La Religión Zunizmo Basada por la Diosa: Zuzunga

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Zunizmo

Basada por la Diosa: Zuzunga

Parte 1

• Oigan - Dijo Ana Belén haciendo que todas captáramos su atención y volteáramos a su dirección - No entiendo porque tenemos que hacer esto - Refiriéndose a la meditación que hacíamos todos los días apenas se ocultaba el sol
• Pues porque así ha sido siempre ¿No? - Respondió Stephanie
• Es verdad, siento que cada día desde que nacimos hemos hecho esto - Concordó Alejandra
• Eso es cierto. Creo que siempre hemos hecho lo mismo, siempre. Pero pues que le vamos a hacer - Terminé por concretar
• Si, lo sé. Pero es que no le encuentro la gracia, desde que nací siento que Zuzunga ha controlado mi vida, mis acciones y simplemente no puedo hacer nada de solo pensar que a ella no le va a agradar - Dijo Ana Belén con cierto enojo en su voz
• Pues sí, pero debes tener en cuenta que ella quiere lo mejor para todo su pueblo - Trate de hacerla entrar en razón
• Pero ¿Por qué? Porque es Zuzunga la dueña de mis acciones ¿Porque si hago algo malo se supone que reencarnaré en lo que más odie? No me parece justo - Reclamo Ana Belén
• Si, pero…- Alejandra no pudo continuar porque Ana Belén la interrumpió
• ¿¡Pero que!? - Reclamó Ana Belén - ¿Porque debo seguir las reglas de una mujer que nunca he visto y no creo que vaya hacerme nada? -
• Porque eso está bien ¿No? - Soltó Stephanie
• Es más, ni siquiera sé por qué hacemos esto. ¿Desde cuándo Zuzunga es nuestra diosa? Yo no lo recuerdo, lo único que recuerdo es que sé que si no hacemos esto vamos a ser "Castigadas"-
• Oye es verdad, yo tampoco me acuerdo. Los líderes solo nos dicen las normas, pero no la historia - Reclamé
• Deberíamos ir a preguntarles, merecemos saber- Dijo Alejandra con decisión
• Pues vamos. Vi que la líder Irene estaba en el tipi sagrado esta mañana. Saben que no puede salir de allí en todo el día, la tendríamos acorralada-

Parte 2

• Ya vamos a llegar, solo hagan silencio sabe que cualquier ruido puede costarnos un castigo- Dijo Stephanie con un tono de voz tan convincente que creí que alguna vez fue espía

Estábamos recorriendo los tipis sagrados, allí solo se le permitía estar a los líderes para meditar. Había un silencio tan grande que solo escuchábamos el viento fluir por medio de los tipis. Ya llevábamos caminando treinta minutos, teníamos que escalar una montaña para entrar a la zona sagrada. Y era bastante inclinada, a decir verdad.

• Espero que Zuzunga no nos castigue por esto - Exclamo Alejandra con cierto temor en su voz
• Yo también - Exclamamos al unísono con Stephanie
• Ella no puede hacerles nada. Si es que en verdad existe, esto es simple…. curiosidad- Dijo en un tono tranquilizante Ana Belén

Llegamos. Cuatro adolescentes frente al tipi sagrado de Irene, violando cualquier regla de la tribu.

¿En que había convertido mi vida? Hace unos instantes estaba meditando placenteramente pensando en lo hermoso que sonaba el mar en la noche. Ahora estoy a la una de la madrugada en frente del tipi de mi líder favorita pensando el semejante castigo que tendré si entro.

• Yo no voy a entrar - Dije con cierta cobardía
• ¿Cómo que no vas a entrar? - Prácticamente me regaño Ana Belén
• ¿Sabes lo que pasaría si yo entro ahí? No pienso hacerlo-
• Si ella no lo hace yo tampoco - Exclamo Alejandra siguiéndome la corriente
• Por Zuzunga ¿Enserio se van a acobardar a estas alturas del plan? - Exclamo Ana Belén - Van a entrar ahí, porque merecemos respuestas y si no nos las dan por las buenas van a ser por las malas-

Note como ese último comentario nos dio valentía a las tres. Ahora sí, cuidado hay cuatro adolescentes en busca de respuestas y están dispuestas a hacer lo que sea para encontrarlas.

Ana Belén entreabrió el tipi y pudimos divisar a Irene. Estaba en su posición típica para meditar: Piernas estiradas, manos en forma X en el pecho y espalda inclinada hasta atrás pero no lo suficiente como para tocar el suelo.

• ¿Están listas? - Preguntó Ana Belén con una voz de desafío que me lleno de valentía al instante - Todas ya saben lo que tienen que hacer. No fallen -

Efectivamente ya todas sabían lo que teníamos que hacer, lo habíamos planeado en el recorrido hacia aquí. Yo (Como parezco la más inocente) iba a entrar pidiéndole ayuda porque creía que Zuzunga me había dado un mal presagio. Mientras tanto. Ellas tres iban a entrar por la parte de atrás del tipi, con una cuerda en la mano.

Sin que Irene se diera cuenta entre Ana Belén y Stephanie ataban su torso con una soga que habíamos hecho con unas lianas en el camino, Parecía débil pero su fuerza era inigualable. Mientras ellas dos hacían eso Alejandra le ataría los pies. Así quedaría inmóvil, justo para que yo la atara a el centro del tipi que era un palo.

Parte 3

Entre al tipi, y me dirigí a Irene

• ¿Qué quieres niña? - Preguntó Irene
• Salem Irene, lo que pasa es que siento que Zuzunga me quiere castigas. Cada vez que salgo hay lluvia y cuando entro a mi casa vuelve a haber sol -
• Niña mía ¿Has hecho algo para hacer que ella te castigue? - Dijo sin dejar su posición de meditación
• No lo sé la verdad es que…. ¡Ya! - Grite, un grito tan fuerte para que ellas escucharas, pero lo suficientemente silencioso para que los vecinos no lo hicieran

Ellas entraron como ninjas. Cuando Irene abrió los ojos ya tenía el torso, los pies y el cuerpo atado. Además, tenía una mordaza en su boca para que no pudiera gritar a pedir ayuda.

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