ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

John Keats y el romanticismo


Enviado por   •  25 de Noviembre de 2021  •  Tareas  •  862 Palabras (4 Páginas)  •  96 Visitas

Página 1 de 4

John Keats y el romanticismo.

Los componentes artísticos que representan al romanticismo han sido establecidos recurrentemente para constatar que pertenecen a un género que los defina. No implica que esto sea con la única intención de formar parte de símbolos literarios más grandes que la propia obra, o reducir el valor de esta a ser un simple representante de la visión que se tiene de los escritos de aquella época. Con John Keats pasa algo que puede interpretarse como una reinvención pragmática de estas ideas, y como tal, lo aplica de forma expositiva.

John Keats y los demás poetas románticos renovaron el lenguaje de la poesía, pero no pudieron o no quisieron buscar formas estróficas nuevas desde dónde cimentar esa renovación. […] Con el soneto, Keats comenzó su fulgurante aprendizaje, y el dominio que llegó a atener de las formas poéticas fue extraordinario.[1]

Para este escritor, la función del romanticismo en la aplicación de los sonetos no es más que un rastro que lleva a cabo para establecer su propio estilo. Los manierismos que emplea para generar su composición, que apela a un estilo shakesperiano, interrumpen el discurso que se apega a las funciones que se entienden de forma simple, los parámetros ya no forman parte de los conceptos, sino que se vuelve una característica del propio artista. Mercedez Enriquez expresa esto de manera más formal:

Si bien Keats no perseguía un efecto moralizador, como Shelley, con su poesía, se sirve de ella para expresar su concepción del mundo y del genio lírico. Y cuando expresamente ha de tratar problemas teóricos o filosóficos, sus cartas se alzan como expresión depurada de una voz que, de no haberla callado tan pronto la muerte.[2]

El estímulo que recibía Keats para inclinarse por una visión del romanticismo mayormente expresivo, se debía a la fórmula lírica con la que se comprometía los términos literarios más prácticos (no referente a su contenido, sino a su composición). Hay que entender que cuando se tratan con obras de este género, la perspectiva actual descarta la visión con la que se percibía a las obras con un valor parcialmente político o que implican que su mensaje está buscando generar un contenido que no se asemeje a las categorías que irían manejando en la época, lo que involucra el aspecto filosófico.

Keats hace alarde de la contradicción definidora del Romanticismo para magnificar una cualidad que, por encima de cualquier otra, el poeta ha de detentar, lo que él viene a llamar negative capability […] En contra […] de la sinceridad características del período romántico, Keats se decanta por un poeta capaz de negarse a sí mismo para conseguir aunar la imaginación, la sensación, la emoción y el pensamiento en un rapto espiritual que convierta la vida en poesía.[3]

El resultado inevitable a la concepción general del romanticismo, cuando se mantiene enaltecidos los parámetros que se han establecido casi desde el principio de este modelo, es la asunción de que los factores previos no se manifestarán durante la estructura literaria que maneja los actores más contemporáneos de Keats. La complejidad que se apropia del método en que este autor llega a manifestar un punto de renovación al estilo que imprime es sus obras. Tenemos el ejemplo de “To Lord Byron” un poema lírico de catorce versos, que no precisamente sigue el esquema de rima clásico de un soneto. Keats trata sobre cómo Byron podría hacer que el evento más deprimente se perciba como algo agradable. La imagen utilizada para transmitir esto es la de la luna dorada cubierta por una nube, aun así, opacada, los rayos de luz resaltan a través del obstáculo. Lord Byron es un ave moribunda que con su cántico realza el brillo del interior.  

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.6 Kb)   pdf (94 Kb)   docx (11 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com