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SIN MOSQUITO NO HAY ENFERMEDAD


Enviado por   •  6 de Noviembre de 2013  •  Exámen  •  1.882 Palabras (8 Páginas)  •  357 Visitas

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SIN MOSQUITO NO HAY ENFERMEDAD

El dengue es en la actualidad la principal enfermedad de origen viral, transmitida por un mosquito. Afecta a más de 100 países, con más de 50 millones de casos informados en el mundo cada año, incluidos 500 mil hospitalizaciones y alrededor de 20 mil muertes. En los países de Latinoamérica los casos de esta virosis están aumentando en forma preocupante, al punto que todas las capitales de la región se declararon en alerta epidemiológica. Nuestro país no está excento de este problema ya que en Salta y Misiones se detectaron casos autóctonos, es decir, personas que se enfermaron en el mismo lugar de residencia. Esto significa que en esos sitios conviven el mosquito transmisor y el virus causante del mal: dos de los elementos necesarios para disparar una epidemia. El tercero es una elevada concentración demográfica, como la que hay en la Capital Federal o en las ciudades del Conurbano bonaerense, lugares donde ya se encontró al Aedes aegypti, el mosquito que "transporta" al virus del dengue de una persona a otra contagiándola. Se calcula que existen 22 millones de argentinos que están en riesgo de contraer la enfermedad.

La alteración ambiental producida por la actividad humana, el deterioro de las condiciones de vida y la disminución de las distancias geográficas debido al aumento de las comunicaciones y el transporte de pasajeros provocaron en la región una re-emergencia del dengue.

Mosquito casero: El Aedes es un pequeño insecto de color gris y hábitos domiciliarios ya que habita junto con el hombre en el interior de su vivienda. Se distingue de otras especies por presentar bandas blancas en su abdomen y patas. La hembra de este animalito debe alimentarse de sangre humana para obtener las proteínas que permiten el desarrollo de los casi 100 huevos que deposita luego de aparearse. Los lugares que prefiere para dejar dichos huevos son aquellos recipientes que contienen agua relativamente limpia y quieta. Por este motivo los principales criaderos a cielo abierto son floreros, porta macetas, baldes y tanques de agua, latas usadas, botellas, neumáticos abandonados, canaletas, entre otros. En general la hembra adulta no se aleja más de 100 metros del lugar donde nació. Dentro de esta zona de riesgo pica a cuanta persona encuentre en particular durante la mañana y las últimas horas de tarde.

Contagio: El mosquito se infecta al picar a una persona que padece dengue e incorporar el virus presente en su sangre. Luego transmite la enfermedad cuando pica a otra sana y le pasa ese virus. Para que se disemine el dengue es imprescindible la presencia del Aedes ya que no se contagia de persona a persona. Es decir que sin este mosquito no hay dengue.

Por lo tanto, la mejor prevención de esta enfermedad es evitar la proliferación del Aedes. Esto se logra impidiendo que la hembra de este insecto disponga de los lugares y recipientes mencionados para depositar sus huevos. Es importante eliminar aquellos potenciales contenedores de agua que no cumplan ninguna función en el hogar como neumáticos viejos, latas, macetas y botellas vacías y, al mismo tiempo, mantener limpios aquellos otros en uso como floreros, baldes o tanques de agua.

Tipos de dengue: El dengue puede presentarse de dos formas: la clásica y la hemorrágica. Estas variantes se deben a que existen cuatro tipos de virus que causan la misma enfermedad. Cuando una persona se contagia con alguno de estos tipos de virus desarrolla la forma clásica y queda inmunizado sólo contra el ataque de ese mismo tipo de microorganismo. El problema se agrava si el individuo vuelve a ser picado por un mosquito Aedes pero que le transmite alguno de otros tres tipos del virus en cuestión. En este caso padecerá la forma hemorrágica ya que su organismo pone en marcha un mecanismo inmunológico de protección que provoca la lesión de los vasos sanguíneos más pequeños, llamados capilares, y el inicio de hemorragias múltiples.

Síntomas: El dengue clásico presenta síntomas similares al de una gripe, esto es: brusca aparición de fiebre alta; dolor de cabeza, detrás de los ojos y de los músculos y articulaciones; náuseas y vómitos y una erupción en la piel similar al sarampión. En el caso del contagio del dengue hemorrágico, además de los síntomas mencionados hay que agregar severos y continuos dolores de estómago, hemorragias en diferentes partes del cuerpo y vómitos frecuentes que pueden contener sangre. Esta forma de dengue puede ser mortal.

La enfermedad: Los síntomas provocados por una infección del virus dengue puede ser comparada con esa película del viejo oeste protagonizada por Clint Eastwood: El bueno, el malo y el feo; sin embargo, en la vida real la película no es protagonizada por ese famoso actor sino por el virus dengue. En efecto, la infección cursa por tres manifestaciones clínicas, cada una con síntomas específicos, y que por la gravedad de los mismos pueden clasificarse como el bueno (FD), el malo (FDH) y el feo (SCD).

La F D, también conocida como dengue clásico, es el “bueno” por obvias razones: es de corta duración y el paciente que la sufre no tiene complicaciones debido a la manera en que reacciona el sistema inmunológico para combatir la enfermedad y los síntomas que se presentan a lo largo de ésta. Cuando una persona tiene FD, su organismo reacciona de manera eficiente para controlar la infección, produciendo unas sustancias conocidas como anticuerpos, los que perduran por largo tiempo incluso para combatir una segunda infección ocasionada por el mismo serotipo. La FD es una enfermedad aguda con un periodo de incubación de dos a siete días, de inicio brusco, con fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular generalizado, náuseas, vómito, dolor detrás de los ojos, ronchas y salpullido y disminución de los leucocitos

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