Reseña de El Sueño Mexicano

El Sueño Mexicano

Érase una vez un chico estadounidense llamado Noah Gonsilfoc, él vivía con su tío Albert y su esposa June en un pueblo de Ohio ya que sus padres se habían muerto, Noah estaba cursando el segundo grado de la secundaria y sus calificaciones muy apenas le permitían pasar de año así que sus tíos siempre se ponían muy furiosos, no le permitían salir en la noche de Halloween como forma de castigo pero a él no le importaba, no le llama la atención esa fecha.

Cada día se ve gente de México viajando a Estados Unidos en busca del sueño americano, unos pasan de forma legal, pero otros que no tienen esa oportunidad se juegan la vida para lograr pasar y poder tener un trabajo, se ven muchos niños que quieren ir a Estados Unidos porque se les hace un lugar muy bonito, lugares turísticos, parques de diversión, edificios grandes, etc. Pero Noah no entendía a esos niños, Noah pensaba diferente, él pensaba en un sueño mexicano.

Noah sentía que el país en donde se encontraba no era lo que el necesitaba, había mucha gente artificial, casi nada de cultura, es por ello que un día se puso a pensar en viajar, México era lo más cercano, pero él sabía que no iba a ser muy fácil, tenía un poco de dinero ahorrado ya que en temporada de vacaciones se ponía a lavar carros, el mayor problema era el tener que evadir a sus tíos ya que casi nunca se le apartaban.

Era 15 de mayo de 2017, justo un año después de la muerte de sus padres, él pensaba ir al cementerio a visitarlos después pero primero tenía que pasar por sus calificaciones a la escuela, Noah ya sabía que iba salir mal, pero esta vez fue mucho pero, reprobó la mayoría, por dentro el sentía un fuego que lo quemaba, furia consigo mismo, al terminar la escuela él fue directo a una florería a comparar unas cuantas rosas y de ahí se dirigió al cementerio, él se sentía realmente triste y todo iba a empeorar, al llegar a la casa le tuvo que dar la calificaciones a su tío, todo fue muy fuerte y el regaño paso a grito y los gritos a golpes, Noah no encontraba salida, ya en su cuarto se puso a pensar muy bien las cosas y tomo una decisión, tal vez buena o tal vez mala, agarro una mochila grande y metió algo de su ropa en ella, tomo el dinero que tenía ahorrado y espero a que sus tíos se durmieran para poder salir.

Mientras caminaba, se puso a pensar en que iba a viajar y a donde, él no había pensado en eso, se dirigió a una tienda que se encontraba a lado de una gasolinera, compro unas cuantas cosas y salió del lugar, Noah vio a un camionero que fue a rellenar el tanque del camión, se acercó un poco y logro escuchar al camionero y al señor de la gasolinera, escucho que el camionero decía que se tenía que ir a Chiapas a dejar un pedido, Noah espero a que el camionero se desocupara y se le acerco a platicar con él y tratar de convencer al señor de que lo lleve con él, obviamente le tuvo que contar su historia añadiéndole un poco de cosas falsas y con lágrimas en los ojos, el señor acepto y le dijo que se subiera al camión.

Después de un largo tiempo en donde el único ruido que se escuchaba era el motor del camión, Noah le pregunto al señor su nombre, el camionero sin despegar la mirada de la carretera le dijo que se llamaba Alejandro pero que le podía decir Alex. Paso la noche y Alex despertó a Noah, le dijo que cerca había uno puesto de tacos muy ricos, acabando de comer siguieron el viaje, los dos permanecían muy callados durante el trayecto hasta llegar a México en donde Noah se tuvo que esconder para que no lo vieran, los dos continuaron durante un par de días y justo cuando el Sol caía ellos llegaron a Chiapas, ya ahí Noah decidió bajarse y continuar solo así que solo le dio un abrazo y agradeció a Alex por el favor.

Noah camino mucho tiempo hasta que se topó con un niño que se llamaba Joel, el niño le dijo que fuera con él a su casa y así fue, ya en la casa la mama de Joel escucho la historia de Noah y lo dejo quedarse en la casi todo el tiempo que quiera, al día siguiente, Noah salió a caminar y vio el paisaje, la gente, las aves, se enamoró… y es que era todo tan bonito, muy diferente a lo que él conocía.

Joel le dijo a Noah que cerca de ahí estaban las Cascadas de Agua Azul, que era una protección de flora y fauna de la región y que estaba muy bonito, fueron a las cascadas y no decepciono, era un lugar de lo más bello, Noah pudo recorrer el lugar y mientras más caminaba el más se emocionaba, pudo tomarse fotos con el bello paisaje. Ya en la noche los dos fueron a una fiesta del pueblo en donde Noah conoció mucha gente, él se sorprendió mucho porque habían muchos niños jugando, había bailes, comida y todos se veían felices. Después de vivir una gran semana de aventura en Chiapas, se volvió a

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