EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO.

EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO

El problema del conocimiento nace del estudio epistemológico mismo, teniendo en cuenta la relación entre el sujeto y el objeto, y lo que se deriva de ésta. El problema del conocimiento puede definir muchas opciones para desarrollar el mismo, como por ejemplo el dogmatismo, que afirma que el sujeto puede aprehender el conocimiento directamente del objeto; esta es una posición de aceptación y de conciliación entre las relaciones que tiene el ser humano con su entorno –generalmente-. No obstante, a esta posición se le contrapone el escepticismo que niega cualquier posibilidad de que el sujeto pueda aprehender el conocimiento derivándolo del objeto.

Del racionalismo y del empirismo se puede decir casi lo mismo, ya que son dos posiciones diferentes en cuanto al problema del conocimiento: una de ellas propone a la razón como única forma de obtención del conocimiento (racionalismo) y la otra argumenta que el ser humano puede obtener el conocimiento por medio de la cotidianidad de su vida, por el empirismo, la experiencia. Estudiando la dialéctica de estas dos partes se hace una tesis y una antítesis, pero finalmente se llega a una síntesis que propone el filósofo Kant, para acondicionar y coalicionar al racionalismo y al empirismo a la que se le llama criticismo.

Saltando algunos otros métodos, tenemos al idealismo, que supone que el conocimiento se encuentra en el sujeto mismo, y no es una reacción del sujeto a los objetos y a lo material que propone el materialismo.

El conocimiento científico, en contraparte del empirismo propone una aprehensión del conocimiento mucho más metódica, sistemática, coherente, objetiva, verificable, y predictiva. El conocimiento científico le obliga al investigador a indagar muy a fondo acerca de estudios que podrán ser de utilidad para la misma construcción del conocimiento y afianza mucho más las teorías obtenidas en las investigaciones hechas implementando este método. La extracción y obtención del conocimiento se ha convertido en algo muy cotidiano, no solo para grandes pensadores, sino para la gente del común, que ve en su cotidianidad una forma más de tener lecciones de vida, que luego le ayudaran en cualquier lucha por la sobrevivencia y por el desarrollo de sus ideas.

El problema del conocimiento, desde hace muchos años, se ha convertido en una parte importante y hasta natural de la condición de ser humano, gracias a esta hemos conseguido importantes avances en cuanto a evolución y todo lo que tiene que ver con ella. Si se llega a cualquier conclusión y a cualquier novedad tecnológica podemos afirmar que se debió –en algún momento- aplicar cualquier método de aprehensión del conocimiento consciente o inconscientemente.

Al hablar del conocimiento, se habla también de la realidad, al hablar de realidad se estaría hablando también de verdad, pero para buscar la verdad se debe poner en duda todo, y así comenzar a construir otros conceptos de realidades circunstanciales

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