Reseña pequeño y lo grande

Reseña: lo pequeño y lo grande

“Ernesto Sábato nació en Rojas Buenos aires, 24 de junio de 1911 y falleció Santos Lugares buenos aires, 30 de abril de 2011                                                                                                                                                    Fue un escritor, ensayista, físico y pintor argentino. Ha escrito ensayos sobre la condición humana: Uno y el Universo, Hombres y engranajes, El escritor y sus fantasmas, Apologías y rechazos, entre otros; tres novelas: El túnel, Sobre héroes y tumbas, Abaddón el exterminador, y en 1998 sus memorias: Antes del fin.                                                                                                                                                                                  Ha sido uno de los autores más populares de la literatura argentina contemporánea. Su longeva existencia lo llevó a ser un autor muy presente durante el siglo pasado y también durante la primera década del corriente. Aunque se preparó para dedicarse a la física y a la investigación en este campo, su acercamiento al movimiento surrealista, especialmente a algunos escritores y artistas de esta corriente, torció de alguna manera su destino y terminó por darle rienda suelta a su inquietud como autor. Su manera de exponer ideas y conceptos, su facilidad retórica y la sapiencia a la hora de introducirse en la psicología de los individuos, lo erigieron en una de las grandes plumas de su tiempo y de su país.”                                                                                        

En esta carta, Sábato hace referencia a cómo el carácter moderno de la actualidad ha hecho que cada vez más nos olvidemos y evadamos lo verdaderamente esencial.  Mientras la tecnología avanza, las relaciones entre los seres humanos se desgastan y se vuelven digitales e indirectas; anteponiendo entre ellas una frialdad característica del mundo moderno.                                                                                                              La televisión cristaliza esta nueva visión, ya que idiotiza y, aunque es evidente que no ofrece siempre lo que buscamos; se ha vuelto una costumbre el no inquirir algo mejor que hacer y nos limitamos a quedarnos frente a ella o frente a un computador, un celular.

Lo anterior Sábato hace referencia con ejemplos claros de lo que  quiere expresar con experiencias vividas o frases como “la televisión nos tantaliza” haciendo referencia a que estamos como enamorados de ella, de una cierta forma negativa. También nos habla de la contaminación auditiva que hay a nuestro alrededor y lo incomodo que es relajarse en una ciudad, con un ejemplo muy claro como lo es tomarse un café con un amigo o un familiar.

Sábato tiene razón con todo lo que dice, pero hay que analizar que  no se puede quedar en el pasado pero se necesita seguir adelante con la tecnología y avanzar con el mundo, la humanidad no se puede quedar en la oscuridad de la tecnología, yo en mi opinión. Es una idea muy buena de volver a lo tradicional pero  con algo del presente. Como se logra esto, buscando la forma de sacar más a los niños al parque, haciéndoles conocer como es un día soleado, como divertirse solamente corriendo o con un balón o simplemente es ser más creativo estar un paso delante de la televisión del internet  de los celulares.

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