LA COMPRENSIÓN LECTORA, PUNTO DE PARTIDA DE LAS NUEVAS ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
serena1075825 de Febrero de 2014
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LA COMPRENSIÓN LECTORA, PUNTO DE PARTIDA DE LAS NUEVAS ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
L.E.E. Carolina Ruiz Sosa
Introducción.
La lectura es un hábito por demás necesario para el crecimiento intelectual como del ser mismo. Las nuevas corrientes y técnicas educativas se han orientado en desarrollar estrategias que apoyen este hábito como una manera de ayudar de forma efectiva a la comprensión de cualquiera de las asignaturas que se imparten en el aula. La comprensión de las ciencias naturales y exactas requiere ante toda la habilidad lectora del estudiante.
El Centro de Ciencias de Sinaloa en un intento por influir en la niñez y la juventud Sinaloense en el hábito de la lectura, crea en el año 2003 la biblioteca infantil “El Castillo del Saber”. Es en este espacio en donde a partir del año 2004 se genera esta ponencia tratando de investigar, analizar y aplicar nuevas estrategias de aprendizaje que desarrollen entre otras cosas el hábito y la comprensión lectora, aspectos indispensables para poder acceder a cualesquier conocimiento.
De lo más significativo que este tipo de estrategias ha dejado con el trato con grupos escolares que acuden a atender actividades extra curriculares, es de mencionar el taller denominado: “Un clavado al fondo del libro”.
Este Taller surge de las actividades de análisis literario que con grupos de nivel primaria se han venido trabajando como prueba piloto a partir del mes de noviembre de 2004.
Desde el punto de vista práctico, se apoya a los alumnos a desmesurar de la lectura aquello que puede ayudarlos a comprender el contenido y significado de la misma, logrando a través de diversas técnicas llegar a una mejor comprensión y por ende contribuir en la medida de lo posible en despertar en ellos el gusto y hábito por la lectura.
Las estrategias de aprendizaje de la comprensión lectora que se mencionan en las siguientes páginas, están enfocada a alumnos de nivel primaria desde el primero hasta el cuarto grado. El objetivo principal que se sigue es el de lograr que al niño le guste la lectura a partir del análisis de las partes que la conforman, donde ellos identifican además diferentes ideas que a simple vista no son percibidas cuando la lectura se da de manera digamos que “informal”.
Partimos de lecturas adecuadas a la edad de los alumnos que oscilan desde los 6 a los 10 años, además de sus preferencias particulares lo cual da pie a que posteriormente ellos lo apliquen en cualquier texto y esto les ayuda además a ser más organizados al momento que ellos deban avocarse a cualquier práctica, trabajo, investigación o tarea.
Se pretende contribuir en el aprendizaje de las demás disciplinas como las derivadas de las ciencias naturales, implementando nuevas estrategias de enseñanza que partan de una base sólida, donde el pilar principal sea la correcta comprensión de la lectura lo cual servirá de antesala a cualquier conocimiento que se desee aplicar.
Recordemos que la lectura es un proceso que debe asegurar que el lector comprenda el texto y pueda ir construyendo ideas sobre el contenido extrayendo aquello que le interesa y también es un proceso interno que es imperioso enseñar. (Solé 1994)
Justificación.
Una lectura previa a cualquier tema provoca experiencias, que son la base de lo que se quiere enseñar al alumno, cuando no se ha tenido experiencia alguna sobre un tema específico, no se dispone de elementos para activar un conocimiento determinado y la comprensión será muy difícil, por no decir que pudiera ser imposible. Lo realmente importante aquí es facilitar al niño y al maestro una serie de propuestas de trabajo que le sirvan de herramienta para la buena comprensión de los textos, previo a ponerlo en práctica.
Son innumerables los beneficios que provee una buena comprensión lectora en todos los aspectos del desarrollo de una persona tanto en lo intelectual como en lo personal, es por esto que de aquí parte el interés por dar a conocer algunas maneras de llegar a esta meta que directamente beneficia el aprendizaje de toda disciplina.
Cunningham y Stanovich (1997) mostraron que los alumnos que tuvieron un buen comienzo en el aprendizaje de la lectura en el primer año de lo que para nosotros es la primaria, fueron mejores lectores todavía diez años mas tarde, tanto en lectura comprensiva como en velocidad.
