Acerca Del Alma

Acerca del alma

Aristóteles filósofo griego, nace en Estagira, en la península de Calcidia, el año 384 a.C. En el año 402 a.C ese conoce su tratado, acerca del ama (De anima). En el 367, a la edad de diecisiete años, Aristóteles fue enviado a la Academia, donde por veinte años fue pupilo de Platón. Esta primera estadía en Atenas es el primero de los períodos en que se podría dividir el desarrollo intelectual de Aristóteles. Se cree que este tratado, y otros más, fueron escritos por Aristóteles en su adolescencia, mientras estaba influenciado por Platón. (Lloyd,s,f).

Según Aristóteles, en su tratado acerca del alma, busca explicar si el alma se trata de una realidad individual, de una entidad o si, al contrario, es cualidad, cantidad o cualquier otra de las categorías que hemos distinguido, o por el contrario, si se encuentra entre los seres en potencia o más bien constituye una cierta irrealidad, el razonamiento a su planteamiento es el siguiente: en el ámbito de los seres naturales los hay vivientes y no-vivientes; entre aquéllos y éstos existe una diferencia radical, una barrera ontológica infranqueable; ha de haber, algo que constituya la raíz de aquellas actividades y funciones que son exclusivas de los vivientes. Este algo sea lo que sea es denominado por Aristóteles alma (psyché) y, cuando menos, hemos de convenir en que tal denominación cuadra perfectamente con la tradición griega de que Aristóteles se nutre. Entonces, el tratado Acerca del alma no es sino un tratado acerca de los vivientes, acerca de los seres naturales dotados de vida. Para Aristóteles, (tò tí ên eînai), significa esencia, (eîdos), traduce forma y (ousía) que generalmente se traduce por sustancia por esto Aristóteles establece y afirma repetidas veces que el alma es esencia (tò tí ên eînai), forma específica (eîdos) y entidad (ousía) del viviente. Para Aristóteles la definición de hombre es la definición de alma; la entidad es, en efecto, la forma específica inmanente de cuya unión con la materia resulta lo que denominamos entidad compuesta.

Eventos del alma

Según, Aristóteles clasifica tres eventos psicológicos: el primero, el estilo formalista o deductivo de la lógica u organización de las proposiciones, esto introduce a la exposición aristotélica en el procedimiento formal de especificar las cosas en vez de describirlas como acontecimientos. El segundo, su exposición pone más atención a las sustancia o cosa que al acontecimiento o evento. y finalmente, en los escritos aristotélicos influyeron concepciones sistemáticas generales. así pues la definición de esto eventos psicológicos, revela la preocupación aristotélica por el acto y la potencia, la forma y la materia y demás cosas por este estilo.

Tipos de alma:

Alma Intelectiva: Principio gracias al cual el hombre puede realizar los distintos tipos de actividades vitales. Las facultades que tiene como propias son el entendimiento y la voluntad. Es inmaterial e inmortal. El alma intelectiva o humana incluye dentro de sí al alma vegetativa y la sensitiva, por lo que faculta al hombre para las actividades vitales de la alimentación, crecimiento, reproducción, apetitos inferiores, conocimiento sensible y locomoción; pero lo que caracteriza e esta es permitir al ser humano actividades que no se encuentran en ningún otro ser vivo: el conocimiento y la volición o actos voluntarios. De todos los seres vivos, sólo el hombre es capaz de adquirir conocimiento intelectual de las cosas, y sólo él es capaz de tener conductas libres. Las actividades vitales propias del alma vegetativa y del alma sensitiva se ejercen mediante un órgano corporal –como el ver con el ojo, el oído, pero el alma humana es una substancia espiritual, substancia que no necesita de órgano corporal alguno, y tiene la capacidad de subsistir por sí misma. Esto es lo que ocurre con el entendimiento y la voluntad. (Echegoyen, 1996).

Alma Sensitiva: La capacidad de sentir dolor y placer, fundamentalmente por medio del tacto. Por el mismo motivo, esta segunda parte se relaciona con los impulsos y los apetitos, y se encuentra en todos los seres vivos que pueden moverse, sin embargo, aunque aquel rasgo es distintivo de los seres vivientes no es definitivo en el caso de los animales racionales. Aristóteles establece que el primer rasgo necesario para reconocer a los entes con vida es el vegetativo y posteriormente el sensitivo, siendo aquellos dos elementos necesarios para que pueda presentarse la existencia del animal racional. (Pérez, 2008).

Alma vegetativa: Aquella que se relaciona con la alimentación, es el primer deseo que se manifiesta sustancialmente en los vegetales. Tales entidades animadas se encuentran privadas del resto de las partes y cualidades de las almas más complejas. Los vegetales solamente experimentan el deseo de alimento y crecimiento. Por la misma razón, el estagirita considera que aquellos entes viven porque tienen en sí mismos una fuerza y un principio de donde proceden su crecimiento y su descaecimiento, en sentidos contrarios. (Pérez, 2008).

Investigaciones - Datos Curiosos

Una de las primeras investigaciones valiosas a lo largo del tiempo, fue sin duda las que estaban en torno al alma. Pues se ha reflejado en investigaciones, que tener un conocimiento sobre esta, contribuye al conjunto de saberes, en especial a los saberes de la naturaleza, pues se ha señalado en escritos, que el alma es el principio de los animales.

Es necesario tener en cuenta los aportes de otros filósofos sobre el alma. El comienzo de la investigación primeramente es hablar sobre las propiedades que corresponden al alma misma por su naturaleza. Algunos filósofos señalaron que el alma es primordialmente y de manera especialísima el elemento motor del cuerpo; por ende creyeron que el alma solo podría encontrarse en los seres que se mueven. Partiendo de esto, el primero de los reconocidos filósofos, Demócrito, afirma que el alma es una propiedad caliente, como el fuego, que está formado por infinitos átomos y estos constituyen los elementos de la naturaleza; entonces señalan que el alma es aquello que procura el movimiento (Aristóteles, s.f). Al igual, la doctrina procedente de los pitagóricos abarca un mismo razonamiento, pues han afirmado también, que el alma se identifica con aquellas motas en suspensión en el aire, que finalmente está directamente relacionado con el movimiento. Posteriormente Anaxágoras, afirma que el alma es la que propicia el movimiento y se centra en la explicación del intelecto como elemento universal, causa de la armonía y el orden; concluyendo que este intelecto es propio del

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