Dilemas éticos

Dilema 1

Carlos constató que no manejaban el lenguaje técnico y, además, no cumplían con las prácticas de higiene exigidas tanto en la presentación personal, ropa limpia, pelo corto, uso demás carillas, gorro desechable, como el respeto a normas de seguridad, mantención limpiade áreas de trabajo, tránsito por lugares establecidos y señalizados dentro de la planta. Terminadas las capacitaciones, Carlos observó que los operarios seguían igual que antes sin seguir las instrucciones, sin utilizar términos técnicos, lo cual llevaba a confusiones y tanto, su higiene personal y la del lugar de trabajo, dejaba mucho que desear. Carlos resolvió realizar un encuentro, un desayuno con ellos para que expongan sus puntos de vista y poder tener una idea de las razones de su comportamiento y, así, tratar de convencerlos de la importancia que tenía el cumplimiento de las buenas prácticas tanto para ellos como para todos. Se realizó la reunión y la mayoría de ellos operarios expusieron que nunca habían tenido una supervisión profesional como la de Carlos, que le agradecían loque hacía, que no estaban acostumbrados y que les diera tiempo para ir cambiando sus hábitos y aprender a tener un comportamiento más profesional.

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Dilema 2:

Cuando la exigencia se vuelve hostigamiento En una pequeña empresa especializada en sistemas de riego automático, trabajan 4personas: Iván que era el jefe y 3 técnicos. En esta línea, los técnicos comentaban entre ellos las ocasiones en que habían pasado malos ratos por las actitudes de Iván, quien, movido por sus arrebatos, cuando el trabajo no era realizado con rapidez, alguna vez insultó a uno de ellos, aun cuando luego se disculpó rápidamente. El año pasado, esta pequeña empresa firmó un millonario contrato para encargarse de la instalación, diseño y posteriores asesorías de riego en los campos de unas conocidas canchas de golf de la ciudad. Con esta organización pactaron trabajar durante todo el año, para lo cual debieron estar en terreno. En la primera reunión sostenida, la gerencia le solicitó al equipo de trabajo que tuvieran un ejemplar comportamiento, pues era común vera reconocidas personas del país por el lugar.

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Dilema 3:

La fumigación de la discordia José, un joven técnico que destacaba por su amabilidad y corrección en el trato, trabajaba en una planta de procesos de uva de exportación y supervisaba el proceso, su función principal era controlar la calidad de las uvas para cosecha, trabajaba junto a un técnico agrícola llamado René, que le gustaba su trabajo y siempre lo hacía con seriedad, de buen trato y transparente con los trabajadores en torno a los procesos que se debían realizar. Cuando llegó la fumigación anual de la planta de procesos, José dispuso todo según se establecía en las normas de prevención de riesgo y en las normas medioambientales, coordinó el proceso con la ayuda de René y prepararon todo para que la fumigación se hiciera sin riesgo para nadie. Una de las normas que se debía cumplir sin excusas, decía que durante 24 horas nadie podía ingresar a trabajar al recinto. Sin embargo, el jefe de planta se comunica con José y le indica que hubo un cambio en la planificación de los procesos y que luego de la fumigación había que adelantar el reingreso aun cuando no se hubiesen cumplido las 24 horas establecidas por la norma. Conversó con René y ambos decidieron hablar con los trabajadores y decirles la verdad, pues ellos en conciencia, no podían pedirles que reingresaran al recinto sabiendo que era nocivo para ellos, por tanto, nadie se presentó y todos volvieron al otro día cuando se cumplieron las 24 horas que dice la ley.

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Dilema 4:

El martes en la noche hospitalizaron a Hans, un caballo que era paciente regular de la clínica, para tratarlo de un cólico con enteritis, debían tenerlo al menos cinco días hospitalizado para asegurarse de que había superado el cuadro que lo aquejaba. Daniel dueño y veterinario de la clínica, al ver que Hans había respondido muy bien al tratamiento, decidió darlo de alta, aunque con indicaciones para seguir su tratamiento en su hogar. El dueño no estaba muy convencido, pero al ver lo animado que estaba el caballo se lo llevó. Sin embargo, al otro día Hans recayó, por lo que lo llevaron a un nuevo veterinario, el cuál sostuvo que habían dado de alta al caballo demasiado pronto. Fabián recibió el llamado del dueño de Hans quien le pidió que le enviaran la información detallada del tratamiento de Hans al veterinario que estaba atendiendo ahora al caballo. Daniel, sabía que había sido irresponsable al dar el alta al animal, sin embargo, como era su costumbre, le dio la orden a Fabián de que modificara el informe antes de enviarlo, para no tener problemas y que le solicito lealtad, dada que ha confiado en él al contratarlo.

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