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El Pensamiento Y Sus Facetas


Enviado por   •  5 de Julio de 2015  •  2.283 Palabras (10 Páginas)  •  955 Visitas

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Razonamiento deductivo y el fenómeno del “sesgo de creencias.

El sesgo de creencia es un fenómeno de larga data en la historia de la Psicología del Pensamiento.

Este fenómeno consiste en una propensión a aceptar, en un razonamiento, las conclusiones creíbles en mayor grado que las increíbles y ello, más allá de la validez lógica de dichas conclusiones.

El punto crítico en lo que a este fenómeno se refiere estriba en precisar el momento en el cual las creencias pueden afectar el procesos de razonamiento. Cabe destacar las siguientes posibilidades teóricas:

Momento 1: La interpretación de las premisas. Las creencias previas pueden llegar a inducir una representación inadecuada de las premisas de partida.

Momento 2: El proceso de razonamiento. El curso que adopta el propio proceso de derivación de conclusiones puede verse afectado por las creencias previas del razonador.

Momento 3: El criterio de respuesta del sujeto. Las creencias pueden operar como un “filtro” que bloquea la aceptación de conclusiones increíbles.

Las propuestas teóricas desarrolladas a propósito de explicar la razón por la cual las creencias afectan el razonamiento difieren, precisamente, en esta cuestión de los momentos. Estas propuestas son:

A) La perspectiva “lógica mental”. Esta doctrina admite que las creencias solo pueden intervenir en el Momento 1 en el cual, el razonador procese de a interpretar las premisas. Así, se sostiene que las creencias pueden hacer que el sujeto razone sobre la base de una estructura lógica diferente a la requerida por el problema llevándole a producir una respuesta, que aunque consiste con la estructura desde la que el razona, contribuye a generar el efecto de creencia del observador.

B) Necesidad Mal Interpretada. Según este enfoque, el sujeto no lograría percatarse de que, en un razonamiento lógico, una conclusión que sea compatible con las premisas no implica que sea necesaria, por ello, tendera a aceptar a ambas por igual, tanto las que son necesarias como las que no lo son. En el caso límite de que una conclusión no resulte ni necesaria ni compatible, basara su respuesta en su credibilidad tendiendo a aceptar las creíbles y a rechazar los que no lo son. Desde esta perspectiva las creencias estarían afecta el Momento 3 de los procesos de razonamiento.

C) Modelos Mentales. En esta teoría se asume que las creencias pueden afectar el proceso de razonamiento de la siguiente manera: Si a partir del modelo integrado inicial el sujeto, a la sazón, arriba a una conclusión creíble, puede llegar a abordar el proceso de búsqueda de modelos alternativos y aceptar sin más dicha conclusión. En el caso de llegar a una conclusión increíble, puede llegar a ocurrir una de dos cosas. Por un lado, el sujeto puede involucrarse en el proceso de búsqueda de un modelo alternativo hasta alcanzar una conclusión que sea consistente con sus creencias o, en el mejor de los casos, una que definitivamente sea irrefutable. Por otro lado, el razonador puede proceder a filtrar dicha conclusión increíble, esto es, a bloquear su aceptación. Se supone que este proceso de bloqueo conllevaría a la producción de una conclusión más creíble o a la aceptación de la idea de que no es posible derivar a ninguna con conclusión desde la premisa de partida

Un caso de razonamiento no deductivo: el razonamiento probabilístico

(Experiencia de la moneda y la bolsa de caramelos)

El razonamiento probabilístico y sus notas distintivas

El concepto de razonamiento probabilístico tiene una triple caracterización: formal psicológica y funcional.

Formalmente, es un tipo de razonamiento no deductivo en el que la conclusión a la que se llega, es en mayor o menor medida, meramente estimable, pero bajo ningún punto de vista, puede decirse que sea necesaria.

Psicológicamente, es un proceso de pensamiento cuyo resultado final se expresa en una creencia acerca de la probabilidad con la que un acontecimiento o suceso habrá de ocurrir. Esto significa que dicha creencia adopta la forma de un “juicio de probabilidad”, por ejemplo: yo hice todo el examen, creo que apruebo.

Funcionalmente, los juicios de probabilidad son un elemento fundamental en la toma de decisiones ya que éstas, característicamente, pueden entenderse como una resultante de la interacción de las creencias, los deseos y las expectativas del individuo.

Razonamiento probabilístico ¿un proceso de cálculo formal?

¿Cómo hace la gente para asignar probabilidades a los eventos o acontecimientos de su vida cotidiana?

