Relato breve. UN FIN DE FIESTA

        UN FIN DE FIESTA 

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Hacía ya un mes que lo había dejado con mi novio. La verdad es que ahora me siento aliviada, estar con un  chico a ciertas edades resulta insoportable, es como si tuvieses un perro, a donde va el dueño él tiene que ir  también. Mis amigas me perdonaron por haberlas dejado de lado, así que nos volvimos a juntar y todo volvió  a ser como era antes. Cada fin de semana salíamos y nos lo pasábamos estupendamente, sin chicos.

 Ahora mismo me estoy preparando la maleta porque Marta (mi mejor amiga) me ha invitado a las fiestas de su pueblo en Guadalajara. Me costó mucho convencer a mis padres porque ellos saben perfectamente lo que ocurre en las fiestas: gente haciendo  botellón, peleas…, pero bueno, les prometí que no me metería en líos.

 La verdad es que estoy  muy contenta porque yo nunca me ido a las fiestas de un pueblo, ya que no tengo ninguno, así que es la primera vez que me voy de fiesta, y encima con una amiga. Creo que lo único malo de esto es que no conozco a nadie salvo a Marta y bueno, a lo mejor me cuesta un poco integrarme en su grupo. Sus padres me recogerán mañana temprano para que así podamos aprovechar la noche.  

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Acabamos de llegar a Guadalajara. Me he dormido durante el viaje así que se me ha pasado muy rápido. Ahora vamos a comer y voy a conocer a toda la familia de Marta y después iremos a un parque de por ahí y me presentará a sus amigos.

La casa en la que dormimos no es suya, es de su abuela pero es lo suficientemente grande para que quepamos siete personas (los padres de Marta,  la hermana de su madre y su pareja, su abuela y nosotras dos)

Su familia es muy simpática, me han acogido muy bien y me han enseñado toda la casa en caso de que necesite algo por cualquier motivo.

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Ayer volvimos a casa a las tres y cuarto de la madrugada. Yo me lo pasé fenomenal, nada mas terminar de comer nos fuimos a un parquecillo cerca de la casa de su abuela y nos reunimos con unos amigos suyos, andamos y compramos chuches, después nos fuimos a una zona llena de chiringuitos para cenar y finalmente nos montamos en las típicas atracciones de ferias.

Mis padres tenían razón con el tema de las peleas, chicos de entre dieciséis y dieciocho años  se empezaron a pegar y a insultar sin motivo alguno.  

Hoy una de las amigas de Marta, Leire, ha invitado a todo el grupo a dormir a su casa porque sus padres se han ido de viaje así que no creo que durmamos mucho.  

Ahora nos vamos a las piscinas naturales a pasar el día y luego ya por la tarde nos cogeremos un autobús e iremos directos a casa de Leire.

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Las piscinas naturales estuvieron muy bien, es un sitio muy chulo para ir con amigos porque no hay mucha gente y te puedes sentar en cualquier sitio para tomar el sol, jugar a las cartas, echar un partido de fútbol, descansar…

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