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Evaluacion Neoclasicismo


Enviado por   •  23 de Julio de 2012  •  2.020 Palabras (9 Páginas)  •  1.108 Visitas

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EL ADOLECENTE Y LA CRISIS DE VALORES

La adolescencia es un periodo de transición entre la infancia y vida adulta, término que etimológicamente significa “crecer”, comienza entre los 12 y 13 años, termina aproximadamente a los 20 años. G. Stanley Hall describió la “adolescencia como un período característico de “Tormenta e ímpetu”, lleno de idealismo, de reacciones contra lo viejo, de expresión de pasiones, sentimientos y de sufrimientos. Se asemeja a un segundo nacimiento cuando la vida emotiva del adolescente se debate entre varias tendencias contradictorias, desde la exaltación extrema hasta la indiferencia y el desgano”.

Es decir que en la Adolescencia se reflejan diversos cambios tanto físicos como emocionales, para algunas puede resultar dulce o agridulce para otras una etapa llena de complejos y traumas. En esta transición el aspecto psicológico de las jóvenes se basa en sostenerse ellas mismas, atraviesan por un momento difícil, en el que la rebeldía, el inconformismo, la crisis de identidad multiplican los conflictos, desarrollan su propia escala de valores, y no aceptan la autoridad ni las normas establecidas en la familia, y en el colegio, estas son cambiadas totalmente según sus intereses. Se trata de pasar de una etapa a otra, y eso conlleva a un cambio importante, al que hay que estar preparado. El primero al que se debe preparar para ese cambio es al propio niño, pero también resulta imprescindible la preparación de la familia y la sociedad…

Esta etapa es de incertidumbre para los adultos y para las adolescentes, quizás su deseo de autonomía las alejan de los adultos, las conducen a rechazar la ayuda de sus padres y maestros, aun cuando se trata de una etapa en la que la necesitan más acompañamiento y ayuda que cuando eran niñas.

Es así como la sociedad de hoy ha marcado un punto neurálgico en las adolescentes actuales ya que esta época se ha caracterizado por los grandes avances en las comunicaciones y la tecnología, las políticas públicas educativas, los nuevos modelos de identidad, las problemáticas familiares y escolares que no favorecen la formación de las jóvenes. Bajo esta perspectiva no sabemos de que manera podemos comprender y sobrellevar este tipo de comportamientos o esta etapa tan dramática en las adolescentes, estamos en una incertidumbre, y en ocasiones nos sentimos derrotados; cabe entonces preguntarse... ¿Es necesaria la crisis de valores en los adolescentes para un desarrollo normal en su entorno?

Pues bien esa vida moderna ha hecho que los docentes y padres familia encuentren muchos obstáculos al tratar de acercarse a ellas encontrando baja autoestima, no se comunican y se evidencia soledad, agresividad, experimentan con las drogas, el alcohol hay bajo rendimiento académico, además existe un incremento alarmante de enfermedades, suicidios, deserción escolar etc.

La familia juega un papel importante, según Patricia Ares “la familia es unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia común, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de afectividad, intimidad, reciprocidad y dependencia”. Ciertamente que es allí donde desempeña un rol decisivo en la formación y educación de los jóvenes, es en su espacio donde son absorbidos los valores éticos y humos, y donde se profundizan los lazos de solidaridad. Es también en su interior donde se construyen los límites entre las generaciones y son observados los valores culturales.” Este concepto se ha ido desmoronando poco a poco debido a los diferentes estereotipos de familias que se están formando, ya sea por los padres de hoy que son tan jóvenes o influenciados por los medios de comunicación donde con frecuencia se atropellan los valores y desgraciadamente los adolecentes son tan vulnerables que fácilmente copian este tipo de situaciones e identidades; se ha perdido el respeto, y la autoridad. Los padres evaden la confrontación directa, facilitan la expresión afectiva de rebeldía y desacuerdo en la adolecente por medio de conductas que “si toleran”, por ejemplo a la niña que no se le

deja ir a una fiesta con sus amigos “se le tolera” que escuche música a todo volumen, porque “Así son ellos” La poca habilidad de los padres para manejar la crianza de sus hijos en esta etapa, se relaciona con un ambiente adulto que se muestra indiferente ante las necesidades del adolecente. Dentro de este panorama, las jóvenes muestran un deseo de agredir y un mayor rechazo a los valores de los padres, como es el bajo rendimiento académico y un descuido en su apariencia personal, se muestran desafiantes ante las normas de la familia, les es indiferente la autoridad de los padres. Lo anterior provoca mayor enojo y hostilidad en los padres, generando conflicto al interior de la familia.

Por otro lado el colegio es otra de las instituciones básicas en el desarrollo de esta transición, allí pasan la mayor parte del tiempo las niñas y en este crecen hasta hacerse adolecentes, es el caso de las estudiantes de grado quinto donde es muy común ver como se empieza a evidenciar estos cambios tanto físicos como mentalmente, modifican sus puntos de vista, su personalidad, como lo advertía G.Stanley Hall es una etapa de “tormento e ímpetu” La preocupación comienza con el quebranto de valores y actitudes negativas frente a las personas cercanas a su entorno como compañeras, maestros, familia y frente a sí mismas.

Esta transición de la infancia a la adolescencia deja ver como los jóvenes que en unos momentos se habían caracterizado por su solidaridad, respeto, sensibilidad frente a los problemas del otro, un alto nivel de responsabilidad; jóvenes formadas en la institución y el hogar bajo el principio de valores humanos cristianos, se ven influenciadas por los medios masivos de comunicación, que aunque suene reiterativa y monótona la frase es así, venden a los adolecentes identidades que no corresponden a su realidad, amistades, y una sociedad en donde tienden a cuestionar o contradecir esta formación, copian malos hábitos, siguen una moda, aparentan para mostrar un mundo diferente en el cual viven,

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