Econmia Solidaria

La Economía solidaria tiene por objetivo el trabajo productivo y el bienestar humano como fin. Dicha economía busca generar puestos de trabajo en condiciones dignas, o sea “no explota a nadie, no es especulador ni practica la usura”; existe una vocación de servicio (trabajo), vocación democrática, solidaridad y deseo de justicia para todos y por todos (Bien Común).Dicha economía llamada tercer vector (o vía intermedia) , es la del futuro, porque ubica al dinero como medio y no como fin, y le devuelve al trabajo su espíritu de servicio significador del ser humano. No debemos olvidar que es con el Trabajo (cualquier trabajo) que se reconstruye el sentimiento de valor interior, y es como se derrota genuina y realmente la desesperación, la exclusión. la postergación, la delincuencia. la droga , que trae la pobreza- la indigencia ( y no con políticas sociales en donde la dádiva, subsidios y con planes asistenciales que son indefinidas).No importa cuán insignificante sea, el trabajo es el que nos da un marco para el crecimiento y punto de partida para llegar a algo más alto como persona y como sociedad.

Al tomar conciencia de esta progresiva deshumanización, es ver como conjugar la libre iniciativa – eficacia – la innovación tecnológica, con la creatividad de personas y/o grupos, la asistencia y promoción de los sectores socialmente postergados (que hoy es cada día mayor), como la valoración del asociativismo cooperativas, de la pequeña y mediana empresa y de la empresa familiar. La crisis estructural en nuestro país es no solo en lo económico, sino también en lo social, político, institucional, territorial y humana, no se debe ver ni como principal, ni como exclusiva y única causa, en lo puramente económico; si nos quedamos con dicha reflexión, es no ver la situación de raíz; que es lo que nos permitirá restaurar nuestro país; debemos por lo tanto abordar esta crisis estructural conforme a los Valores Principios Éticos. Por lo tanto tenemos que hacer el esfuerzo para levantarnos de dicha situación, y luchar con convicción, comunicar nuestro sentir (cultura del ser), nuestra esperanza, nuestra solidaridad, nuestra ciencia, nuestro trabajo productivo; evitando perder de vista el sentido de nuestro real valer, y confianza en que podemos mejorar entre todos, con las riquezas, las capacidades, la buena voluntad de las personas, respetando y haciendo respetar a la persona, su dignidad, la cultura de la solidaridad, los derechos humanos y la cultura de la paz. Por ello debemos concientizar sobre nuestra identidad, como así también ser factor generador de confianza mutua, para rescatar y reivindicar Es llamado capital social como agente constructor de la democracia participativa. De forma tal que al reivindicar nuestras raices, nuestra identidad e impulsar la Cultura de la Solidaridad, podamos pasar del modelo asistencialista al modelo económico productivo con solidaridad. Por lo tanto es indispensable

...