EUTANASIA

EUTANASIA. ¿LA VIDA O LA MUERTE?

La eutanasia desde tiempos pasados es la acción o inacción hecha para evitar sufrimientos a personas próximas a su muerte, acelerándola ya sea a sabiendas de la persona o sin su aprobación. Se puede considerar también como el hecho de morir sin experimentar dolor.

Pero ¿Esto es lo correcto?, para algunas personas sería lo más factible, dado que siendo una persona cercana al enfermo lo único que desea es no verla sufrir más.

Los familiares de los enfermos que se encentran conectados a cualquier aparato que les brinde la oportunidad de seguir viviendo, les es aún más difícil tomar la decisión, puesto que tiene la esperanza de que en algún momento puedan despertar.

Para este tipo de situaciones se ponen en juego los derechos del enfermo como la ética y la moral de la persona a su cargo.

Comentando lo anterior, ¿La eutanasia significa muerte?, en Grecia, en la época Socrática, existió un filósofo seguidor de Sócrates llamado Platón, el cual en su método también conocido como dialéctica menciona que hay dos mundos, en los cuales se encuentran distintos puntos que nos llevarán a la respuesta de la anterior pregunta.

El primero de estos mundos es el de las IDEAS, el cual se enfoca al alma y a la razón, en este mundo se encuentra lo que permanece, en pocas palabras lo eterno, se manifiesta la verdad, el bien, lo justo y la virtud.

El segundo mundo es el de las COSAS, y este se enfoca en el cuerpo, lo que sería lo aparente, en una explicación concreta es nuestra parte exterior, como si fuera nuestra cáscara, por eso tiende a llamarse el mundo de lo accidental, y se manifiesta el mal, el vicio, lo injusto y lo particular.

En el cristianismo, en cuerpo o el mundo de las cosas es como la entrada al pecado.

Estos dos mundos están unidos en vida, pero cuando se llega a la “muerte”, el alma logra liberarse del cuerpo y es así como llega al mundo de las ideas, a la esperanza misma.

Con el cuerpo el alma nunca llega a la verdad, porque este mismo se lo impide.

El mundo de las ideas y el mundo de las cosas son dos contrarios, que en sí se necesitan para formar uno, porque cada contrario explica al otro.

Si se ve al mundo con la razón será igual para todos, mas sin en cambio sí se ve con los sentidos es diferente para todos. Esto último es para sintetizar lo antes reflexionado.

La vida es un gran valor para el hombre, y este tiene diferentes potencias con las cuales tiene que elegir una de tantas, dándole así mismo el valor para su acción.

Para poder decir que la vida es un valor debe tener características fundamentales que son la polaridad, la graduación y la jerarquía; la polaridad significa que debe tener un opuesto, en este caso la muerte. La graduación nos explica que los términos negativo y positivo no son absolutos, siempre hay algo más allá. Y la jerarquía es el rango de urgencia o apetencia.

Regresando un poco a Platón, en sus diálogos nos menciona aquella parte, que para él sería la más esperada en toda su vida pues se acercaba su “muerte”, pero él no lo veía de esa manera sino, como un alcance o una elevación hacia el mundo

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