Una muerte divertida

UNA MUERTE DIVERTIDA

Obra de día de muertos

[La escena se desarrolla en un panteón de Oaxaca. Es la noche del 2 de noviembre de 2019 y los muertos aun yacen en su tumba. En una esquina la Llorona está sollozando y se está maquillando.

Sale de una de las tumbas el Charro negro, sacudiéndose el polvo y arreglándose la ropa. En un tono emocionado comenta]

Charro: ¡Ay ahora sí a estirarme pues! Esta tumba me trae todo entumido. ¡Órale mijos, ya despiértense que es nuestra parranda, si señor, a mover el esqueleto!

[El Charro se asoma a las tumbas y va tocando desesperado, sale la Nahuala y acomoda su tumba antes de saludar al Charro]

Nahuala: ¡Ese mi compadre!  Un añito sin vernos, ya estuve entonando ahí en el más allá porque hoy si quiero echarme un gorgorito con usted. ¡Llorona! ¿Cómo está comadre, sigue sin superar lo de sus hijos?

[La Llorona voltea a ver a la Nahuala Y al Charro, mientras hace un gran sollozo. El Charro y la Nahuala voltean a verla con fastidio]

Charro: Ay mija ya deje de andar chillando

[La Nahuala  se acerca a la Llorona y le toca el hombro para consolarla]

Nahuala: ¿Qué pasó comadre? debería de estar contenta el sábado, fiestecita de muertos, hoy es su noche, hoy volverá a bailar como en los muuuy viejos tiempos, hoy va a arrasar con todo el carnaval.

Llorona: Ni estoy llorando, es que se me metió una pestaña

Nahuala: A ver te ayudo. Oye Charro, ya háblale al Coco, se va a hacer tarde.

[La Nahuala le ayuda a la Llorona a quitarse la pestaña del ojo mientras que el Charro se dirige a la tumba del Coco]

Charro: ¡Cocoo! Ya sal, te estamos esperando desde hace rato.

Llorona: Ni creo que quiera venir, anda de depre desde que ya no le da miedo a nadie.

[Todos ríen en susurro. El Charro insiste. Sale de la tumba un coco rodando. Y todos lo miran con cara de fastidio]

Nahuala: ¡Ay ya Coco no andes de payaso!

Coco: Dejen descansar, la verdad no quiero ir.

Charro: Pues tú sabrás si te quedas, dicen que aquí espantan eh.

Todos: ¡Uuuuuuh!

Coco: Bueno, bueno ay voy, deberas que ustedes no pueden morir sin mí.

[Sale el Coco y saluda a los demás]

Nahuala: bueno pues ya vámonos.

[Todos caminan y la Llorona se detiene]

Llorona: ¡Teeeeeeengo hambreeeeeee!

[Todos voltean a verla y se detienen]

Coco: Ay yo también tengo hambre, ya van muchos años sin comer.

Charro: Pues tendrás que quedarte con hambre porque de seguro este será un año más sin que nos recuerden en ninguna ofrenda.

Nahuala: ¡tengo una buenísima idea!,  ahorita ya a las 7:30 pasa el de los tamales.

[La Nahuala mira su reloj, la Llorona desanimadamente le responde]

Llorona: Manita ¿no crees que eso sea rete difícil? El tamalero se va a pegar un susto con nosotros.

[El Coco se ríe y responde irónicamente]

Coco: Será por ustedes que se ven viejas y acabadas, ¡ja! No cómo yo que estoy bien guapo.

[Todos ríen]

Charro: Uy si y luego de quién.

Nahuala: Tons que manitos ¿ lo pedimos?

[Todos voltea a verla con asombro, la Llorona con cara de duda]

Llorona: ¡Achis, achis los mariachis, ¿cómo le haces para que no vea que estás muerta?

Nahuala: ¡Ots! Ya sabes secretitos de Nahuala, ya sabes que me puedo convertir en lo que yo quiera, hacer voces, cantar, actuar y les daré una ayudadita.

[Todos se sorprenden y se emocionan]

Coco: va, va, va, yo quiero ser Mark Anthony

Llorona: Yo la doña, María Félix

Charro: Y yo quiero ser Luis Trujillo

[Todos miran al Charro con desagrado, la Nahuala  ríe con sarcasmo, toma unos disfraces de su tumba]

Nahuala: ¡Hasta creen! ¡Pónganse esto!

[Todos se ponen los atuendos que la Nahuala les ofrece, apurados. A lo lejos se escucha el pregón del señor de los tamales, temeroso y angustiado]

Don Huasa: ¡Ya llegaron los ricos y deliciosos, rete deliciosos tamalees oaxaqueños, pida sus ricos y deliciosos tamales calentitos, o mire bien también se puede llevar la varita luminosa para el niño o la niña, también le venimos ofreciendo las flor de cempasúchil para su muertito, venga , acérquese, ya de paso, se compran colchones, tambores, refrigerador…

[El tamalero encuentra la entrada del panteón y temeroso se persigna, los muertos se acomodan y el Charro se asoma]

Charro: ¡ya viene!

Coco: Chillona no empieces a llorar ¡eh!

[Don Huasa se asoma en el panteón]

Don Huasa: Tengo miedo, tengo miedo. Mmmmm se ve que hay gente, se va a armar la buena venta, tranquilo, no pasa nada, sólo es un panteón.

¡Ricos y deliciosos tamales oaxaqueños, vengan y pida sus ricos Y deliciosos tamales calientitos hay tamales ricos tamales, con su champurradito tamales, tamalees!

[Se acerca a los muertos, los muertos hacen una fila para comprar su tamal]

Nahuala: buenas, buenas señor, a mi me da uno dulce por favor.

Don Huasa: ah como no, aquí tiene.

Coco: A mi deme uno verde bien picosito

Charro: A mí  uno que no tenga picante porque soy delicado del estómago.

Don Huasa: Tengo el de piña que sabe a tamarindo, ¿gusta ese? Es la especialidad de mi tía.

Charro: ¡Arre con la que barre deme uno de esos!

Don Huasa: Aquí tiene marchante.

Llorona: ¡Aaaaaah! Yo quiero uno de rajas pero con bolillo por favor.

Don Huasa: Discúlpeme, eso sí se lo voy a deber, aquí no acostumbramos comerlos así, pero tome, está bueno.

[Todos se dan la vuelta y se sientan en su tumba para comer, la Llorona le da la espalda al Huasa pero él la toca del hombro]

Don Huasa: ¿Señora que no me va a pagar?

[La Llorona voltea y accidentalmente se le cae el disfraz y llorando responde]

Llorona: ¡No tengo dineeeeeero!

[Don Huasa se espanta al ver el verdadero rostro de la Llorona, gira media vuelta y descubre que todos son espíritus, Del susto le da un paro cardiaco]

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