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La Decisión Entre Dar O Recibir


Enviado por   •  25 de Junio de 2013  •  1.274 Palabras (6 Páginas)  •  204 Visitas

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La decisión entre dar o recibir

La dualidad humana solidaridad y egoísmo en “Los Miserables”

Por Antonia González Rodríguez

RESUMEN: El trabajo escrito a continuación muestra un análisis de las dualidades humanas presente en la novela “Los Miserables” de Víctor Hugo, específicamente, egoísmo y solidaridad. Se estudió por medio de Jean Valjean, personaje principal de la obra. Él presenta ambas características durante el libro, pero una vez finalizado, la solidaridad prevalece sobre el egoísmo.

La obra romántica “Los Miserables” de Víctor Hugo muestra a través de sus páginas las dualidades humanas. Éstas representan fielmente al ser romántico, aquél que vive rodeado de contradicciones entre lo que ansía tener y lo que realmente tiene, es decir, el idealismo y la realidad que vive. En el presente trabajo se estudiará en profundidad la dualidad solidaridad y egoísmo, palabras que a pesar de ser totalmente contrarias, se encuentran estrechamente relacionadas a lo largo de la historia. Ambos conceptos se analizarán por medio de Jean Valjean, uno de los personajes principales de la obra y eje central de ésta.

Una persona solidaria, es una persona que hace feliz al otro a cuesta de sí misma. Una persona egoísta, es aquella que quiere las cosas para sí misma sin pensar en el otro. Podemos decir entonces, que la solidaridad y el egoísmo son enemigos. En “Los Miserables” vemos ambos conceptos representados por un solo hombre: Jean Valjean. Desde un comienzo se muestra como un personaje entregado a sus seres queridos. Hizo lo posible por ellos, lo que le trajo como consecuencia, 19 años de cárcel. Ya fuera de ella, y corrompido por la vida de presidiario, pierde aquella “solidaridad” por la que vivía, y no tiene una motivación emocional que lo lleve a practicarla, hasta que conoce a monseñor Bienvenido. Una vez tocado por su bondad, Valjean cambia drásticamente. Usa su libertad para vivir por lo demás, se desempeña como alcalde y trabaja por los pobres. A pesar de que para poder hacer esto, debe escapar de la justicia, su intención es demostrarle a monseñor Bienvenido, al mundo y a sí mismo que sí puede ser un hombre bien, bondadoso y solidario. Su máxima expresión de solidaridad, se ve cuando adopta a Cosette, hija Fantina, como a su propia hija, sin tener la obligación de hacerlo.

Jean Valjean después de encontrar a Cosette y librarla de la penosa vida con los Thenardier, se la lleva para cuidarla como se lo había prometido a su madre, Fantina. Valjean termina amando a Cosette como a una hija, madre, hermana y esposa. Con ella experimenta sentimientos que nunca había conocido ya que no había tenido una relación tan estrecha y sincera con otra persona. Sus sentimientos hacia ella eran puros y sinceros. La siguiente cita es evidencia concreta de este amor hacia ella:

“Amaba a Cosette como hija, como madre, como hermana; y como no había tenido nunca ni amante ni esposa, este sentimiento se había mezclado con los demás, (…)” (Hugo, 495)

Él entrega todo por Cosette y su razón de vivir termina siendo su hijastra. Si es necesario golpear al alguien por ella, lo hace; si es necesario escapar de la justicia por ella, lo hace. Por otro lado, esta cita fue sacada del momento en que Jean Valjean lee la carta que Cosette le había dejado a su amado, Marius Pontmerey, revolucionario francés, antes de tener que dejarlo y de quien se había enamorado a primera vista. Éste es el punto cúlmine entre la solidaridad de Valjean y su egoísmo. Una vez más apareció el odio en él y fue capaz hasta de desear la muerte

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