Dios No Es Una Religion

DIOS NO ES UNA RELIGION

La religión es un conjunto de reglas, creadas para la convivencia con un dios o con un santo. Siendo la religión, una invención del hombre, ¿no debería ser esta imperfecta, como todos los seres humanos? La raza humana se conoce por la imperfección que le rodea. ¿Entonces? Si es así, todo lo que creamos, como seres humanos es imperfecto.

En este mundo las religiones siempre han existido. Es parte de nuestro ritual para comprender el mundo, o para fingir que le entendemos. Se le llama religión a todo lo desconocido por el hombre, a los fenómenos que no tienen explicación o a las cosas que sencillamente están más allá de toda comprensión humana. Hace tiempo atrás se creo una religión diferente, una que declara un Dios humilde, lento en la cólera y misericordioso, todo basado en el sacrificio de un inocente que vino a llevarse los pecados mundanos y abrir con su muerte las puertas del cielo; mas todo eso había sido ya profetizado, en boca de las personas que inspiro con su Santo Espíritu, ¿no es acaso lógico que si un día algo se profetiza, algún día esto se cumpla; Sin más ni menos que una vil casualidad o locura de un hombre que se creía hijo de Dios? Alguien dijo un día que el mundo moriría a manos de los que la habitamos, era una profecía que ahora se esta cumpliendo, tan sólo por que aceptamos esa idea como definitiva y no como una posibilidad.

Hay religiones que se enriquecen a manos de aquellos que, literalmente, venden y compran fe. Si Dios acepta los errores humanos, si Él, que nos repite cuanto nos ama todas las mañanas, proclama lo fuerte de una fe que no necesita comprarse o venderse, ¿Por qué entonces deja que las personas compren almas? Personas que se declaran el mismo hijo de Jesucristo, gente que se auto- denominó el hijo del diablo o peor aún, hombres y mujeres que dicen haber visto a Dios en sus habitaciones y que Este les dijo que construyeran una Iglesia diferente, que hable sólo con la verdad que Él mismo les ha rebelado en aquella noche de encuentro espiritual. Pastores de fe y esperanza que curan enfermos, permiten ver a los ciegos, andar a los cojos y discapacitados, pero que no lo hacen gratis, ni de corazón, si no sólo como parte de otro ritual al que llaman impresionar a los feligreses para que sigan creyendo. Quien cree paga. Quien paga sigue creyendo en lo que le venden.

¿Acaso en la Santa Biblia está escrito que el Mesías les cobraba a quienes curaba; o es esto implícito? En ningún lugar dice que Jesús se valió de la fe de las personas que le seguían, mucho menos que cobraba la entrada a sus sermones y enseñanzas, al igual que la compañía de sus fieles en el camino, todo era gratis. ¿Por qué entonces, estos simples humanos cobran por un teatro más falso que la frase guerra por justicia? Y es que la religión ha pasado ser un plano político-económico, cuando una religión no debe meterse en asuntos de estado, y tan sólo le debe de dar esperanza y fe a la humanidad. Por ello todas la religiones has pasado a ser negocio, por que les importa más el estado político del país donde están asentadas, y no de la gente que vive en las calles clamando a un Dios que parece no se interesa por las súplicas y el dolor de los corazones.

En las sinagogas, las iglesias, los templos, las mezquitas y todo lugar donde de enseña sobre la Ley Divina, repiten una y otra vez las palabras que Dios transmitió a un grupo selecto de personas que se supone escribieron los libros sagrados. El problema es ese. El ser humano lo escribió son su puño y letra. Con su tinta y su papel. Al menos dicen que fue de inspiración divina. Pero ¿no es acaso irónico que un Dios Todopoderoso no pueda escribir Él mismo, sus propias leyes? Dicen, en su defensa, que Dios no habla nuestro idioma, y que Él mismo escribió lo que muestran esas páginas, que el ser a quien llamó profeta, evangelista o santo, era solamente una herramienta más del plan divino, ¿si no habla nuestro idioma como es posible que su palabra se lea en todos los países del mundo?

La religión es invención del hombre; éste creo sus leyes a su antojo y según lo que piensa es correcto y debería de ser correcto. Cada cual interpreta el mensaje divino, como puede y como se le da la gana. Quien piensa que va a venir un demonio de siete cabezas a aplastarnos, o si los cuatro jinetes surcarán los cielos trayendo consigo, guerra, enfermedad, hambruna y muerte, no ve el mundo en el que vivimos: un planeta que se esta consumiendo por el descuido de quienes habitamos en ella, tierras fértiles echadas a perder, hambruna en cada país, guerras en nombre de la justicia y la paz, peste de odio y rencor, confusión y dudas, racismo y homofobia, rechazo y discriminación. El mundo en el que vivimos es un infierno. Aquí cada alma nace para morir sin fe. Cada persona crece para ser nadie y hacerse de menos a manos de los que le rodean. Donde la religión nos habla de misericordia Divina y fe ciega en el Altísimo. Pero la fe no tiene por que ser ciega. Es más, los ciegos se caracterizan por ver de diferentes maneras y con los demás sentidos. Un ciego no ve, pero siente. Un ser que tiene fe verdadera, lo hace con cada sentido y a su manera. Nunca ciegamente, ni por miedo a un infierno que ya esta viviendo. Cree por que tiene la certeza que tiene que creer.

La fe es cuestión de cada uno. Cada cual tiene su concepto de Dios, mas esto significa que cada uno debería de tener su propia religión, sin meterse en la del prójimo. ¿El concepto de Dios cambia si supiera lo que el prójimo piensa del mismo Dios? Si cada uno esta seguro de lo que cree, lo que necesita y lo que es, no debería de meterse en el credo ni las necesidades espirituales de los que le rodean. Cada cual pinta a Dios como le parece que Éste ha actuado con él. Si a alguien parece que Dios lo ha abandonado, su dios tendrá el rostro de un desertor. Si a otro Dios le ha dado riqueza, salud y beneficio, su dios tendría el rostro generoso de la recompensa por su fe. Si en cambio alguien decidió borrar a Dios de su vida, su sentido de la existencia deja de tener un rostro. Mucha gente cree que Dios sencillamente no existe, ya que es imposible que exista un creador que no fue creado por nadie. Idea equivocada. Nosotros mismos creamos a Dios y Él nos creo a nosotros. La raza creó a Dios en el momento exacto cuando se dijo a sí misma que vino de algún lugar; Dios nos creó en el momento exacto en el cual se preguntó que podía hacer por nosotros, los que preguntábamos de donde surgimos. Es una relación reciproca. Él nos necesita para existir y nosotros a Él de igual manera.

Por último hay que pensar en lógica. Quien esta desesperado le pide a Dios por un milagro, que eventualmente ocurre; en cambio quien no cree en nada ni en nadie, no tiene a quien llorar sus penas, más que al Universo que conspira en su contra; ¿No es entonces Dios una necesidad, para tener esperanza? ¿O es tan sólo una excusa para seguir adelante? De cualquier manera que sea, Dios estará mientras la gente crea en Él. No depende de la religión, ni de un profeta bendito; no se basa en leyes descritas por humanos tan errantes como cualquiera que les rodea ni mucho menos en la tinta gastada del tiempo y la mala memoria. Dios está para cada uno individualmente y bajo sus propias reglas, con un rostro distinto para cada espejo del alma y con culpas diferentes al sentir del corazón de cada individuo. Dios no es negocio ni religión. Dios no es culpa o negación. Dios es sencillamente la manera en que tratamos de explicar lo que nos rodea y aspiramos ser.

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