Histias De Mil

Histias de mil

Pude haber sido el típico niño que se enamora de una desgraciada que arruina su vida sentimental de una manera brutal creando un posible trauma o, bien pude ser el chico universitario que confunde sus clases con la mujer perfecta y hace el amor con las matemáticas y la filosofía como las putas más sabias en el arte del sexo. Pude haber tomado una que otra sustancia para inducir mi muerte y dejar de existir en este mundo que de forma rara nos acosa y nos advierte que la vida puede continuar si nosotros o, por lo menos pude haber hecho cualquier cosa para no ser como soy.

Quisiera poder culpar a alguien, pero eso también sería un error, porque ¿a quién culpar? Mi madre siempre dio lo mejor de ella incluso cuando era el turno de otros, un poco religiosa si, pero era esa enseñanza religiosa lo que le ponía el punto a su i, quizás sí… mi madre tiene que ver con lo que soy mas de lo que yo puedo imaginarme, porque hago muchas de las cosas que ella haría o, hacía mejor dicho. Por otra parte, mi padre, a él ni siquiera lo culpo de lo que es él, pero sí puedo decir que es alguien para dar ejemplos. Lo que soy tiene fundamento en dos cosas, amar y vivir, las demás cosas que no estén dentro de esas ideas entonces es porque han venido solas y no porque yo las invité.

Lo que soy puede haber tenido sus inicios en mi primera relación amorosa o quizás en el momento justo en que una mujer por diez años mayor que yo quitara el cinturón de mi pantalón y fuera bragueta abajo logrando dejarme sin lo mas preciado en el circulo amoroso “la virginidad”. Lo cierto es que luego de esto mi vida tomó un rumbo mas definido, mi carácter fue forjado totalmente y mi yo empezó a ser. En aquel entonces la que fuera mi supuesta novia se convertiría en victima de mi salchicha “o bien, mi yiyen como le nombraba mi hermana menor”. Cierto es que aquella supuesta virgen que tenía como novia vivía a unos noventa y seis kilómetros de distancia, un poco lejos para mí calculando mi situación económica y el país donde había nacido, sin embargo, esto no fue pretexto el día que decidimos declarar un amor interminable, sólo que se terminó antes de tiempo en un dia que debería catalogar como maldito, mas, no tengo esa potestad, aunque quizás este dia también pudo haberme salvado de alguna. El dia de san valentin del año 2007, descubrí que la supuesta virgen con la que había mantenido a}una relación por casi cinco años tenía entre sus piernas mas huellas que el diamante de estadio de los Yanquis de Nueva York, y no sólo eso, sino que había contraído una enfermedad genital, lo que significaba que de alguna manera haberla encontrado besándose con aquel chico en el sofá de su casa justamente el dia de san Valentín le había dado a mi vida una nueva oportunidad y en parte una nueva forma de pensar a mi joven cerebro.

En todo caso, una mujer diez años mayor que yo decide quitarme mi virginidad antes de despedirme de la secundaria, y una novia virgen que contrae alguna enfermedad genital y que decide ponerme los cuernos justo el dia de san Valentín. “creo que debí haberme traumado con esto, pero no, así, que mi trayectoria en este mundo sigue siendo… ¡creo que normal!

A los diecinueve años he decidido ingresar a la universidad con el típico adolecente apunto de dejar la pubertad como dejaría un ave su nido, sólo que ya tenía otro golpe agregado a mi lista de posibles traumas por decirlo así. mi madre esa mujer sin comparación había fallecido de una manera trágica, había cido atropellada por un motociclista que viajaba según él a menos de sesenta por hora y lo extraño es que mi madre fue expulsada a unos nueve o diez metros de distancia y el muy cabron se defiende. Bueno lo cierto que la perdida de mi virginidad, la perdida del amor de mi vida en conjunto de el salvarme de contagiarme una enfermedad y el desceso de mi madre recién cumplido mis dieciocho años me habían dado lo suficiente como para empzar una nueva vida llena de raras emociones.

Mi vida realmente empieza en el mismo momento en que decidi largarme de mi ciudad natal hacia la capital buscando una profecion para demostrarle a esa que me había engañado lo mucho que había perdido. Mi padre, hombre sabio, sabia que buscaría combertirme en algún desgraciado, no obstante nunca se refirió a mi como tal. Mis hermanos que en paz descansen “y no quiere decir que hayan pasado a mejor vida, sino que me importa un carajo donde estén” a ellos les deseo la mejor de las suertes, aunque no se lo merezcan, ¡digo, todo el mundo merece un poco de suerte, hasta yo! Esos infelices jodidos de mierda quicieron para mi lo mejoraunque yo no estuviera de acuerdo y para lograrlo hicieron que en junio del 2009 ingresara a la universidad en la facultad de humanidades como estudiante de filosofía. Con esto les callé el hocico y me introduje en otro mundo. En la capital fue un éxito rotundo eligir materias el primer cuatrimestre y conocer a Dahiana. Ella que quería enseñarme un poco de literatura y mis notas de la secundaria en esa área que no descendia de 90 puntos, en realidad no sé que me podía enseñar a ecepcion de esos pechos que mantenían erguidos mostrando su blanca hermosura en un cuerpo esbelto donde se dibujaba una cintura con curvas peligrosas. Mientras ella me hablaba de literatura medieval yo sólo pensaba en como besar su cuello para quitar su blusa y acariciar las montañas que pendían de su cuerpo acusadoras al frio o la misma exitacion. Como me fascinaba estar con ella antes de que por culpa de algunos tragos y el intercambio de nuestros propios escritos sus labios y mis labios encarnaron una pasión que no duro mas que el calor que habían dejado nuestros cuerpos en el piso de mi habitación. Aunque nunca supe lo que pasó el dia después, ni porque no volvi a saber de ella jamas, nunca ovidare aquellos labios tan adultamente infantiles, ni aquel juego de hermosos senos que rebosaron mi boca llevando a aquella chica adicta a la literatura al borde del extasis. Dahiana fue la primera chica que fujó su atención en mi, pero también la primera que luego de entregarse, desapareció, nunca supe por que o cual razón lo cierto es que de sapareció y yo tampoco intente saber mas de ella, después de todo ella se había marchado.

No es que me alegro de que Dahiana haya desaparecido así sin mas pero tampoco me tenia preocupado, después de todo abrió mi apetito sexual de una manera usual, desde entonces no pensé mas en la desaparecida ni tampoco me preocupé más por los veintisiete créditos que había tomado puesto que ya solo me quedaban trece, además había sacado la conclusión de que allí predominaba la mediocridad en todos los profesores incluyendo los de mi área.

Semanas después de haber

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