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El Postmodernismo

Fabs23 de Febrero de 2014

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Modernismo y Postmodernismo

El postmodernismo es uno de los movimientos más importantes de nuestros tiempos. Es el fin de la razón como guía absoluta, la convicción de que ésta carecía de capacidad para abrir nuevos caminos al progreso humano, en tanto se da una conciencia generalizada de su agotamiento como fuerza innovadora. Es una crítica al pensamiento moderno.

Esta crítica se da en tres ejes principales: el postestructuralismo francés, la teoría crítica alemana y la literatura artística americana. Así el postmodernismo se convierte en un discurso de varias lecturas, donde cada quien recorre el camino que mejor le parece. Se convierte en un espacio donde las seguridades se pierden, los discursos se confunden e incluso se contradicen, en un lugar donde los conceptos son escurridizos y en el que no se consigue lograr un consenso unitario.

Sin embargo, se coincide en el intento de reconstruir el universo cultural, y ahí se da cuenta de que los modelos para el análisis de la cultura son defectuosos, inconclusos. Es hora de romper con ellos y con el modelo de pensamiento que los sustenta: el modernismo. Es tiempo de repensarnos, de ver hacia atrás en busca de las respuestas que evidentemente no puede generar el presente, y que el progreso ha demostrado ser incapaz de lograr en un futuro.

Para poder entender cómo es que el postmodernismo se genera es necesario entender el modernismo y cómo se va modificando con el paso del tiempo. Se hará un breve recorrido a través del pensamiento moderno que permita sentar las bases necesarias del postmodernismo.

Modernismo

Existen dos versiones principales de modernismo, una representada por el iluminismo burgués y otra por la crítica marxista a la misma. La primera surge de los preceptos de la revolución francesa, las doctrinas sociales del liberalismo inglés y del idealismo alemán. Por su parte la segunda, tiene su origen en la economía política de Marx y avanza de ahí hacia el neomarxismo y la teoría crítica alemana.

Para la razón ilustrada burguesa la modernidad es un reclamo de libertad individual y el derecho de igualdad ante la ley contra la presión ejercida por el Estado. Su función es construir un mundo inteligible donde la razón sea el instrumento para institucionalizar a las fuerzas políticas, económicas y sociales. Donde el Estado solamente sea un árbitro conciliador, un mediador entre los intereses particulares y los de la comunidad. Así la razón será el eje principal sobre el que se irá construyendo el proceso liberador de la humanidad, conjugado la libertad con la necesidad.

El fracaso de esta razón burguesa se pone de manifiesto con todos los aspectos deshumanizante y alienantes de la sociedad capitalista, lo que da paso a la economía política de Marx. Para éste, la noción del Estado moderno hegeliano, en tanto manifestación más alta de la razón, es una formulación ideal, una reconciliación entre lo particular y lo general, pero es utópica, no real. En su versión real, la razón ilustrada burguesa, se encuentra llena de contradicciones y es generadora de progreso y destrucción en igual medida. La única forma de reconstruir la futura liberación de la sociedad es descubriendo estas contradicciones, haciéndolas explicitas y destruyéndolas. A esto se dedicará en adelante toda la tradición marxista.

Más adelante, a comienzos del siglo XX, Weber es el primero en mostrar desconfianza hacia ambas perspectivas, sin embargo, continúa interpretando el proceso histórico como un proceso progresivo de la racionalización. A través de un análisis de las instituciones correspondientes a esta racionalización progresiva, como la economía capitalista, la burocracia y la ciencia empírica profesionalizada, muestra que este proceso de racionalización de la sociedad no es utópico, sino que más bien conduce a un aprisionamiento del hombre moderno en una sociedad deshumanizante.

Para Weber, la esperanza de los pensadores ilustrados de que existía un vínculo fuerte y necesario entre el desarrollo de la ciencia, la racionalidad y la libertad humana es una ilusión. Cuando la Ilustración se extiende, deja al descubierto el triunfo de la razón instrumental, la cual se extiende a toda la vida social y cultural, abarcando todas las estructuras económicas, jurídicas, administrativas y artísticas. Este tipo de razón no conduce a la libertad universal, sino a la creación de una prisión de racionalidad burocrática.

Así mismo, Weber no considera al socialismo como una alternativa viable a la sociedad capitalista, ni capaz de resolver el problema de la razón, ya que surgía de la misma raíz y por lo tanto lleva implícita la misma paradoja de la racionalización como emancipación y reificación.

