Reseña un pequeño empujón

Reseña

UN PEQUEÑO EMPUJÓN

Este libro publicado en el año 2008, fue escrito por Richard H. Thaler, Economista y premio Nobel de Economía en el año 2017 por sus contribuciones pioneras en el campo de la economía conductual y las finanzas, y por Cass R. Sunstein, especialista en Derecho constitucional, políticas regulatorias y análisis económico de las leyes. “Un pequeño empujón (Nudge)” como ha sido denominado este libro por los autores, es un trabajo de más de una década de investigación que muestra cómo se pueden tomar mejores decisiones a través de un diseño de estrategias que le permitirán al lector estimular, incentivar o encaminar de una mejor forma la toma de decisiones respecto a salud, dinero y felicidad. Este trabajo investigativo dirigido a los Gobiernos y empresas, pero también a padres, profesores y médicos pretende que también se conviertan en arquitectos de sus propias decisiones. Las personas e instituciones públicas o privadas pueden de igual forma orientar las decisiones de las personas en direcciones que mejoren sus vidas.

El texto nos introduce a un movimiento que los autores han llamado paternalismo libertario, el cual busca alentar a las personas a que sigan su propio camino sin poner obstáculos a aquellos que deseen ejercer su libertad. En pocas palabras, es un movimiento que busca que las instituciones tanto del sector privado como del Gobierno, se esfuercen de forma consciente por orientar las decisiones de las personas en direcciones que mejoren su calidad de vida, de tal forma que quienes decidan salgan beneficiados a juicio de ellos mismos. Para ello proponen un modelo de intervención ligero desde el paternalismo libertario que se sustenta en los pequeños empujones o nudges producidos por ajustes a los modelos de toma de decisión a los que se enfrentan las personas y que buscan identificar las limitaciones de la racionalidad humana: “Un nudge, es cualquier aspecto de la arquitectura de las decisiones que modifica la conducta de las personas de una manera predecible sin prohibir ninguna opción ni cambiar de forma significativa sus incentivos económicos. Para que se pueda considerar como nudge, debe ser barato y fácil de evitar. Los nudges no son órdenes” (p. 20).

Los autores consideran que los empresarios pueden actuar como paternalistas libertarios en cuestiones de seguros y medioambiente, a la vez que ganar dinero y hacerlo bien; mismo argumento que sería aplicable a los gobiernos. Al abordar el concepto de “homo economicus”, atacan el concepto neoliberal, dando la idea de que cada uno de nosotros piensa y escoge bien y por tanto encaja en la imagen de los seres humanos que presentan en los libros de economía, sin embargo, advierten que el ser humano real no es así, por lo general tiene dificultades, dividiendo a la humanidad en “econs” y “humanos”.

De acuerdo con lo anterior, el objetivo central del texto es guiar a los gobiernos e instituciones en la aplicación de distintos tipos de medidas con el fin de modificar la conducta de los agentes, modificando el comportamiento individual de forma previsible, sin prohibir ninguna opción o alterar los incentivos económicos. Los gobiernos cuentan con medidas tradicionales, por ejemplo, leyes, regulaciones, prohibiciones, usos de incentivos y transmisión de información. Alternativamente, también pueden comenzar a emplear nuevas herramientas de diseño institucional que aprovechan el conocimiento sobre procesos cognitivos como lo son los nudges.  

A partir del reconocimiento de las herramientas, la tesis central del texto busca que se aproveche el conocimiento sobre procesos cognitivos que pongan en evidencia la necesidad de incorporar nociones de la psicología y evidencia experimental para demostrar que los individuos no son perfectamente racionales y no siempre están a disposición de tomar decisiones que maximicen su bienestar debido a limitaciones y sesgos cognitivos. Dicho así, los nudge lograrían modificar no sólo la conducta individual, sino que también lograría superar y corregir estos sesgos cognitivos. En síntesis, los autores plantean la existencia de elementos clave que se exponen a lo largo del libro y que, a modo personal, me pareció importante mencionar.

En primera parte, se busca ofrecer una breve panorámica de la falibilidad humana. El funcionamiento del cerebro humano es un tanto sorprendente, ¿cómo es posible que seamos tan ingeniosos para algunas tareas y que nos veamos tan desorientados al abordar otras?, ¿cómo es posible que seamos al mismo tan listos y tan tontos? Muchos psicólogos y neurocientíficos han coincidido en una descripción del funcionamiento del cerebro que nos ayuda a comprender estas contradicciones aparentes. Su enfoque implica la distinción entre dos tipos de pensamiento: uno intuitivo y automático (sistema 1) y otro más reflexivo y racional (sistema 2). De manera que, uno de los objetivos principales del texto es que las personas aprendan a confiar más en sus sistemas automáticos sin la necesidad de llegar a meterse en problemas, para ello, se plantean una serie de reglas básicas o heurísticos que los psicólogos han descubierto —anclaje, disponibilidad, representatividad, exceso de confianza, ganancias/perdidas y enmarcado— y los sesgos que se encuentran asociados a cada uno de ellos cuyo origen se haya en la interacción entre el sistema automático y el sistema reflexivo.

Los pequeños empujones deberían estar dirigidos a mejorar las posibilidades de las personas a pesar de sus sesgos, de tomar decisiones individual y socialmente convenientes. Pero también está claro que la mayoría de las personas presentan problemas de autocontrol combinados con la decisión irreflexiva que, para la gente real, tiene graves consecuencias. En su mayoría, las personas se encuentran influenciadas por la masa y tienden a tomar siempre la opción que requiere menos esfuerzo. Una razón es la conformidad, sin embago, los gobiernos y las empresas también pueden darle un uso positivo si descubren el poder de la influencia social para promover buenas y malas causas. En suma, si construimos o reconstruimos de forma consciente los contextos que inducen a las personas a tomar ciertas decisiones, se estaría fomentando indirectamente que estas sean tomadas. No se puede dejar de lado tampoco que como agentes naturales habrá propensión a cometer errores y que se deben establecer nudges de forma que el feedback esté presente y que el exceso de opciones no sea un problema a la hora de tomar una acertada decisión.

Otro punto importante a analizar y explorar, es cómo se puede mejorar en las difíciles tareas de ahorrar, invertir y elegir un préstamo. El texto ofrece algunas sugerencias sobre cómo las instituciones públicas y privadas podrían orientar a las personas en direcciones que aumenten su riqueza y su seguridad. La propuesta inicial de Thaler y Sunstein en un comienzo vino dada por la incorporación de un programa denominado “Ahorre Más Mañana” la cual supondría una participación automática en planes de ahorro, de esta manera, los trabajadores quedarían adscritos de forma automática a un plan de pensiones en el que las cantidades destinadas al ahorro se incrementarían con los aumentos de sueldo, prácticamente estarían ahorrando más para su futuro sin que ni siquiera se den cuenta.

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