Concepción Constructivista Del Aprendizaje Y La Enseñanza

Concepción constructivista del aprendizaje y la enseñanza

Los niños construyen activamente el conocimiento del ambiente usando lo que ya saben e interpretando nuevos hecho y objetos.

La concepción de un constructivismo en el ámbito escolar parte de la idea de que la finalidad de la educación es promover el crecimiento personal del alumno dentro del entorno social, para que el aprendizaje resulte eficiente, debe promoverse la participación del estudiante en las actividades y propiciar en él una actividad constructivista.

Para que se dé el proceso de construcción deben existir dos factores fundamentales: los conocimientos previos en relación con la nueva información y la actividad interna o externa que el estudiante realice, es decir, la manera en que relaciona el contenido nuevo con la experiencia que vive a diario.

De acuerdo a Carretero (1991), el constructivismo tiene la idea que el individuo, en aspectos cognitivos, sociales y afectivos no es un mero producto del ambiente sino una construcción propia que se va produciendo a diario como resultado de la interacción entre éstos factores, en otras palabras el conocimiento es construido por el ser humano a través de los esquemas que posee, es decir con las primeras construcciones realizadas de su medio.

El enfoque constructivista pretende formar alumnos capaces de construir su identidad personal, para ello es preciso centrar la enseñanza en lograr aprendizajes significativos, que la memorización sea comprensiva y lo que se aprenda tenga una funcionalidad.

Coll (1999) hace mención que el constructivismo se organiza con base a tres ideas:

El alumno es el responsable de su propio proceso de aprendizaje. Es él mismo quien reconstruye los saberes, siendo un sujeto activo cundo se le da oportunidad de manipular, explorar, descubrir, inventar, leer y escuchar.

La actividad mental constructiva del alumno se aplica a contenidos que poseen un grado considerable de elaboración. El alumno no tiene en todo momento que descubrir o inventar todo el conocimiento escolar ya que el conocimiento que se le brinda dentro de la escuela es el resultado de un proceso de construcción social.

La función del docente es engarzar los procesos de construcción del alumno con el saber colectivo culturalmente organizado. La función del profesor no debe limitarse a crear las condiciones para que el alumno construya sino que debe guiar y orientar la actividad.

La construcción del conocimiento debe considerarse como un proceso de elaboración, debido a que el alumno tiene la oportunidad, de seleccionar organizar y trasformar la información que recibe, relacionándolas con sus ideas y conocimientos previos. Por lo tanto el aprender un contenido significa atribuirle un significado y construir una representación mental.

El proceso de enseñanza debe orientarse a prácticas auténticas, es decir cotidianas, significativas y relevantes, desafortunadamente dentro del aula se opta por un aprendizaje individual mientras que en el contexto social es compartido, así también es simbólico y mental aun cuando afuera es físico e instrumental.

A través de una enseñanza basada en el constructivismo se puede formar alumnos autónomos, capaces de acceder por ellos mismos al conocimiento, activos y participes de la clase. Esta rama hace énfasis en brindar sólo las herramientas necesarias y dejar que sean los mismos estudiantes quienes investiguen por cuenta propia y se apropien de la información para satisfacer sus necesidades.

Una de las teorías que apoyan el constructivismo y ofrecen a los docentes acerca de cómo aprenden los niños es la que maneja Piaget (2006) en su muy reconocida teoría psicogenética, que estable que el conocimiento es un proceso continuo en constante construcción, comenzamos a organizarlo a través de esquemas, los cuales, se entienden como “conjunto

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