La escuela de Frankfurt confronta por una parte, la razón ilustrada de la cual el estado fascista es su última expresión; y por otra el fracaso del sujeto histórico y la revolución de Octubre. De igual forma, consideran erróneo tanto el esfuerzo Kantiano por fundar la ética únicamente en la racionalidad práctica, como el énfasis Marxista sobre la importancia central del trabajo como forma de autorrealización humana.

Sin embargo, consideran que la realización de la razón todavía es posible, siempre y cuando se logre una reconciliación entre la razón instrumental y la razón objetiva. Así se dedican a realizar una crítica de ambas para lograr su reconciliación.

De esta forma, Adorno y Horkheimer emprenden un esfuerzo analítico conceptual contra ambas tendencias, en un intento de superar la visión dicotómica del idealismo-materialismo. Pero esta teoría crítica se muestra incapaz de sugerir una praxis. Así, la realización racional pensada como una ruptura del progreso y una revolución radical, no deja de ser utópica.

Es así como el proyecto ilustrado de la liberación humana queda frustrado y en su lugar se da un proceso de racionalización, burocratización y cientifización de la vida social.

El postmodernismo es de esta forma la continuación de la modernidad ya que prolonga y generaliza una de sus tendencias constitutivas: el proceso de personalización. Sin embargo, al ser la modernidad un ente muerto debido a que el hedonismo ha terminado con sus aspiraciones de razón ilustrada se produce una crisis cultural. Bell piensa que la salida a esa crisis es el retorno a lo tradicional.

Así los neoconservadores voltean hacia las etapas anteriores a la modernidad para encontrar los elementos que les permitan superar a ésta. Es en la tradición donde se encuentra la alternativa al postmodernismo vacío.

La estética moderna

La estética moderna adquirió principios bien definidos con Baudelaire y de ahí se desarrolló en diversas direcciones encontrado su clímax en el dadaísmo y el surrealismo. La modernidad estética se caracteriza por actitudes que encuentran un rasgo común: la conciencia transformada del tiempo.

Toma la forma de la vanguardia, se considera a si misma como invadiendo un espacio desconocido, conquistando un futuro todavía no ocupado, avanzando en un paisaje donde nadie se ha aventurado todavía (Habermas, 1981).

La modernidad se rebela contra todo lo que es normativo, rompe con las tradiciones, tiene la misión de ser siempre innovadora y es en ese sentido donde es efímera ya que necesita reinventarse constantemente o perder su sentido de originalidad, y por lo tanto perder su validez.

La negación es su fuerza creadora, negación como ruptura con lo ya establecido, negación como rechazo a lo anterior. Moverse siempre hacia delante, dejando atrás lo que ya se ha hecho antes, lo único realmente valiosos es aquello que innova, que es original. “Lo más curioso es que el furor modernista descalifica, al mismo tiempo, las obras más modernas: las obras de vanguardia, tan pronto como han sido realizadas, pasan a la retaguardia y se hunden en lo ya visto” (Lipovetsky, 1988, p. 81)

La vanguardia ha perdido su poder creativo, la negación ha agotado sus posibilidades y aunque el modernismo predomine está muerto como fuerza creativa.

Postmodernismo

Como se ha visto, hablar de una teoría del postmodernismo es poco más que difícil, las diferencias conceptuales entre los distintos ejes del pensamiento postmoderno, son incluso contradictorios y opuestos.

Sin embargo, es necesario lograr una plataforma común que permita englobar las distintas concepciones que forman el postmodernismo. Para este efecto, retomaremos a Cahoone (1996) quien nos ayudará a sentar las bases comunes del pensamiento postmoderno.

Se pueden encontrar cinco elementos comunes al postmodernismo, cuatro críticas y un método; presencia contra representación, origen contra fenómeno, unidad contra pluralidad, trascendencia de las normas contra su inmanencia y el método de la otredad constitutiva. De igual forma, podemos encontrar tres vertientes diferentes: Histórico, Metodológico y Positivo.

Presencia vs Representación.- La presencia se refiere a la calidad de experiencia inmediata y de los objetos que son presentados de ese modo. Aquello que es dado a conocer por su presencia siempre ha sido contrastado por lo que se adquiere a través de signos, conceptos y construcción, es decir donde interviene el factor humano. Por ejemplo, las sensaciones o los datos obtenidos por los sentidos han sido considerados como conductores directos de la realidad,

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