UN MARCO DE REFERENCIA PSICOLOGICA PARA LA EDUCACION

UN MARCO DE REFERENCIA PSICOLOGICA PARA LA EDUCACION ESCOLAR: LA CONCEPCION CONSTRUCTIVISTA DEL APRENDIZAJE Y DE LA ENSEÑAZA

En la actualidad las aportaciones que ofrece la psicología de la educación a la teoría y la práctica educativa tiene una creciente relevancia y pertinencia y eso se refleja en los problemas investigados durante las últimas décadas por ejemplo el caso de la individualización escolar con el fin de que los alumnos aprendan a aprender; la conveniencia de potenciar los aprendizajes significativos en el aula; del pale del profesor y de la trascendencia del tipo de relaciones que establece con los alumnos; etc.

La toma de conciencia de que el análisis psicológico por si solo es incapaz de dar cuenta de la enorme complejidad de los fenómenos educativos, aunado a otros factores han generado mayor sensibilidad hacia las características propias de las situaciones educativas y de los procesos de cambio que provocan en los alumnos.

Muy a pesar de que la psicología de la educación ha logrado aumentar la relevancia y pertinencia de sus aportaciones no contamos con una teoría en el sentido estricto de este término que nos permita dar cuenta de los procesos de desarrollo y del papel que juegan en estos los diferentes tipos de prácticas educativas, incluidas las prácticas educativas escolares.

Un principio ampliamente compartido es el de la importancia de la actividad constructiva del alumno en la realización de los aprendizajes escolares de lo cual surge el término constructivismo.

La educación escolar es una práctica social y socializadora. El denunciar justificadamente la función reproductora de la educación ha llevado a identificar esta función con el hecho en sí de la transmisión cultural poniendo en entredicho el papel que juega la cultura y la educación como instrumento de transmisión cultural.

Al cuestionar los planteamientos pedagógicos más tradicionales y conservadores se denuncia el papel que juega la educación en la reproducción y conservación de los valores.

La separación entre desarrollo y aprendizaje recibe un fuerte apoyo en los sesentas y setentas gracias a la popularidad que lograron algunas teorías estructuralistas y constructivistas del desarrollo entre las que destaca la elaborada por Piaget y sus colaboradores de la escuela de Ginebra. Las alternativas a la pedagogía tradicional se concretan a una serie de propuestas constructivistas y cognitivistas mientras que atribuyen al alumno en un papel activo.

Desde el punto de vista de la psicología cognitiva actual el aprender un contenido implica atribuirle un significado, construir una representación o un modelo mental del mismo. Hablar de la mentalidad del niño es referirse al hecho de que este construye significados, representaciones o modelos mentales de los contenidos a aprender. El conocimiento previo del alumno juega un papel

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