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Aristoteles Y Platón


Enviado por   •  6 de Mayo de 2014  •  1.731 Palabras (7 Páginas)  •  355 Visitas

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Ética y Política en Paltón y Aristóteles.

En el siguiente ensayo se expondrán las similitudes y diferencias que hay entre los textos de la Ética Nicomáquea de Aristóteles y la República de Platón. Primeramente se desarrollará una breve introducción sobre nuestros dos autores, Aristóteles y Platón.

Platón nació en Atenas en 428-347 a.C. El verdadero nombre de éste era Aristocles. Su padre descendía del rey Codro, mientras que su madre pertenecía a la familia de Solón, con estos dos antecedentes, podemos observar que Platón tendría interés desde muy joven en la política, la inteligencia y las aptitudes personales, así que, se dedicó a la problemática de la ética (ética-política), partiendo desde el punto exacto al cual había llegado Sócrates, pensando en que se debía recuperar la filosofía de la physis.

Platón, en su escrito de La República, expone el estudio de lo justo e injusto, el objeto es demostrar la necesidad de la moral, tanto para el Estado como para el individuo, rigiendo todas las conductas según la justicia, esto es, según la virtud, es decir, según la idea del bien, de un principio de un buen orden para las sociedades y para las almas. Consideró al Estado como una persona moral, haciendo notar a grandes rasgos la naturaleza propia y los defectos inmediatos de la justicia. El ideal de una sociedad perfecta y dichosa consiste en que la política este subordinada a la moral, que enseguida, emprende con relación al alma: una especie de gobierno individual, la misma búsqueda que le conduce al mismo resultado: al ideal de un alma perfectamente regida y completamente dichosa, por que es justa. Como una consecuencia, es que el Estado y el individuo, al obrar se inspiren en un principio contrario al de la justicia, y así, la ley de las sociedades y de las almas, que a su virtud vaya unida la felicidad, como también vaya unida la desgracia y sus vicios.

Aristóteles nació en el 384-322 a.C en Estagira (Macedonia), a los dieciocho años (quedando huérfano años atrás), viajó a Atenas e ingreso casi enseguida en la Academia platónica. En esta escuela, fue donde Aristóteles maduró y consolidó su propia vocación filosófica de una manera definitiva, permaneció veinte años en la Academia y la abandonó a la muerte de Platón. En la Academia, tuvo roces con los científicos más famosos de aquella época, principalmente por Eudoxo, que probablemente éste, haya sido el que más influyo en Aristóteles. Durante toda esta estancia (veinte años) en la Academia, Aristóteles capto la esencia de los principios platónicos y los defendió a través de algunos escritos, pero al mismo tiempo los sometió a una profunda revisión, tratando de avanzar e ir en nuevas direcciones. Tuvo como discípulo a Alejandro Magno (de tan solo trece años de edad), personaje que revolucionaria la historia griega.

En la Ética Nicomáquea, Aristóteles expone sus reflexiones éticas. Principalmente este comienza afirmando que toda acción humana se realiza en vista a un fin, y este fin de la acción es el bien que se busca. El fin es identificado con el bien, donde la felicidad es el bien último al que aspiran todos los hombres por naturaleza. Esta felicidad, Aristóteles identifica como buena vida, pero no todos los hombres tienen la misma concepción de lo que es una vida buena, para unos la felicidad cosiste en el placer, para otros esta en las riquezas y para otros en los honores. El bien gestiona el camino hacia el conocimiento, el Estado procura los medios a razón de sus acciones hacia los individuos para que cohabiten y obtengan satisfacción. La tiranía, afecta al hombre político después de haber obtenido el poder y lo ejerce de manera errónea sobre el Estado.

Diferencias y semejanzas entre La Ética Nicomáquea y La República.

Para Platón, la justicia era una convención del alma y no una virtud nacida del fondo del mismo hombre y se dará cuando exista una armonía de tres virtudes rectoras del individuo: la sabiduría, la fortaleza y la templanza. A la sabiduría la describe como la utilización del conocimiento, en las acciones cotidianas, la fortaleza lo ve como el ímpetu de la voluntad y la templanza la observa como las sensaciones percibidas y bien asimiladas. La conjunción de estas tres virtudes traerán al hombre justo.

Dentro de la “polis”, para que la justicia pudiera establecerse era necesario pasar o cumplir con las tres virtudes representadas por las funciones que cumplen algunos sectores representados por tres tipos de hombres: los sabios, los guerreros y los trabajadores, sectores que representaban a las tres virtudes del alma. Los sabios, eran aquellos que estaban determinados para gobernar (y consideraba que en una ciudad justa, debía ser gobernada por los sabios), los guerreros eran los que contaban con la virtud de la fortaleza, que era representada por la valentía y los trabajadores que debían de cumplir con la virtud de la templanza, para que pudieran cumplir plenamente sus funciones.

Para Aristóteles, la justicia, o la definición que él le daba, era que esta radicaba en dar a cada quien lo que se merece, por ejemplo, si una persona es un trabajador, ésta debe de cumplir bien con las funciones que le corresponden y aceptar lo que se le designo, y conforme cumple con esto, será merecedor de su forma de vida. La virtud racional

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