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Hipersensibilidad


Enviado por   •  14 de Octubre de 2014  •  1.674 Palabras (7 Páginas)  •  191 Visitas

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20 Hipersensibilidad

(Ver capitulo actualizado en www.inmunologiaenlinea.es)

N. Ballesteros, y R. Solana

Tipo II Tipo III Tipo IV

INTRODUCCIÓN

Los procesos inmunitarios son utilizados por el organismo para defenderse de las agresiones por agentes infecciosos. No obstante, en ciertos casos, el organismo reacciona de una forma inapropiada o excesiva de manera que se pueden ocasionar diversos tipos de daño tisular. Estas situaciones, que conocemos como hipersensibilidad, pueden tener aspectos positivos o negativos al poder causar ellos mismos la enfermedad. La respuesta del organismo para producir una reacción de hipersensibilidad depende del agente patógeno y del terreno genético del hospedador que responderá de una u otra forma al agente causal.

Según la clasificación de Coombs y Gell de 1963, existen cuatro tipos de reacciones de hipersensibilidad: Tipos I-IV. (Tabla 20.1). La hipersensibilidad tipo I se trata en el próximo capítulo.

También ha sido definido un Tipo V denominado hipersensibilidad estimuladora, mediada por anticuerpos anti-receptor que en lugar de destruir la célula produce su estimulación.

En cada uno de los tipos de hipersensibilidad participan de forma secuencial diferentes tipos de células y mediadores solubles. Las características más relevantes de cada tipo de hipersensibilidad se resumen a continuación y se esquematizan en la Tabla 20-1.

HIPERSENSIBILIDAD TIPO II.

Las reacciones de hipersensibilidad de tipo II son mediadas por anticuerpos tipo IgG o IgM. Estos anticuerpos pueden haberse producido como consecuencia de una respuesta inmunitaria normal y reconocer elementos no propios (como en el caso de inmunización reiterada con antígenos extraños o en enfermedades infecciosas agudas o crónicas), o por el contrario pueden ser autoanticuerpos que reconozcan componentes propios del organismo.

Las reacciones de tipo II son reacciones mediadas por la interacción de antígenos presentes en la superficie de diferentes células con anticuerpos de tipo IgG e IgM preformados y que reconocen el tejido en cuestión. El daño celular resulta de la posterior activación de la cascada del sistema complemento o su interacción con células efectoras a través de su fracción Fc. Los receptores para la fracción Fc de la IgG se encuentran presentes en células fagocíticas (neutrófilos, macrófagos), células NK y plaquetas. La activación de estos receptores causa la liberación de proteasas y radicales libres de las células fagocíticas, el proceso de citotoxicidad dependiente de anticuerpo (ADCC) mediado por los linfocitos NK y la liberación de histamina y sustancias vasoactivas por las plaquetas. Además la activación del sistema del complemento origina el depósito de las fracciones C3b y C3bi en la membrana celular. Tanto las células fagocíticas como las NK poseen receptores para estos fragmentos (CR1 y CR3) lo que favorecerá su unión a la célula diana y su subsecuente destrucción.

Los ejemplos más claros de hipersensibilidad de tipo II lo constituyen las reacciones hemolíticas. En determinadas circunstancias existen anticuerpos preformados que pueden reaccionar con antígenos de membrana del eritrocito y ocasionar su destrucción. Tal es el caso de las reacciones contra antígenos de grupos sanguíneos y que pueden dar lugar a dos cuadros clínicos de gran importancia: Las reacciones post-transfu­sionales y la eritroblastosis fetal. Entre los diferentes sistemas de grupos sanguíneos existentes, los sistemas AB0 y Rh son los más importantes. Casi todos los individuos poseen anticuerpos tipo IgM contra los antígenos del sistema de grupos sanguíneos AB0 que ese individuo no posee.

En el caso de la eritroblastosis fetal son los anticuerpos contra determinantes del sistema Rh los responsables del daño ocasionado. Estos anticuerpos anti-Rh (D) no existen de forma espontánea en los individuos Rh (-), pero se sintetizan en los casos en los que haya habido un contacto previo (Figura 20.l). En el momento del parto suelen pasar glóbulos rojos portadores de antígenos Rh(+) del feto a la madre. Como consecuencia, en ésta se puede producir una sensibilización de sus linfocitos que en un contacto subsiguiente sintetizarán anticuerpos tipo IgG. En un embarazo posterior, al permanecer las células sensibilizadas en la madre, se están produciendo anticuerpos anti Rh D (+) que pasan de la madre al feto y reaccionan frente a los glóbulos rojos de éste, llegando a la destrucción de los mismos. Esto produce una bilirrubinemia muy intensa que si no es tratada pronto, puede costar la vida al feto. Para prevenir este fenómeno, actualmente existe un tratamiento específico que consiste en inyectar a la madre, después del parto, inmunoglobulinas IgG anti Rh D (+) que reaccionan con los determinantes Rh D (+) de los glóbulos rojos fetales que han pasado a la circulación materna, con lo cual se evita la inmunización de la madre por algún mecanismo no muy bien conocido todavía, pero en el cual podría intervenir la acción supresora específica de la IgG inyectada.

HIPERSENSIBILIDAD TIPO III

Las reacciones de hipersensibilidad tipo III se producen por la existencia de inmunocomplejos circulantes que al depositarse en los tejidos causan la activación de los fagocitos y el subsecuente daño tisular.

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