Decameron

Las mentiras siempre han existido y existirán.

En la actualidad pareciera que las personas dan poca importancia al hecho de ocultar la verdad, de dar falso testimonio ya que la mentira es algo que forma parte de nuestras vidas, no creo que exista un solo hombre que en el transcurso de su vida no haya tenido que recurrir al engaño; es muy común observar como el ser humano miente en cualquier momento y lo peor es que estamos acostumbrados a vivir rodeados de engaños.

La mayoría de las personas creen que nadie miente sobre temas muy serios considerados con frecuencia sagrados como lo son la religión, el amor, la familia, pero por desgracia estos son de los temas que más se dicen y se crean mentiras.

Pero esto de la mentira no es una cosa de nuestra época, la mentira siempre ha existido y esto se puede ver en varios escritos, novelas, y cuentos de épocas ya remotas en los cuales se exponen ciertas verdades y datos que manchan el término “sagrado” y que en esa época llegaron a ser considerados prohibidos.

Este es el caso de un libro llamado El Decamerón constituido por cien cuentos, algunos de ellos novelas cortas, terminado por Giovanni Boccaccio en 1351, en el cual se abarcan varios temas como lo son el amor, las mentiras de la iglesia , el adulterio , el erotismo entre otros temas que para esa época fueron totalmente controversiales.

El libro Decamerón es una burla a los ideales medievales, y es por esto que la obra se toma como precursora del Renacimiento ya que esta contiene una concepción muy diferente del hombre de la que se tenía hasta esa época en Decamerón se nota la ausencia de rasgos fantásticos o míticos a la hora de las historias y también en ella se resalta la imagen medieval de la mujer, propensa a caer en las tentaciones de la carne y se repite la idea de que si el marido no satisface a la mujer, ésta encontrara el placer por otros caminos.

Lo relevante de este libro como ya se dijo antes es que contiene una diferente concepción del hombre ya que los personajes de Boccaccio son seres comunes desprovistos de cualquier valor noble, propio de una sociedad feudal; por el contrario, destacan los ladrones, mentiroso y viciosos, y se enaltece su astucia y sus experiencias, a diferencia de la antigua concepción medieval, donde el protagonista o héroe de la historia poseía cualidades asociadas siempre a la nobleza y la divinidad.

El libro tiene un fuerte sentido anticlerical ya que la mayoría de las historias contadas en el manchan el nombre de la iglesia exponiendo las mentiras de varios padres, monjes, monjas y cientos de autoridades eclesiásticas por ejemplo solo en la primera jordana del libro se puede ver una novela la cual nos habla de un monje, caído en pecado digno de gravísimo castigo, se libra de la pena reconviniendo con discreción a su abad por esa misma culpa

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