Los primeros estudios sugieren que el proceder del sujeto humano se ajustaba a lo que normativamente, estipulado por los axiomas de la teoría de la probabilidad, por lo que el hombre era una especie de “estadístico intuitivo”. Esta opinión inicial vendría construir una suerte de correlato, en el campo de la inducción, de la doctrina de la lógica mental, propia del razonamiento deductivo, según la cual la mente humana, al emitir juicios (de probabilidad) o derivar conclusiones (lógicas), viene efectuar algún tipo de cálculo de tipo probabilístico o lógico.

Sin embargo Kahneman y Tversky pusieron en evidencia que los sujetos humanos, en sus inferencias probabilísticas, cometían violaciones a las normas establecidas en el marco del modelo bayesiano de la probabilidad.

Thomas Bayes concibe la probabilidad en términos completamente subjetivos. Según él, la probabilidad de un acontecimiento puede establecerse en función del grado en el cual un individuo cree que dicho acontecimiento habrá de ocurrir. Así en función de las evidencias previas, datos acumulados, el estado de opinión imperante o la intuición, uno puede asignar un número, entre 0 y 100 %, que cuantifique las chances de que dicho acontecimiento puede producirse en la realidad.

Bayes construyó una ecuación que permite (re)calcular la probabilidad de ocurrencia de un acontecimiento crítico o de una cierta hipótesis, a partir del conocimiento de la nueva información o nuevos datos conexos con dicha hipótesis.

En oposición a las tesis de Bayes, Kahneman y Tversky propusieron que los sujetos en lugar de aplicar los principios propios del cálculo de probabilidades, aplican procedimientos mentales bastantes expeditivos, que permitirían resolver problemas complejos de modo rápido, aunque no siempre eficientes. Estos procedimientos fueron bautizados con el nombre de heuristicos, que consisten en una suerte atajos cognitivos por lo que la mente vendría a sortear los caminos de solución analíticamente más apropiados aunque trabajosos, y por eso son cognitivamente demandantes y lentos.

Kahneman y Tversky vendían a poner en evidencia que los juicios de probabilidad son la resultante de un proceso consistente en la aplicación de heurísticos: estrategias de solución no algorítmicas por definición, no analíticas ni exhaustivas, que al operar sobre información propia de un problema, eventualmente llevan al sujeto al acometimiento de sesgos o errores en el procesamiento de información.

Heurísticos y sesgos en los juicios de probabilidad

Heurístico de representatividad: Es el responsable de que hagamos una definición rápida de una persona o un objeto, basándonos en una baja cantidad de información. Una información insuficiente y parcial con la cual no podemos tener una idea realista y clara de las cosas.

A la luz de este heurístico, Kahneman y Tversky obtuvieron resultados en sus investigaciones de los cuales derivaron los conceptos de “Falacia de la tasa base” y “falacia de la conjunción”.

Falacia de tasa base: Hace referencia a que con frecuencia ignoramos información general disponible y prestamos atención a casos concretos, que muchas veces no representarían una probabilidad significativa.

Falacia de la conjunción: Ocurre cuando es asumida en condiciones específicas que son más probables que una simple forma general.

Heurístico de accesibilidad o disponibilidad: este heurístico opera cuando el sujeto adjudica probabilidades a un acontecimiento o fenómeno en función de la facilidad con la que ejemplos del mismo o, cosas a él asociadas, acuden a su mente. Este heurístico puede ser útil, en ocasiones, para estimar la frecuencia de un acontecimiento por cuanto, los acontecimientos frecuentes y, por ende, más probables tienen mayores chances de generar enlaces asociativos. Empero, la frecuencia no es la única vía por la que se producen asociaciones entre ítems de información en la memoria por lo que, las estimaciones de probabilidad en función de la facilidad de acceso a los contenidos de la memoria puede conducir a errores o sesgos en el juicio. Moraleja: un acontecimiento puede ser fácilmente memorable pero, no por ello, harto probable de ocurrir en la realidad.

Un ejemplo de investigación lo proporcionaron Tversky y Kahneman (1973) cuando presentaron a sus sujetos experimentales una lista de nombres de hombres famosos mezclados, casi en idéntica proporción, con nombres de mujeres no famosas. Al pedírseles que evaluaran que nombres eran más frecuentes, si los masculinos o los femeninos, los sujetos se inclinaron por los que le eran más familiares. El mismo patrón se verifico cuando la lista dada contenía nombres de mujeres famosas y nombres de hombres no famosos. Claramente los nombres famosos se recuperan más rápidamente q los no famosos, en el caso presente de manera errónea, como más frecuentes.

Heurístico de ajuste y anclaje: Este heurístico se supone que interviene toda vez que un sujeto emite un juicio de probabilidad tomando como punto de referencia un cierto valor crítico. Este valor de referencia o punto de anclaje puede derivarse a partir de la forma en que se formula el problema, o bien, puede ser producto de las propias creencias o expectativas del sujeto.

