Poder: Violencia y terror

Poder: Violencia y terror

Por: Diego Diaz

En la novela Rebelión en la granja (N/A) George Orwell enuncia que la violencia y el terror son los medios de control utilizados para someter y atemorizar el pueblo, con el propósito de criticar la manera en que el poder puede corromper a los líderes. Para esto primero se narra como cualquiera que tome el poder en la granja usa este  modo para gobernar, olvidando los ideales por los que en primer lugar están luchando,  luego muestra que la cognición social, a pesar de, ser una combinación de representaciones mentales socialmente compartidas por todos es impuesta por unos pocos.

En la novela el narrador enuncia como los animales cansados por el abuso que impone el propietario Jones quien no solo explota a los animales, haciéndoles trabajar sin descanso alguno y robándoles el producto de su trabajo, sino que también los azota y mata a su gusto, quieren liberarse preparándose para la rebelión. Una vez que los cerdos toman el control de la granja, descubren, lo útiles que son la violencia y el terror para que todos cumplan con sus objetivos. El ejemplo más claro de esto que se evidencia en la novela son las ejecuciones públicas de animales por animales verdugos^[1], “Y así continuó la serie de confesiones y ejecuciones hasta que una pila de cadáveres yacía a los pies de Napoleón (…) Estaban estremecidos y consternados. No sabían qué era más espantoso: si la traición de los animales que se conjuraron con Snowball o la cruel represión que acababan de presenciar.”(p.88) Estos fusilamientos son ocasionados para transmitir miedo en la granja, demostrando que Napoleón no es diferente que el propietario Jones, ya que, el poder lo corrompe llevándolo a cometer estas atrocidades.

Por otro lado Teun Van Dijk en su texto Ideología, una aproximación multidisciplinaria (1998) aborda el tema de la cognición social para expresar que todas las personas de una comunidad tienen algún conocimiento sobre el tema del que se está hablando o manejando, y también este conocimiento puede ser implantando por pocas personas “De aquí en más utilizare el termino Cognición social para referirme a la combinación de representaciones mentales socialmente compartidas y los procesos de su uso en contextos sociales” (p.70). Sin embargo, la cognición social puede servir, desde luego, para unir a la gente alrededor de un mensaje o proyecto pero, a veces, esto se realiza a costa de engañarla, como se muestra en la novela cuando Napoleón, Snowball y Squealer crean e infunden el animalismo  “Estos tres habían elaborado, a base de las enseñanzas del Viejo Mayor, un sistema completo de ideas al que dieron el nombre de Animalismo. Varias noches por semana, cuando el señor Jones ya dormía, celebraban reuniones secretas en el granero, en cuyo transcurso exponían a los demás los principios del Animalismo” (p.39-40). Con esto se evidencia que una ideología puede ser implementada en una comunidad por pocas personas, pero debe ser infundida a todas las que la constituyen para de esta manera tener una cognición social y muchas veces es impuesta mediante la violencia y el terror.

En conclusión desde hace mucho tiempo los lideres vienen compartiendo sus ideologías, pero algunos deciden impartirla con violencia y terror. En la actualidad todavía se pueden visualizar estos casos, como lo es por ejemplo la situación que vive Venezuela, el líder en este caso el presidente Nicolás Maduro, impone su ideología con métodos violentos atemorizando a todo aquel que osa a pensar diferente. El problema del presidente Nicolás Maduro es que se desvió de la ideología del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela)^[2], pero es difícil seguir la ideologia de un grupo, ya que, como afirma Van Dijk “Los conocimientos, tanto culturales como grupales, son conceptos que no están bien definidos. Son esencialmente borrosos, en el sentido de que no existe un procedimiento efectivo para establecer que creencias comparte colectivamente cada cultura o grupo” (p.60). La información se puede distorsionar y es difícil para un líder seguir las ideologías propuestas por alguien anterior ya que puede comprender de mala manera sus acciones.

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