ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Evaluación Como Un Proceso Premanente


Enviado por   •  3 de Diciembre de 2013  •  1.371 Palabras (6 Páginas)  •  269 Visitas

Página 1 de 6

La evaluación como un proceso permanente.

Toda actividad educativa realizada y no evaluada es como un barco a la deriva. Un barco a la deriva es aquel que, partiendo de un puerto va navegando, sin destino fijo, ya sea por pérdida del timonel o rotura del timón, o por otras circunstancias adversas a los fines propuestos por aquellos que lo zarparon. ¿Volverá a su puerto? ¡Quién sabe! ¿Logrará sus fines? ¡Dudoso! Con la evaluación, se cierra el círculo del proceso enseñanza-aprendizaje, volviendo a su punto de partida, que son los objetivos.

El proceso de enseñanza-aprendizaje parte de un puerto seguro: los objetivos, y luego de transitar por donde fuere, con un buen timón; la ética y la estética en la profesión y un timonel seguro y firme; el docente— debe volver a su puerto con el triunfo de los logros, medidos por la evaluación, con un destino definido por las metas, y con todos los recursos estratégicos que han de servir para que hasta la más mínima acción y tarea concreta sea ejecutada.

Sin la evaluación, el proceso enseñanza-aprendizaje sería como un barco a la deriva, dependiendo de su suerte. Así, cuando no se evalúan las actividades educativas nacidas de unos objetivos precisos, no se podrá saber si estos objetivos fueron logrados o pueden ser logrados en un futuro, y el esfuerzo, la dedicación y la ciencia del docente se verán menospreciados, por más sinceros y auténticos que fueren sus sentimientos de solidaridad y de humanismo.

Tradicionalmente los maestros “calificaban” a los alumnos, sin embargo, las exigencias de la educación hoy, reclaman que en lugar de ello se “evalúe”. El maestro tradicional utiliza pues el término calificar y lo entiende como la asignación de un número, el cual mide el conocimiento de los alumnos, dicho número se obtiene generalmente a partir de la realización de un examen.

Hoy en cambio, el alumno no debe ser calificado, sino evaluado, aquí la evaluación es entendida como parte del proceso enseñanza – aprendizaje, pues lo retroalimenta y contribuye a la toma de decisiones por parte del docente. Además la evaluación no se basa sólo en un examen, sino que valora las actividades cotidianas que realiza el alumno, los valores aplicados en la ejecución y los procedimientos que pueden verificarse concretamente en productos, a demás de los conceptos y principios que le hacen significativo el aprendizaje no como separado de su realidad, sino totalmente inmerso en ella.

Es importante señalar que el proceso de evaluación no es fácil, pues al docente se le presenta como una problemática el definir una manera clara, justa y válida de evaluar, ya que utiliza la información recabada de sus evaluaciones para tomar decisiones en torno a su actuar. Sin embargo, es necesario que el docente haga un esfuerzo por incorporar la evaluación permanente a su quehacer educativo, ya que el enfoque de los nuevos programas exige una nueva forma de evaluación.

Entendida de este modo, la evaluación es importante no sólo para el docente, sino también para el alumno, pues por una parte le permite al docente saber cuáles fueron los objetivos alcanzados y en qué medida se lograron, hacer un análisis de las causas que pudieron haber ocasionado las deficiencias en las metas propuestas, reforzar las áreas de estudio en las que el aprendizaje haya sido deficiente, etc.; y por otra parte permite al alumno estar consciente de su avance y reforzar aquellas áreas de estudio en las que su aprendizaje haya sido deficiente.

La evaluación para cumplir con las funciones antes mencionadas se clasifica en Diagnóstica, Formativa y Sumaria. La evaluación diagnóstica tiene como función identificar el nivel de conocimientos con el que se inicia a los alumnos en un curso o unidad para compararlos con el nivel de aprendizaje que se pretende y de esa manera comprobar si los alumnos cuentan con los conocimientos necesarios para iniciar el curso de acuerdo al plan de estudios o si se requiere algún cambio.

La evaluación formativa tiene como propósito tomar decisiones respecto al proceso enseñanza – aprendizaje (si se debe repasar algún tema, realizar tareas especiales, etc.).

La evaluación sumaria por último, tiene como objetivo tomar decisiones respecto al rendimiento alcanzado por los alumnos y se realiza al final del curso, su objetivo también es asignar un número.

Es

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.6 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com