Una vez establecido el punto de referencia, en una hipotética escala subjetiva de probabilidad, se supone que el sujeto va a tender a ajustar o calibrar el juicio de probabilidad en función de este valor. De ahí pues que, si el punto de anclaje es bajo (o alto), el sujeto tienda a sub-valorar (o sobre-valorar) la probabilidad de ocurrencia de un acontecimiento.

Un ejemplo de investigación realizados con alumnos de un colegio secundario, que consiste en presentar a un grupo la ecuación 8x7x6x5x4x3x2x1…..y al otro grupo se le presenta la misma ecuación pero en escala ascendente 2x1x3x4x5x6x7x8. Teniendo cinco segundos para arrojar el resultado, el primer grupo anclo en los primeros números e hicieron el ajuste en esas cifras, dando como resultado 2540. El segundo grupo al anclar en las primeras cifras, siendo estas las más bajas, arrojaron como resultado 512. Siendo la multiplicación real 40320 el resultado, pero la experiencia nos muestra cómo según el lugar que se toma como punto de anclaje y ajuste será el desenlace.

Los heurísticos ¿un artefacto?

Surgen opositores a la propuesta de Kahneman y Tversky.

Politzer y Noveck reniegan del concepto de heurístico como principio regulador del razonamiento probabilístico. Estos autores sostienen que de ser el caso que la “falacia de la conjunción” es producto de una desafortunada interpretación por parte de los sujetos no habría heurísticos en la mentes.

Gigerenzer y Hoffrage sostienen que bajo el formato de frecuencia no resulta en absoluto necesario considerar las tasas de baso o probabilidades previas.

Una nueva mirada a la cuestión de la racionalidad humana

El razonamiento, en tanto capacidad cognitiva básica de la mente sirve para derivar conclusiones, formar hipótesis, y decir cuál es el mejor camino para lograr una meta determinada. El pensamiento que utilizamos es el normativo. Los comportamientos que se adhieren a los parámetros son “racionales”.

El núcleo de la razonabilidad lo va a constituir la capacidad del hombre para razonar correctamente o decidir óptimamente, en completa consonancia con los cánones normativos fijados a priori, en sentido general, esto no es así ya que el comportamiento humano se desvía de los cánones normativos.

La paradoja de la racionalidad:

El hombre por sus capacidades cognitivas complejas como el lenguaje y el razonamiento se fue adaptando a las exigencias del medio y a su vez modifico la naturaleza para su propia conveniencia.

El hecho es que el ser humano se califica como irracional. Lo paradójico del caso es que esta calificación la hizo la criatura mas inteligente del planeta, la cual pudo crear la lógica, que viene a mostrar la falta de racionalidad.

La solución a la paradoja de la racionalidad puede pensarse en términos de una restricción en la aceptación, usual o estándar, del termino "racionalidad en el contexto de la literatura psicológica. Evans y Over plantean dos sentidos del término en cuenta:

a) Racionalidad1= Comprende aquellas actividades de pensamiento, razonamiento y toma de decisiones que, de un modo confiable y eficiente, permiten al individuo lograr sus metas.

b) Racionalidad2= Aquellas actividades de pensamiento, razonamiento y toma de decisiones, que conforme a los cánones de un sistema normativo, adoptan un curso tal, que su resultado final puede ser calificado de correcto u optimo.

El primer sentido serian aquellos comportamientos que logran su cometido y el segundo, aquellos comportamientos que son concientes con el parámetro normativo adoptado.

En el 1º caso seria una "racionalidad de propósito" y en el 2º una "racionalidad de proceso".

Un comportamiento puede calificarse como estrictamente racional en el primer sentido y sin embargo, no serlo en el otro y a la inversa.

Sesgo de creencias ¿Una muestra de racionalidad1?

El sesgo viene a revelar un proceso de razonamiento defectuoso desde el punto de vista de la lógica. Una conclusión lógicamente necesaria debe aceptarse más allá de que sea o no sea creíble.

Evans argumenta que el mantenimiento de un conjunto estable de creencias resulta esencial para la conducta inteligente desde que las acciones dirigidas al logro de metas se basan en dichas creencias. Hasta resulta mas adaptativo dar crédito, vale decir, aceptar sin mas una conclusión que resulte compatible con nuestro sistema de creencias. Distinto es el caso de una información increíble, puesto que aceptarla sin mas conllevaría a una modificación de una estructura de creencias del individuo. Frente a datos incompatibles o contradictorios, en el cual la preservación y estabilidad de dicho sistema puede dar lugar a un rechazo de dicha información discordante con nuestras creencias.

El proceso de aceptar las conclusiones creíbles y rechazar las que no son, es irracional, puede resultar un proceder funcional al mantenimiento de creencias que han demostrado su utilidad en el logro de metas y el proceso de adaptación al medio. Esto es un proceder que aunque ilógico irracional, puede entenderse como perfectamente racional.

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