El Hombre Como Problema Antropologico

El problema antropológico del hombre resume su estructura histórica esencial resultado de múltiples factores implicados; tales como. El carácter encargado del espíritu humano, el hecho de la intersubjetividad o dimensión relacionada con la vida humana, la temporalidad desde el tiempo histórico, a través de la filosofía se demuestra que el conocimiento intelectual y la voluntad libre. Siendo la interrogante de la antropología abordando la estructura básica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto a conocer las definiciones del hombre desde el ser racional, intuitivo, transformador, metafísico, religioso, pudiendo dar el significado que tiene la vida. Par tener una idea sistemática de cómo se ha concebido la realidad humana, se parte de pensamientos como el de Platón y Aristóteles, pues esta concepción del hombre influyo decisivamente en algunas ideas del pensamiento cristiano que predomina a través de muchos siglos. Platón indica que existe dicotomía, dualismo alma-cuerpo; señalando que el alma es independiente del cuerpo y con funciones superiores: razón, reflexión, libertad. Señala además que el alma es inmortal y que por su alma espiritual el hombre pertenece a ese dominio. Aristóteles, discípulo de platón, mantiene una posición totalmente distinta al afirmar que el alma es la forma del cuerpo, es decir aquellos por los que el cuerpo existe como cuerpo humano. Para Aristóteles el alma esta unida al cuerpo. Teniendo en cuenta estas puntualizaciones el hombre fue concebido como un compuesto de espíritu, alma cuerpo que penetra de manera misteriosa. A raíz de estas formulaciones, hay luchas ideológicas dentro de la explicación cristiana del hombre y va descifrando algunas características que influirán dentro del pensamiento del mundo occidental hasta el siglo XIX concretándose en ; hombre trascendente y libre, orientación hacia dios, énfasis en la razón, desprecio del cuerpo y de lo corporal como algo bajo. A mediado del siglo XIX se hace patente en Europa una fuerte tendencia experimental, el pragmatismo a la industrialización que lleva a rechazar todo aquello que no pueda ser científicamente medido y comprobado y se conducirá a una concepción del hombre y su realidad, opuesta a la predominante en ese momento. Esta nueva visión del hombre implica:

- Negación de la naturaleza espiritual.

- Reducción del espíritu a la materia afirmándose una actividad consciente al pensamiento.

- Reducción de la conciencia a una sola cosa.

- Organización del trabajo y del hombre como instrumento de aquel, bajo miras de productividad.

La concepción del hombre como ser capaz de conocer, con dimensiones espirituales y trascendentes se ve suplantadas por el hombre animal. La preponderancia de la ideología cristiana encuentra oposición en la idea nacida

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