¿Es Medea una transgresora?

¿Es Medea una transgresora?

Los prototipos de la masculinidad así como los de feminidad, han estado aparentemente predeterminados por ciertas leyes sociales desde tiempos remotos. Por esto, Gerda Lerner asegura que:

“Género es la definición cultural del comportamiento apropiado para cada sexo dentro de una sociedad determinada y en un momento determinado.”

Este orden estrictamente establecido, es apreciable no sólo en la gente que compone una comunidad, sino también en otro tipo de expresiones como es la literatura. En este caso, hablamos de la literatura clásica griega, la cual utiliza y representa claramente esta imagen del género femenino que actúa acorde a un orden predeterminado en contraste con aquellas pertenecientes al mismo, que sin embargo, no lo hacen y que por consiguiente, llamaríamos transgresoras, es decir, quienes infringen una jerarquía impuesta.

Refiriéndonos a Medea específicamente, se le ha considerado como una de las protagonistas que habrían, indudablemente, quebrantado esta estructura con mayor intensidad.

Llama la atención la manera en que Medea, invierte las cualidades femeninas asumidas por todos y provoca un caos y un impacto enorme a su alrededor. Analizaremos entonces, las razones por las cuales a esta mujer se le podría atribuir esta violación

Para responder a la pregunta que se nos ha planteado de manera afirmativa y respaldar sus respectivos argumentos, vamos a referirnos a tres ejes específicos que Medea rompe, y por lo cual se dice que es transgresora.

Para comenzar, el esquema social impuesto para la mujer en aquella época, era el de una esposa completamente subyugada, sin poder ni derechos, cuyo único rol era cuidar a sus hijos y obedecer órdenes sin protestar. Medea, por lo tanto, actúa de manera totalmente contraria a estas actitudes atribuidas de forma casi natural a la mujer.

Por un lado, este orden que predomina en la sociedad, de la mujer pasiva y débil, se ve aniquilado por la protagonista. En el momento en que inicia la obra, se le presenta como alguien de caracter muy fuerte y peligroso, muy orgullosa, capaz de llegar a los extremos si es necesario.

“Pues duro es su carácter y soportar no puede que nadie la maltrate. La conozco y la temo: es terrible y quienquiera que en su enemistad incurra no resultará fácil su victoria.” (Medea, 39-45) Dicho esto, es lógico pensar que ella no entra en el prototipo de mujer, asociado a aquella época. Sus acciones de venganza contra Jasón, la transforman en una figura más bien, aterradora e imponente. “No es víctimas ni vulnerable, con su actitud desestabiliza la categoría del ideal femenino tradicional” (Rabinowitz). Ella es sabia y astuta y posee una capacidad de persuasión, admirable. Además, no podemos pasar por alto el hecho de que ella es consciente de la posición desventajosa en la que se encuentra la mujer, en el momento en que entrega un discurso a sus oyentes, habla de las injusticias y la inferioridad de su género, respecto de los hombres. Esto podría llamar la atención y ser bastante inusual, puesto que en aquellos años, era inimaginable el cuestionar la jerarquía y poder en un orden social determinado.

“De todo lo que tiene vida y pensamiento, nosotras las mujeres somos el ser más desgraciado” (Medea, 230-231)

Si nos enfocamos en una característica que parece muy obvia cuando utilizamos la palabra mujer, sería instinto maternal. Parece ser algo completamente inherente al género, ya que es casi inevitable que surja. Sin embargo, Medea sí fue capaz de asesinar a sus propios hijos, aplastando una vez más lo considerado apropiado. Esta acción causa horror y conmoción en todos aquellos personajes que dentro de la obra, le habían brindado su apoyo y habían defendido su posición.

“Eres de piedra, pobre de ti, o hierro, que estás matando con tu propia mano la cosecha de tus entrañas” (Medea, 1280-1284)

Definitivamente,

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