LECTURA DE COMPRENSION
perlal16 de Enero de 2012
3.762 Palabras (16 Páginas)843 Visitas
EL GIGANTE EGOÍSTA
Los niños, cuando salían de la escuela en primavera, acostumbraban a jugar en el jardín del Gigante.
Un día, el Gigante, que era muy egoísta, tomó la decisión de prohibir a los niños jugar en su jardín. Pero cuando volvió de nuevo la primavera, toda la comarca se pobló de pájaros y flores, excepto el jardín del Gigante. La Nieve y la Escarcha se quedaron en el jardín para siempre.
Así siempre fue allí invierno. Pero un día el Gigante se arrepintió de haber sido tan egoísta.
Una mañana, estaba todavía el Gigante en la cama, cuando oyó cantar a un jilguero. Los niños habían entrado en el jardín por un agujero, y con ellos volvió la primavera.
Los árboles se habían cubierto de hojas, los pájaros volaban piando alegremente, las flores se asomaban entre la hierba verde.
Y el Gigante se sentía feliz en el jardín jugando con los niños.
Oscar Wilde
Se responde Ennegreciendo una de las tres letras: a, b , c.
1. - ¿Dónde acostumbraban a jugar los niños?
a) En el jardín del enano.
b) En el jardín del Gigante.
c) En el parque del Gigante.
2. - ¿En qué estación juegan los niños?
a) En otoño.
b) En verano.
c) En primavera.
3. - El Gigante era muy...
a) Egoísta.
b) Generoso.
c) Optimista.
4. - ¿Qué oyó cantar el Gigante?
a) A un loro.
b) A un canario.
c) A un jilguero.
LEYENDA DEL TÉ
El emperador chino Shen Mung esperaba aquel día una importante visita, y todos los sirvientes de palacio se hallaban muy atareados, preparando las habitaciones de los huéspedes.
En un pequeño aposento que había en el jardín, el emperador parecía muy preocupado y daba órdenes y más órdenes. Quería que sus invitados recibiesen una buena impresión y se marcharan contentos.
Muy cerca de la puerta de entrada al pabellón, crecían flores de loto y un arbusto de “tsha” o “té”. Uno de los criados, por indicación del emperador, dejó junto a la puerta un recipiente con agua hirviendo. Un suave vientecillo comenzó a soplar y algunas hojas del arbusto de té fueron a caer dentro del agua, tomando ésta un color tostado. Shen Mung sintió que el aroma refrescante que flotaba le aliviaba el cansancio que padecía. Se sentó en el suelo, y sacó con un cazo un poco para beber unos sorbos. ¡Sorpresa! La infusión tenía un sabor delicioso, y el emperador se encontraba restablecido. Cogió después más hojas y preparó unas tazas para obsequiar a sus visitantes.
La velada transcurrió entre risas y comentarios. La sabrosa bebida se entendió por todo el mundo, y hoy la preparan en todos los rincones de la Tierra.
Mª Jesús Ortega
Se responde Ennegreciendo una de las tres letras: a, b , c.
1. - ¿Qué tenían que hacer los sirvientes?
a) Limpiar la cocina.
b) Preparar las habitaciones de los huéspedes.
c) Limpiar el salón.
2. - ¿Qué crecía en el pabellón?
a) Flores de loto y un arbusto.
b) Flores solamente.
c) Flores de naranjo.
3. - ¿Qué dejó junto ala puerta un criado?
a) Un recipiente de agua fría.
b) Un recipiente de agua tibia.
c) Un recipiente de agua hirviendo.
4. - ¿Qué color tomó el agua?
a) Azul claro.
b) Tostado.
c) Rojo oscuro.
CAPERUCITA ROJA
-¡Caperucita! -le dice mamá- tu abuela está enferma; esta cesta de comida le tendrías que llevar; cuidado, hija, el bosque es peligroso y te debes apresurar.
Como todavía es muy niña y le encantan las flores y los animalitos, un ramito preparó hasta que atardeció. El lobo, que era muy pillo, se interesa por la niña y, haciendo cara de bueno, le pregunta a dónde va.
-Voy a ver a mi abuelita que está enfermita en la cama. -Hazme caso, bonita, sigue por esta vereda que es como hacer una carrera. El lobo, que conoce el bosque, le indica el camino largo, para llegar él primero por el sendero más corto. Si le miráis a los ojos, le veréis malo y tramposo.
Aquella bestia corre y no espera y llama donde la abuela. -¿Quién es?, ¿quién anda ahí afuera? -Soy yo, Caperucita. -Entra, entra, hijita.
El fiero animal duda un momento, sólo lleva un pensamiento: comerse a la abuela primero y esperar a la niña en la cama disfrazado de viejecita. Y llega Caperucita, más alegre que unas pascuas, al portal de su abuelita. -Entra, hijita, la puerta está abierta.
