ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Breviloquium: Resumen


Enviado por   •  16 de Mayo de 2016  •  Síntesis  •  2.389 Palabras (10 Páginas)  •  389 Visitas

Página 1 de 10

Resumen

En este fragmento Guillermo de Ockham busca refutar todas las teorías que justificaban la plenitudo potestatis del Papa, es decir, su poder prácticamente absoluto. Según Guillermo de Ockham el Papa no debe poseer ningún poder temporal, solamente poder espiritual sobre la comunidad cristiana, una autoridad que no puede ejercerse como poder coercitivo. En el libro primero, Ockham escribe acerca de la prevalencia de las Escrituras ante las autoridades papales. El Papa está obligado a conocer el poder que tiene o no tiene, como los súbditos han de saber qué poder y cuánto tiene el papa sobre ellos. Plantea que a los teólogos les corresponde conocer qué poder tiene el papa y que debemos leer la Biblia para aclarar las controversias que pudieran surgir a cerca del poder papal. En el libro segundo, Guillermo de Ockham vuelve a polemizar el poder absoluto de la figura papal, atendiendo esta vez a otros argumentos, entre ellos la capacidad de interpretación de las Sagradas Escritura, o se apela a los limitados poderes terrenales de Cristo.

Análisis de los conceptos clave

Plenitudo potestatis: se refiere a la totalidad del poder que poseía el Papa.

Teocracia: forma de gobierno en la que el monarca o líder atribuye su legitimidad a Dios.

Pluralismo: corriente que defiende el hecho de que todas las religiones son caminos igualmente válidos para llegar a la salvación y a Dios.

Movimiento ockhamista: también llamado “movimiento nominalista” es un movimiento que consistió en llevar a sus últimas consecuencias algunos de los supuestos de la doctrina de Guillermo de Ockham.

Nominalismo: doctrina filosófica según la cual todo lo que existe son particulares, en contra de quienes sostienen que existen los universales o las entidades abstractas.

Universalismo: tradicionalmente los universales fueron llamado “nociones genéricas”, “ideas” y “entidades abstractas”. Se han solido contraponer los universales a los “particulares” y éstos últimos han sido equiparados con entidades concretas o singulares.

Empirismo: teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento. Para el empirismo más extremo, la experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en cuanto a su origen sino también en cuanto a su contenido.

Nicolaísmo: matrimonio de los sacerdotes, práctica que fue prohibida por el Papa Nicolás II en 1059.

Secularización: separación y distinción de la potestad eclesiástica y la civil. Para la Iglesia, señala la pérdida de influencia política que se va dando a partir del siglo XIV y posteriores.

Herejía: doctrina que contradice directamente a una verdad revelada por Dios y propuesta como tal por la Iglesia a los fieles.

Navaja de Ockham: metáfora mediante la cual Ockham pretende expresar un principio antiplatónico, según el cual no es necesario multiplicar los entes y construir un mundo ideal de esencias: en efecto, no es preciso ir más allá de los individuos.

Problemática

La intención que se aprecia a lo largo de todo el fragmento es la libertad de conciencia religiosa o ley de libertad. La tesis central es, la abolición de la plenitudo potestatis que el papa ostentaba; es, por tanto, una obra de teología política, ya que discute la forma de organización política de la institución de la Iglesia. Pretende convertir la autoridad del Papa de amo a guía espiritual.

Para Guillermo de Ockham la disputa que plantea es tan sensata como justa debido a lo evidente de los hechos. Porque si está permitido debatir sobre la Unidad y la Trinidad de Dios, en lo cual hay más peligro de caer en el error por causa de lo trascendente y complicado del tema, no hay razón para considerar ilícito el tratamiento de cuestiones relativas al tipo de poder y papel del papa. Debatir sobre el poder y el papel del papa (un humano, guía de todos los cristianos, pero humano, al fin y al cabo) alberga un grado de dificultad menor en comparación con las cuestiones que se plantean directamente sobre Dios. Además, si en “la universidad se discute sobre los temas de la fe y su racionalidad la disputa planteada resulta válida con mayor razón. Según Okham, indagar cuidadosamente acerca de los verdaderos alcances del poder y la función papal es más inofensivo y de mayor beneficio para los súbditos que las cuestiones mencionadas sobre Dios y las Escrituras, de las cuales se desatan sentencias mucho más dañinas.

El Papa debe ser un servidor de los fieles cristianos y su autoridad en lo religioso debe de estar limitada en todo momento por la expresión libre de la fe de todos los miembros de la Iglesia. Según este filósofo, que anticipa la Reforma protestante, ni el Papa ni los concilios pueden imponer verdades para ser acatadas por el resto de la comunidad de fieles, ya que para Ockham esta comunidad de fieles es la Iglesia misma. Ockham niega la infalibilidad del Papa, sosteniendo que, como hombre que es, puede equivocarse pues para él, solo es infalible el cuerpo colectivo de la Iglesia formada por todos sus fieles. Va a rechaza el orden jerarquizado y autoritario de la Iglesia de su tiempo, afirmando que el papado debe ponerse al servicio de los fieles en cuestiones religiosas y decantándose por una visión democrática de la religión.

De la lectura del texto se desprende que, para su autor, la limitación del poder del Papa es tan importante como lo es la diferencia entre la razón y la fe. Okhma defiende una separación total entre la Iglesia y el Estado, o lo que es lo mismo, entre el poder espiritual y el temporal. Esta defensa marca una diferencia radical entre su pensamiento y la tradición medieval, pues al afirmar que la autoridad del Papa usurpa las libertades de los hombres está aseverando estrictamente que el sumo Pontífice no puede discutir los asuntos de orden civil, los cuales corresponden estrictamente a los reyes y a los jueces. Ockham entiende la función de la política como una acción reflexiva y práctica, que recae fundamentalmente en el gobernante y no en el Papa. Este último sería reconocido como moderador en el terreno espiritual, pero no posee poder coercitivo sobre las cosas temporales ni por derecho humano, ni por derecho divino, sino que está al servicio de la comunidad de los fieles, no de la de los hombres. El principado apostólico fue instituido, pues, para servir y no para dominar. Esta situación define claramente una esfera particular para la religión: la salvación de las almas.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.7 Kb)   pdf (103.9 Kb)   docx (14.1 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com