LA POBREZA

LA POBREZA

Los pobres de todo el mundo sufren más que nadie los daños medioambientales; padecen en proporción abrumadora las enfermedades y muertes causadas por la contaminación; son las mayores víctimas de la degradación de la naturaleza; viven cerca de fábricas contaminantes, de enclaves con residuos tóxicos; sufren de modo extremo la desertificación y la deforestación, y soportarán de forma desproporcionada los efectos del calentamiento mundial.

Sin embargo, comparados con los ricos, los pobres contribuyen poco a la contaminación y al cambio climático. Con frecuencia actúan como agentes directos de la excesiva utilización de las tierras y de la tala de bosques, pero lo hacen empujados por su pobreza y por el desigual acceso a los terrenos. Así comienza para ellos un círculo vicioso que les obliga a destruir los recursos naturales de los cuales dependen y empeorar su miseria. De este modo, tanto el crecimiento de la riqueza como de la pobreza infligen un gran perjuicio a nuestro planeta. En ambos casos, los pobres resultan las víctimas. Un mundo más equitativo sería más sostenible para el medio ambiente, y viceversa.

Hay algunos sectores que asocian la pobreza con el daño ambiental o la degradación del medio ambiente como consecuencia de las acciones de los pobres para sobrevivir. Es errónea esta relación ya que los pobres no provocaron los graves problemas ambientales ni locales, ni globales, pero si son las primeras víctimas en sufrirlos.

Las personas y familias pobres pueden deforestar pequeñas parcelas para cultivar o para el ganado, así como utilizar la leña, pueden pescar y cazar para su consumo o para vender a poca escala, pero no más que eso. No tienen la capacidad de destrucción masiva para alterar el medio ambiente, no tienen grandes maquinarias, aviones fumigadores, barcos factorias, capacidad de comprar fertilizantes y herbicidas en cantidades enormes, etc.

En cambio las grandes empresas muchas veces extranjeras, son las que provocan los graves daños ambientales en los países subdesarrollados, que luego se transforman en desastres ecológicos, ya que destruyen y depredan los recursos ambientales del lugar, además de contaminar al mismo para luego retirarse.

Por lo que la población pobre local queda en peor situación social debido a que se acabo el recurso y contaminaron el agua, al aire, agotaron el suelo, extinguieron especies etc. En conclusión perdieron sus medios de supervivencia.

Los pobres no son la causa de la degradación ambiental sino la ambición de los ricos y las grandes empresas multinacionales en complicidad con estados inescrupulosos que no se preocupan por las comunidades.

Muchas poblaciones de campesinos y aborígenes pobres han tenido que desplazarse a otros sitios, luego de la operatoria de empresas mineras, petroleras, madereras, pesqueras debido a la gran destrucción de los recursos naturales y la mala calidad de vida debido a las consecuencias de sus actividades.

Una forma de combatir al pobreza es proteger los ecosistemas ya que en ellos viven personas desde hace cientos de años en algunos lugares y a su vez son el custodio de los recursos naturales ya que tienen un verdadero conocimiento sobre ellos.

Los estados locales deben controlar las actividades de las empresas y no dejarles hacer cualquier cosa, por la única razón de que inviertan en el país, ya que esa inversión trae beneficios a corto plazo y peores impactos tanto sociales como ambientales a largo plazo.

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