen a los equipos virtuosos, como tos aquellos que se componen por la elite de expertos en sus respectivos campos y que son convocados especialmente para los proyectos ambiciosos. Su estilo de trabajo tiene un ritmo frenético. Emanan una energía perceptible. Son únicos en la ambición de sus metas, en la intensidad de sus conversaciones, y en los extraordinarios resultados que obtienen. Son estrellas escogidas a mano para desempeñar roles específicos y cruciales. Los líderes de estos equipos asignan un alto valor a la buena colaboración no temiendo en fomentar la confrontación creativa para obtener los resultados esperados. En síntesis, analizan que es lo que constituye a un equipo virtuoso, como trabajan y que requieren en materia de liderazgo.

Argumentación utilizada:

La mayoría de los equipos tradicionales están más preocupados de hacer que de pensar y normalmente operan bajo la tiranía del nosotros. En los equipos virtuosos, pensar es más importante que hacer. Los miembros individuales son contratados por sus habilidades y por su disposición a sumergirse en grandes desafíos. Cuando los equipos virtuosos comienzan su trabajo, priman los individuos y no hay cabida para el consenso grupal. Sin embargo, a medida que avanza el proyecto, las estrellas individuales se ciñen al resultado grupal. Tarde o temprano, los integrantes trascienden su propio egocentrismo y se convierten en una pluralidad con un inquebrantable foco en el objetivo. En resumen, se transmutan en un equipo poderoso con una identidad compartida.

Los integrantes de los equipos virtuosos cuestionan todo, tienen iniciativa, no son dóciles, no son obedientes, no acostumbran cambiar sus ideas para darle gusto a las mayorías o a la autoridad, no se dejan humillar; y en general, no se apegan a estándares tradicionales de trabajo. Precisamente son estas características las que los hacen ser personas diferentes y destacadas, puesto que por ese estilo peculiar de actuar y de pensar, no se pierden entre las multitudes ni se dejan llevar por la corriente o por lo tradicional. Siempre están buscando innovar y sobresalir, por tanto, suelen ser individuos altamente exitosos en su desempeño.

Los equipos virtuosos creen que los clientes quieren más, no menos, y que pueden apreciar la riqueza de una proposición sofisticada. Estos equipos entregan soluciones que son consistentes con esa percepción superior. La visión del cliente exigente se vuelve una profecía auto cumplida.

Los líderes de estos equipos virtuosos en vez de reunir a una variedad de individuos y nivelar sus talentos en torno a una media, empujan a cada jugador a alcanzar su potencial dentro del objetivo del equipo.

La mayoría de los líderes de equipos tradicionales, incluso los que trabajan en grandes proyectos, enfatizan el consenso

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