El hábito y la comprensión misma de la lectura inicia desde el maternal, desde que le prestamos un libro y le señalamos a los niños donde se lee, desde ahí iniciamos con la lectura y su comprensión. Esto lo sustentan Bravo, Bermeosolo, Pinto y Oyarzo (1994), quienes mencionan un efecto denominado “lector inicial” que muestra correlaciones significativas entre el conocimiento de letras, sílabas y palabras en los primeros años, con el rendimiento en comprensión lectora en octavo año básico.
La situación ciertamente se esta agravando. Podemos pensar que los niños/as no “quieren” acceder a la lectura por múltiples razones, falta de interés, falta de motivación, etc.… Pero, ¿tenemos claro que es leer? Y ¿para qué leemos?, ¿qué es comprender?
Para Isabel Solé, leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el cual el primero intenta satisfacer los objetivos que guían su lectura. Leer es un proceso de emisión y verificación de predicciones que conducen a la construcción de la comprensión del texto. Es un proceso interno pero se tiene que enseñar.
Para los estudiantes la lectura es el principal instrumento de aprendizaje, pues la mayoría de las actividades escolares se basan en la lectura. Leer es uno de los mecanismos más complejos a los que puede llegar una persona a que implica decodificar un sistema de señales y símbolos abstractos muy parecido y relacionado con lo que se denomina lenguaje matemático.
Desarrollo.
A la hora de evaluar la lectura, se pueden diferenciar dos aspectos. Ambos son importantes y hay que tenerlos en cuenta en la misma medida a la hora de valorar la forma de leer. Los aspectos a los que me refiero son:
✓ Comprensión lectora y
✓ Velocidad lectora.
De la velocidad lectora no hablaremos, ya que el enfoque principal es el de la comprensión.
Comprender es entender el significado de algo. Es decir, entender tanto las ideas principales como las ideas secundarias de un texto. Por tanto, se debe entender el significado explícito como aquellas que expresan el mensaje de fondo que el autor quiere comunicar. Para poder distinguir la idea principal de un texto hay que prestar mucha atención a la palabra clave que más se repite y a sus sinónimos, que a menudo se reúnen bajo el mismo concepto semántico. Además, la idea principal es imprescindible. Si se suprime, el sentido global del párrafo queda incompleto. Para poder distinguir la idea secundaria hay que tener en cuenta que si la eliminamos, el párrafo no pierde su contenido esencial. Estas ideas suelen ser repeticiones de la idea principal, pero con diferentes palabras. Su función es apoyar el mensaje clave. Explicarlo y acompañarlo, para reforzar más su comprensión.
En la lectura es necesario encontrar el objetivo clave que propiciará la motivación en el niño, el joven y el adulto.
Para esto estoy conciente que es importante suscitar la necesidad de leer y encontrar sentido a los que se leerá, también convertir al alumno en un lector activo, es decir en alguien que sabe por que lee y que asume su responsabilidad ante la lectura aportando sus conocimientos y experiencias, sus expectativas y sus interrogantes.
La realidad indica que un número importante de nuestros alumnos y alumnas presentan serias dificultades para comprender los textos que leen. Generalmente es cuando llegan a la educación media o superior, cuando padres, maestros y los propios jóvenes, se quejan de las dificultades que tienen para leer y comprender, entonces reconocen la enorme importancia que tiene hacerlo y hacerlo bien.
En nuestro desempeño y trabajo diario quisiéramos que nuestros alumnos captaran todo lo que les mostramos, que lean a conciencia y que puedan identificar la idea principal de un texto para que esto se refleje directamente en los resultados positivos de las evaluaciones correspondientes, pero esta realidad difiere del objetivo general que como docentes perseguimos.
Buscamos y reclamamos al final de cada año y cada ciclo la presencia clara de este logro y nos decepciona al comprobar que esta ausente. Pero es que la lectura ahora tiene gran competencia, no en su calidad de ser objeto de grandes enseñanzas sino con el sin número de distractores que día a día provocan en nuestros alumnos el restarle importancia a la lectura.
Creo que definitivamente ninguna habilidad reemplaza a la habilidad lectora. Creo además que, conectadas con la lectura muchas otras habilidades del pensamiento se desarrollan. Por lo tanto, ningún buen libro será reemplazado por ninguna imagen. La magia y el glamour de la imagen no se comparan con la magia de la imaginación.
La imagen pasa, lo escrito queda y nos permite reflexionar, organizar y reorganizar nuestros conocimientos, procesarlo de forma inteligente y retroalimentar aprendizajes. Pero esto es algo que tenemos la obligación de mostrar a nuestros alumnos, la actividad de comprensión de una lectura y de la creación del hábito es un proceso que se va construyendo durante la lectura misma. No se da por casualidad.
En
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