La pobre se acerca a la cama, donde ve a la abuela muy rara.
-¡Vaya ojos y qué orejas!, ¡y estos dientes y tus cejas! -Basta, voy a comerte también. -No es normal que tarde tanto -cuenta su madre asustada a un leñador mientras tanto-. Corren y pronto ven al lobo durmiendo con su pesada barriga. Echan mano de su hacha y con delicado cuidado abren al lobo la panza, salvando a la nieta y a la abuela. Cuento clásico
Se responde Ennegreciendo una de las tres letras: a, b , c.
1. - ¿A quién tenía que llevar Caperucita su cesta?
a) A su madre.
b) Al lobo.
c) A su abuela.
2. - ¿Con quién se encontró?
a) Con el lobo.
b) Con la abuela.
c) Con su madre.
3. - ¿Quién se comió a la abuelita?
a) Un tigre.
b) El lobo.
c) Un león.
4. - ¿Quién salvó a todos?
a) La abuela.
b) Caperucita.
c) Un leñador.
EL QUESO, LA VIEJA Y EL VIEJO
Una vieja y un viejo tenían un queso. Vino un ratón y se comió el queso, que tenía la vieja y el viejo. Vino un gato y se comió al ratón, que se comió el queso, que tenían la vieja y el viejo. Vino un perro y mató al gato, que se comió al ratón, que se comió el queso, que tenían la vieja y el viejo. Vino un palo y le pegó al perro, que mató al gato, que se comió al ratón, que se comió el queso, que tenían la vieja y el viejo.
Vino el fuego y quemó al palo, que pegó al perro, que mató al gato, que se comió al ratón, que se comió el queso, que tenían la vieja y el viejo.
Vino el agua y apagó el fuego, que quemó el palo, que pegó al perro, que mató al gato, que se comió al ratón, que se comió el queso, que tenían la vieja y el viejo. Vino el buey y se bebió el agua, que apagó el fuego, que quemó el palo, que pegó al perro, que mató al gato, que se comió al ratón, que se comió el queso, que tenían la vieja y el viejo.
El buey se acostó y el cuento se acabó.
J.A. Sánchez Pérez
Se responde Ennegreciendo una de las tres letras: a, b , c.
1. - ¿Qué tenían el viejo y la vieja?:
a) Un queso
b) Un buey
c) Un ratón
2. - ¿Quién se comió el queso?:
a) La abuela
b) El abuelo
c) El ratón
3. - ¿Quién se comió el ratón?:
a) El buey
b) El gato
c) El viejo
4. - ¿Quién mató al gato?:
a) El perro
b) El viejo
c) La vieja
5) ¿Qué ocurrió al final?:
a) El gato se fue con el ratón
b) El agua apagó el fuego
c) El buey se acostó y el cuento se acabó
HÁNSEL Y GRÉTEL
Hánsel y Grétel eran los hijos de unos leñadores tan pobres que sólo comían pan duro por lo que sus padres querían abandonarlos en el bosque. Aquella noche, Hánsel esperó a que todos se acostasen y, sin hacer ruido, se levantó; salió al portal y se llenó los bolsillos de piedrecitas. Por la mañana, se fueron al bosque, pero el niño caminaba el último echando las piedrecitas por el camino y así regresaron, siguiendo el rastro.
Pasados unos días, los padres deciden repetir el abandono; esta vez Hánsel no pudo recoger las piedras y tuvo que echar migas de su mendrugo de pan. Por la tarde, al no encontrar a sus padres, los niños querían volver a casa, pero les fue imposible porque los pájaros se habían comido las migajas. Entonces se asustaron de veras y, muertos de miedo, fueron siguiendo un caminito que les condujo hasta una casita que se veía a lo lejos. Cuando llegaron a ella, descubrieron encantados que no era como las demás casas, sino de galletas y de golosinas. -¡Qué ricas están!, ¡mm! De pronto apareció por la puerta una anciana un poco extravagante; su nariz era larga y puntiaguda. Les invitó a entrar prometiéndoles sorpresas. Una vez dentro, la sorpresa fue amarga, puesto que la viejecita era una bruja que encerró a Hánsel en una jaula. -Y tú, niña, me limpiarás la casa -le ordenó. La bruja estaba preparando un caldo donde quería cocer a Hánsel y mientras se abocaba para ver si estaba a punto, Grétel la echó dentro. Al fin volvían a ser libres y... ricos, porque encontraron el tesoro de la bruja. Esta vez si hallaron el camino de casa en donde estaban sus padres arrepentidos.
Se responde Ennegreciendo una de las tres letras: a, b , c.
1. - ¿Qué comían los leñadores?
a) Pan duro.
b) Pan blando.
c) Una taza de caldo.
2. - Hánsel se llenó los bolsillos la primera vez de...
a) De migas de pan.
b) De piedrecitas.
c) De granos de trigo.
...