La fragilidad de una melodía

La fragilidad de una melodía

Los frágiles por Cécile Roumiguière narra la vida de Drew, un adolescente de 17 años que carga con numerosos problemas familiares y el hecho de haber sido un hijo indeseado, e incomprendido. A lo largo de la obra se presenta la infancia y adolescencia de Drew como problemática y carente de la comprensión y cariño de su padre, Cedric, quien se caracteriza por ser abusivo y agresivo con su esposa e hijo.

Esta obra no tiene un orden cronológico en sí, sino que hace constantes retrocesos al pasado que van de forma regresiva y comienzan con un Drew de 9 años, y un acontecimiento que lo marca profundamente a su corta edad. En aquel acontecimiento su padre saca a relucir su actitud racista y despectiva después de un choque automovilístico. A partir de este momento, Drew se verá obligado a lidiar con los constantes abusos, golpes y exigencias de su padre, (que aunque en una mínima parte se ven contrarrestados por la atención y cuidados de su madre, Cindy) se verán reflejados en la personalidad y carácter de Drew.

Para Drew se vuelve asfixiante vivir en su propia casa y convivir con su padre, por lo tanto, no es de extrañar que el susodicho hubiera buscado distintas maneras de poder escapar de esta realidad.

“Los videojuegos, ese es su segundo mundo, un lugar en el que se siente bien. Las reglas allí son simples, no lo juzgan con criterios difíciles de descifrar: o juega bien y gana, o comete errores y pierde”. Roumiguiere, C. (2016). Los frágiles. En un principio, el niño se vio deslumbrado por los videojuegos, debido a los cuales pasaba numerosas horas frente a su computador, se sentía a gusto ya que las reglas allí eran mucho más sencillas y fáciles de comprender y no como aquellas que le impone su padre a base de críticas y prejuicios. Luego de esto le siguen el descubrimiento de la música, la nicotina de los cigarrillos que se acostumbró a fumar, las autolesiones y por ultimo Sky, una chica cuya presencia juega un papel importante en su adolescencia y las experiencias que vive a través de esta etapa.

Durante su oscura y sofocante niñez y adolescencia, Drew encontró su más grande refugio en la música, que no solo podía escuchar, sino que también podía crear con su guitarra. La música fue un consuelo ante la conflictiva y distante relación que tenía con su padre, pero que a pesar de todo, Drew trato de complacer la mayoría de veces, fracasando de igual forma al no poder llegar a ser lo que su padre quería.

De esta forma, la música empieza a formar parte de la vida de un Drew que apenas comienza su adolescencia, esta se convierte también en un instrumento que le permite al muchacho desahogarse del miedo, la angustia e impotencia, y muchas veces de los rencores que surgen de los malos tratos paternos día a día.

Además, al ver la música como su única salida, Drew se sumerge en ella y se vuelve un chico retraído y solitario, en el fondo se siente perdido, como si en realidad no hiciera parte del mundo, la sociedad, o su familia. Aun así cuando está escuchando su música favorita siente que puede olvidar lo demás y que talvez las heridas ya no duelen tanto, que muchas veces ese alivio también

...