LA RONDA DE LA NOCHE: ESPÍRITU BARROCO

ABSTRACT

The time of the seventeenth century baroque, full of hardship and religious conflict was the source of a new form of artistic events, with the birth and rise of many masters of painting, which innovated the way to make his works. Among these is Rembrandt and his paint The Night Watch.

LA RONDA DE NOCHE: ESPÍRITU DEL BARROCO

“Sin una atmosfera la pintura no es nada”

Rembrandt

Sin duda, entre los grandes artistas nacidos en el periodo del barroco se encuentra el maestro de la pintura y también considerado el mejor exponente en la historia de Holanda, Rembrandt Harmenszoon van Rijn, del cual entres sus numerosos lienzos y retratos destacó su obra, La Ronda de Noche. Es por esto, que el objeto del presente ensayo será demostrar cómo se ven manifestadas las características de la pintura barroca en esta obra, convirtiéndola en un clásico de este movimiento artístico. Para ello, primeramente se explicara el origen de esta época, además de las características y el desarrollo que tuvo la pintura dentro de la misma.

El barroco fue un periodo de la historia en la cultura occidental, originado por el deseo de un nuevo arte, el cual cronológicamente abarco todo el siglo XVII y principios del siglo XVIII extendiéndose principalmente por Europa Occidental, pero también, debido al colonialismo, hasta las colonias latinoamericanas de las potencias que en ese entonces existían.

Esta fue una época de depresión y penuria económica, donde el hombre tuvo que enfrentarse a una forma más cruda de la realidad, debido a la expansión del siglo anterior, las malas cosechas, las hambrunas y la peste en Europa, pero siendo uno de los principales factores generadores de miseria, las guerras y conflictos provocados por el enfrentamiento entre La reforma Luterana, liderada por el alemán Martin Lutero, y la contrarreforma católica.

La iglesia, al haberse visto sometida por la reforma protestante, tuvo la necesidad de una renovación del mensaje y obra católica, así como un mayor acercamiento a sus fieles, para contrarrestar el protestantismo y mantener el culto en los lugares donde aún prevalecía. Para ello, el dogma católico encontró la forma de hacerlo a través de los numerosos campos artísticos: literatura, arquitectura, escultura, música, danza, teatro, ópera, pintura, etc.

Este último, adquirió un papel prioritario dentro de las manifestaciones artísticas, y llego a ser la expresión más característica de la religión en los países católicos y del gusto burgués en los países protestantes. Se distinguió por el realismo, la sensación de movimiento, la dinámica del espacio y la visión de la escena, los colores ricos e intensos y fuertes luces y sombras que predominan sobre el dibujo eligiendo el momento más dramático y en el que la acción estaba ocurriendo, teniendo como objetivo evocar emoción y la pasión. Características que evidentemente se hallan inmersas en la obra de Rembrandt.

La obra es un retrato colectivo de la compañía de la guardia cívica de Ámsterdam, la del Capitán Frans Banning Cocq y próximo a él, su lugarteniente, Willem Van Ruytenburg, donde en esta ocasión el pintor holandés se alejó de la forma convencional que se venía

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